El año pasado, los
legisladores del Congreso se sorprendieron al enterarse de que la
Autoridad Palestina estaba efectuando pagos mensuales por un total de
entre $3 y $7 millones como salarios y otras recompensas económicas a
terroristas específicos y sus familias
Miles de documentos, recientemente obtenidos por este periodista a
través de una demanda para abrir los expedientes judiciales protegidos,
demuestran que estos pagos no son pagos automatizados ciegos. Más bien,
funcionarios de alto rango de la Autoridad Palestina, hasta el
Presidente Mahmoud Abbas, examinan los detalles de cada caso, la
carnicería específica causada y los datos personales de cada acto
terrorista, antes de aprobar los salarios y otorgar rangos honoríficos,
ya sea en el gobierno de la AP o el ejército.
El portavoz del Ministerio de Prisioneros Amr Nasser ha explicado,
“Estamos muy orgullosos de este programa y no tenemos nada que ocultar”.
No obstante, en respuesta al furor internacional, la Autoridad
Palestina anunció que reemplazaría al Ministerio de Prisioneros por una
comisión externa a la OLP conocida como la Comisión Nacional Superior de
Prisioneros y Asuntos de Detenidos.
La AP depende de los países donantes extranjeros para abastecer gran
parte de su presupuesto, que ahora supera los $4,2 mil millones al año.
Alrededor de un diez por ciento del presupuesto de la AP, más de $400
millones, es aportado anualmente por la ayuda exterior de Estados
Unidos. EE.UU. y muchos otros países han promulgado leyes que prohíben
cualquier pago cuando los dineros, directa o indirectamente, apoyan o
alientan el terrorismo.
Las anotaciones burocráticas interdepartamentales que la Autoridad
Palestina ha registrado en el caso de cada terrorista, antes de aprobar
el nivel de compensación salarial, son extensas. Por ejemplo, un caso
prominente involucra a Ahmad Talab Mustafa Barghouti, quien
personalmente coordinó numerosos actos terroristas. Éstos incluyen un
tiroteo en enero de 2002 en la calle Jaffa, en Jerusalén, que mató a dos
personas e hirió a 37; un tiroteo en un restaurante de Tel Aviv de
marzo de 2002, que mató a tres personas e hirió a 31; y, finalmente, el
27 de marzo de 2002, un intento de introducir un cinturón suicida
explosivo en una ambulancia. Las Fuerzas de Defensa de Israel arrestaron
a Ahmad. El 30 de julio de 2002, un tribunal militar concluyó que era
responsable del asesinato de 12 israelíes, y Barghouti fue sentenciado a
13 cadenas perpetuas.
Según revisiones internas de seguridad de la Autoridad Palestina,
fechadas el 3 de febrero de 2009 y el 6 de julio de 2009, la
compensación especial de Barghouti comenzó con carácter retroactivo al 1
de julio de 2002, el primer día del mes en que se impusieron las 13
cadenas perpetuas. En el momento de su arresto, Barghouti era un
sargento de la policía palestina. Como recompensa, mientras estaba en
una prisión israelí, se continuó pagando el salario anual de Barghouti
de 12.953 shekels israelíes y fue gradualmente elevado cuando fue
ascendido a sargento primero.
Aún en prisión, Barghouti fue ascendido de nuevo, esta vez a sargento
mayor, de conformidad con la Orden Presidencial 15999/3 del 13 de
noviembre de 2008, según los registros de seguridad internos palestinos.
Un documento enumera la cuenta bancaria de Barghouti como cuenta 36079
en el Housing Bank for Trade and Finance en Ramallah. Un documento
relacionado tabula asignaciones mensuales adicionales para dos
beneficiarios nombrados por Barghouti, que muestran que recibieron en
conjunto 900 shekels mensuales en 2002, a partir del mes en que fue
condenado. Esa asignación mensual se elevó a 1.000 shekels en enero de
2004. Los documentos muestran que los pagos a los beneficiarios fueron
depositados en la cuenta 628134 de la Sucursal Al Bireh 9030 del Banco
Árabe.
En otro caso, el terrorista Said Ibrahim Said Ramadan fue a una
concurrida calle de Jerusalén alrededor de las 2:30 pm del 22 de enero
de 2002, y comenzó a disparar aleatoriamente a los transeúntes. Dos
personas fueron asesinadas: Sarah Hamburger, de 79 años, y Orna Sandler,
de 56. Decenas de personas resultaron heridas. La policía disparó y
mató a Ramadan en el lugar.
