Antes de la independencia de los Estados Unidos, tres ministros, en el Estado de Virginia, E. U. de Norte América., fueron puestos en la cárcel por predicar el evangelio. En el proceso se leyó la acusación de que eran perturbadores de la paz porque predicaban el evangelio del Hijo de Dios. Pero Dios había provisto para ellos un protector: un abogado famoso en las cortes de Virginia que supo que aquellos cristianos sufrían injustamente porque el estado no permitía la libertad de conciencia ni daba libertad religiosa al pueblo. Este abogado, Patricio Henry, montó a caballo y anduvo veinticinco leguas para defender a esos cristianos perseguidos. Entró en la corte mientras se leía la acusación de que ellos predicaban el evangelio del Hijo de Dios. Tomó el documento, lo hizo ondear tres veces sobre su cabeza y pronunció un discurso que hizo temblar al juez: éste, pálido y tembloroso, puso en libertad a los prisioneros. El discurso en favor de la libertad religiosa fue tan espantoso para el juez como el terremoto para el carcelero de Filipos: ambos medios habían sido enviados providencialmente por el poder de Dios.
Dios nos dice en su Palabra:
-¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada?
Solamente consultan para arrojarle de su grandeza.
Aman la mentira; con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Salmo 62: 3-4
Dios de ningún modo desampara al perseguido por su causa y siempre está atento a su clamor. Él no pierde de vista la aflicción que este padece a causa de los que le aborrecen.
El rey David es el autor de este salmo, escrito durante la rebelión de Absalón (2ª de Samuel 15-18). David expresó sus sentimientos a Dios y luego reafirmó su fe. La oración nos libra de tensiones en momentos de estrés emocional.
La cristofobia*, se puede expresar en un variado y extenso espectro de prácticas que pueden incluir desde silenciar cualquier mención o referencia a la persona marcada, obstaculizar su libre desarrollo, ofenderla verbalmente y pudiera llegar hasta la aplicación de la violencia física extrema, pero todo lo antes mencionado no es lo peor para un cristiano, lo más infame para un cristiano es la deshonra, sobre todo cuando es perversamente elaborada por instituciones del gobierno encargadas de velar por el bien y el orden de su pueblo.
Durante los días cinco y seis del presente mes se desencadenó una ola de arrestos arbitrarios hacia la comunidad cristiana, líderes y pastores. (Después de la publicación del artículo: “La Fe religiosa no determina una opción política.” Por: Caridad del Rosario Diego Bello*.). Entre los detenidos se pueden mencionar a los pastores: Benito Rodríguez, Guzmán Bárbara y a Bernardo de Quesada en Camagüey y al pastor Manuel Alberto Morejón Soler supervisor de la “Alianza Cristiana” residente en Ciudad de la Habana, asimismo líder del Movimiento Apostólico pastor Omar Gude Pérez, actualmente en libertad condicional expresó:-que la opresión hacia la red de iglesias se ha intensificado.
Expresó la Sra. Diego:
-Nuestra política tiene como objeto establecer y ampliar relaciones de mutuo respeto entre el Estado cubano y el medio religioso.
¿La ética y la moral del Estado cubano, según la Sra. Diego; están en correspondencia con la realidad que está aconteciendo actualmente a la iglesia en Cuba?
Confiar en Dios como nuestra roca, salvación y fortaleza (Sal.63:2) cambiará por completo nuestra visión de la vida. Ya no nos esclavizará al resentimiento hacia otros cuando nos dañen. Cuando descansamos en la fortaleza de Dios, nada nos puede atemorizar.
*aversión, repugnancia, repulsión odio, aborrecimiento y antipatía
* Jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
