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La era de Fidel Castro quedó oficialmente sepultada el domingo por la mañana, cuando sus cenizas fueron depositadas en una cripta en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba , donde descansan los restos de los líderes independentistas cubanos José Martí y Carlos Manuel de Céspedes.
Después de nueve días de luto, durante los cuales las cenizas de Castro recorrieron la isla desde La Habana hasta Santiago de Cuba, todos los actos luctuosos terminaron con la ceremonia en el cementerio. El mensaje simbólico fue que la era del líder revolucionario concluyó en la misma ciudad donde comenzó.
Fue en Santiago de Cuba que el 26 de julio de 1953 Castro y un grupo de seguidores atacaron el Cuartel Moncada, considerado oficialmente el comienzo de la revolución cubana. Y fue la misma ciudad donde el 4 de diciembre del 2016, después de la salida del sol, las cenizas de Castro fueron depositadas en la cripta del cementerio.
La ceremonia comenzó el domingo un poco antes de las 7 de la mañana, cuando la caravana fúnebre que transportaba los restos partió rumbo al cementerio por la Avenida Patria de Santiago de Cuba, donde había miles de personas gritando a coro: “¡Yo soy Fidel!, ¡Yo soy Fidel!”