Palabras griegas
Diatheke,
la palabra que se traduce "pacto", es una de las más
comunes en la versión griega del AT y de las más importantes del
NT. Es una palabra que comporta cierto problema, y la solución de
ese problema nos demostrará que en ella hay todo un contenido
teológico y toda una visión de la relación entre Dios y el hombre.
"Pacto", en su uso ordinario, y
no teológico, significa "acuerdo entre dos o más personas o
entidades". Así es como ocasionalmente se utiliza en el AT, por
ejemplo, en la "alianza" que los gabaonitas deseaban hacer
con Josué (Jos. 9:6), en el "pacto" con los habitantes de
Canaán que les estaba prohibido a los israelitas (Jue. 2:2), en el
"pacto" que hicieron David y Jonatán (1 S. 23:18).
Pero se usa más comúnmente para
significar la relación emprendida entre Dios y el hombre. Así, por
ejemplo, se utiliza referente al pacto de Dios con el hombre tras el
diluvio (Gn. 9:12-17). Se emplea de forma especial respecto del pacto
entre Dios y Abraham (Gn. 17:4-9), y en general, respecto de
cualquier parte que tenga que ver con la relación y el acuerdo entre
Dios y el pueblo de Israel (Dt. 4:13, 23). Esta es la única palabra
que se usa para describir "la relación, el pacto" de Dios
con su pueblo.
Los viejos usos sobreviven en el NT. El
pacto con Abraham es todavía recordado (Hch. 7:8). El pacto con el
pueblo de Israel es todavía enfatizado (Hch. 3:25; Ro. 9:4). Pero,
muy especialmente, la idea de pacto se usa respecto de la nueva
relación entre el hombre y Dios, relación que fue posible por la
vida y muerte de Jesús (Mt. 26:28; Mr. 14:24; Lc. 22:20; 2 Co. 3:6).
En el NT, diatheke
es la palabra característica de la carta a los hebreos para
describir esta nueva y mejor relación entre Dios y el hombre (He.
7:22; 8:6, 9, 10; 12:24; 13:20).
Hasta aquí, todo es correcto; pero el
problema radica en que la palabra griega normal para pacto es
suntheke,
que es precisamente la usada en todas partes respecto de un
compromiso matrimonial o un acuerdo entre dos personas o estados. En
el griego de todos los tiempos, diatheke
no significa "pacto", sino "testamento". Kata
diatheken es el término
regular que significa "según las estipulaciones del
testamento". En un papiro, cierto testador deja casas y huertos
en conformidad con las disposiciones (diathekas)
que se encuentran en el templo de Afrodita, con Eunomides el
gobernador y con Ctesiphon el abogado. ¿Por qué el NT no utiliza
nunca suntheke y
siempre usa diatheke?
La razón es la siguiente: Suntheke
describe siempre "un acuerdo hecho en igualdad de condiciones,
que cualquiera de las dos partes puede alterar. Pero la palabra
"pacto" significa algo diferente. Dios y el hombre no se
encuentran en igualdad de condiciones; significa que Dios, a opción
propia y en su libre gracia, ofreció al hombre esta relación, que
el hombre no puede alterar, cambiar ni anular, sino sólo aceptar o
rechazar. Ahora bien, el supremo ejemplo de tal acuerdo es "un
testimonio". Las condiciones de un testamento son impuestas por
una persona y aceptadas por otra, que no puede alterarlas.
No entramos en relación con Dios por
derecho propio ni según nuestras estipulaciones, sino por la
iniciativa y la gracia de Dios. Filón dice: "Un pacto es un
símbolo de la gracia que Dios sitúa entre sí mismo, que
es quien la ofrece, y el hombre, que es quien la recibe".
"Lo propio de Dios es dar
y lo propio del hombre es recibir."
La misma palabra "pacto",
diatheke,
resume en sí misma la "deuda" y el "deber" que
tenemos para con Dios. Estamos en "deuda" porque nuestra
nueva relación con Dios es debida a la aproximación de Dios y no a
nada que nosotros pudiéramos haber hecho. Tenemos un "deber"
porque hemos de aceptar las condiciones de amor, fe y obediencia
impuestas por Dios, y no podemos alterarlas. La misma palabra
demuestra que nunca podremos encontrar a Dios en igualdad de
condiciones, sino únicamente según la humildad y gratitud
estipuladas.
Samuel Rutherfurd redactó su propio
catecismo y, en él, escribe: "¿Qué indujo a Dios a hacer el
pacto de gracia? Su propia y libre misericordia y gracia, pues,
cuando él lo hizo, nosotros éramos como hijos bastardos,
desamparados, expósitos, medio muertos, dejados a la intemperie a
morir en su propia sangre (eso era lo que de hecho sucedía con los
niños no deseados en tiempo de Rutherfurd), y nuestro Señor se nos
acercó e hizo un pacto con nosotros". La palabra diatheke
contiene la inevitable verdad de que "todo es de Dios".
1 comentario:
Gloria a Dios,y gracias a Nuestro Señor Jesucristo por el buen disernimiento que ha dado a quienes compartieron está enseñanza. Dios los proteja y bendiga siempre 🙏, y siga llenando su copa, de su Sabiduría.
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