sábado, 16 de septiembre de 2017

ADVERTENCIA SOBRE EL INFIERNO




Por Pr Manuel A Morejón Soler -El Vedado, La Habana.

La advertencia
Dios nos indica en su Palabra sobre las consecuencias del pecado y la falta de arrepentimiento para que nadie perezca.

Él anhela que podamos disfrutar una vida eterna y llena de gozo en Su presencia. (Juan 3:16), pero si no:

“Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles para separar a los malos de los buenos,
y echarán a los malos en el horno de fuego. Entonces vendrán el llanto y la desesperación."
 -Advierte Jesucristo. (Mateo 13:39-50).

Hay que predicarles a los malvados
 “Puede darse el caso de que yo pronuncie sentencia de muerte contra un malvado; pues bien, si tú no le hablas a ese malvado y le adviertes que deje su mala conducta para que pueda seguir viviendo, él morirá por su pecado, pero yo te pediré a ti cuentas de su muerte.

Si tú, en cambio, adviertes al malvado y él no deja su maldad ni su mala conducta, él morirá por su pecado, pero tú salvarás tu vida”. - Dice el Señor (Ezequiel 3:18)

En nuestra realidad
En la cúpula del gobierno cubano casi en su totalidad les ha ido aparentemente bien y para las nuevas generaciones adoctrinadas por ellos, son un ejemplo digno de imitar porque han alcanzado poder y gloria.

Pero ese lugar preponderante alcanzado ha sido a precio de haber derramado sangre, dolor y pobreza para el pueblo, mientras ellos han vivido toda una vida colmada de derroches.

Han creído y hecho creer que después de  la muerte acaba todo. (Existencialismo ateo)
Pero esta corriente filosófica difiere completamente con lo que dicen las Sagradas Escrituras:

“Muchos de los que duermen  en la tumba, despertarán: unos para vivir eternamente,
 y otros para la vergüenza y el horror eterno”. (Daniel 12:2) 

El inferno
La existencia real del infierno es indiscutiblemente enseñada en las Escrituras como un lugar para el pecador ya muerto como una condición de pago para el no redimido del pecado.

Es el sitio donde el gusano no muere (Marcos 9:47-48), preparado para el diablo y sus ángeles, donde son el llanto y el crujir de dientes e imperan las tinieblas y el silencio de la ausencia de Dios (Mateo 13:49-50)

También se lo compara a un abismo y a una prisión donde hay aflicción y tormento y se excluye la presencia de Dios.

El fuego del infierno es la retribución del pecado y el castigo por rechazar voluntariamente la gracia de Dios, ya allí no es posible el arrepentimiento y no hay esperanza posible.

Auto condenación
“¿Qué parará si yo muero? Su pregunta me pone en el centro de los esfuerzos que (…) ha realizado un país entero. Si todos estos esfuerzos se caen, me deben enviar al infierno, porque es el lugar que más o menos merece una persona que ha sido divagante y tan incompetente para creer que el trabajo social y revolucionario pueda ser realizado a base de sus esfuerzos personales”. (Entrevista al Presidente Fidel Castro Ruz en TV Bandeirantes. Brasil 15 de marzo de 1990)