Sólo cinco días después, el 27 de enero de 2002, el caso de Ramadan
fue revisado por el Ministerio de Asuntos Sociales de la Autoridad
Palestina para el estatus de martirio y para determinar los beneficios
económicos que corresponderían a la familia. Esa revisión fue llevada a
cabo por el Sistema de Cuidado a las Familias de los Mártires y Heridos,
una organización poco conocida creada originalmente en 1969 por la
Organización de Liberación de Palestina para sistematizar los beneficios
financieros a los heridos o muertos en ataques terroristas considerados
actos de “martirio”.
La compensación “Sistema Martirio” se dispensa en todo el mundo,
dondequiera que el acto terrorista se lleve a cabo, de acuerdo con un
informe de 2010 del Ministerio Social de la Autoridad Palestina. El
informe declara que en 2009, más de 288 millones de shekels se pagaron
en el programa, de los cuales más de 97 millones salieron de Israel y la
región palestina para recompensar el terrorismo internacional.
En el caso de Ramadan, el archivo de apertura señalaba que su cuerpo
todavía estaba bajo custodia israelí. El empleo de Ramadan, nacido en
Kuwait, estaba catalogado como un sargento de la Policía Marítima
palestina. La calificación del incidente de martirio se describe de
forma rutinaria en una sección titulada “Fecha y lugar del evento”, que
simplemente registra “22 de enero de 2002, Jerusalén Oriental”.
En la siguiente sección, “Descripción del Evento”, el formulario
declara, “Fue martirizado durante la ejecución de una operación de
martirio en Jerusalén Occidental. La operación llevó a la muerte y
lesiones de varios israelíes”. En una breve semblanza, Ramadan es
descrito con estas palabras: “Era conocido como una persona tranquila y
fiel a su país. Entre sus expresiones estaba ‘¡O Mártir! Has probado mi
alma’. Fue martirizado mientras desempeñaba su deber nacional”. El
director del Sistema dictaminó: “… Recomendamos que sea considerado como
uno de los Mártires de Al Aqsa”.
Algunas semanas más tarde, un documento de seguridad interna de la
Autoridad Palestina muestra la aprobación de la recomendación,
concluyendo “El Sargento Said Ibrahim Said Ramadan, de la Policía
Marítima/Gobernación Norte, por la presente es aprobado como un mártir
por la Autoridad Palestina desde el 23 de enero de 2002, con grado y
sueldo, ya que fue martirizado en el desempeño de su deber nacional”.
El dinero deberá “ser desembolsado por el Cuartel General /
Gobernación Norte / Listado de Mártires”. Las copias de la orden de pago
eran enviadas a la Administración Financiera de la Autoridad Palestina,
la Policía Marítima, Asuntos Sociales, Servicios Médicos,
Abastecimiento y Equipamiento, y los departamentos de informática, entre
otros.
¿Cuánto obtendría? Un mártir casado tendría un pago familiar de unos
1.300 shekels mensuales. Pero la familia de un mártir soltero sólo
tendría derecho a 400 shekels. El dinero iría al padre, pero cuando el
anciano Ramadan falleció, su asignación fue transferida a la madre de
Ramadan, registran los documentos.
Una revisión póstuma de agosto de 2006 decía, “El mártir es soltero…
Su madre está viva. El padre del mártir falleció el 5 de mayo de 2006.
Recomiendo una transferencia a la madre del mártir”, agregando: “Su
número de cuenta bancaria en el Amman Bank de El Cairo es 349834 … El
Banco Islámico de Desarrollo previamente utilizado por el padre deberá
ser notificado de la situación”.
Los casos Barghouti y Ramadan son sólo dos de cientos de terroristas
que son recompensados por sus acciones – no en un programa ciego, sin
rostro, sino en un meticuloso y riguroso proceso oficial que puede
mantenerse durante años. El dinero es presentado a los países donantes
como “salarios del gobierno”. La mayoría de los contribuyentes de los
países donantes no tienen idea de que su bien intencionado dinero, en
realidad, está financiando las llamas del terrorismo.
Autor: Edwin Black. Es el autor de la galardonada IBM y el
Holocausto, así como su más reciente bestseller, Financiando las Llamas,
que quebró la historia de los sueldos terroristas financiados por los
contribuyentes.
http://www.algemeiner.com/2015/02/08/palestinian-authority-rewards-terrorists-for-number-of-jews-they-kill/
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld