jueves, 9 de julio de 2015

UNIDOS VENCEREMOS!


Por Pr Manuel A Morejón Soler El Vedado, La Habana, junlo de 2015

Un pastor soñó una noche que él tiraba, en lugar del caballo, de un gran carretón cubierto con toldo. El trabajo era muy difícil y avanzaba lentamente, sobre todo cuando llegó a una parte cenagosa del camino.

Por fin sólo pudo hacer que el carretón avanzara un poco. Esto le parecía bastante raro, puesto que la última vez que había mirado hacia atrás, creía haber visto a toda la congregación que ayudaba a empujar. Finalmente, cuando estaba casi agotado, miró hacia atrás para ver las causas de la dificultad. Ahí se dio cuenta de que los miembros de la iglesia, no sólo habían dejado de empujar sino que se habían subido al carretón, y ahí estaban sentados, ocupados en criticar al pastor porque no tiraba del carretón con mayor rapidez.

Bueno... ¿y es solamente un sueño...?

Dios se goza en la unanimidad para derramar su Espíritu
Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos." (Mateo 18:20)

Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban.
Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron y sobre cada uno de ellos se asentó una. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo… (Hechos 2:1-4)

Ayudarse unos a otros es más importante que competir unos contra otros.
Hay que ver a los compañeros como colaboradores, no como competidores.
Los trabajadores compiten por cargos que le reporten un mayor salario y distinción. Los jugadores de un equipo en cualquier deporte, lo hacen igual. Pero para los miembros de una iglesia que colabora, ayudarse unos a otros debe ser más importante que competir unos contra otros. Se deben concebir como una unidad trabajando juntos y no deben permitir que la competencia entre ellos dañe al equipo.

Apoye a sus compañeros
Hay quienes se preocupan tanto de sus intereses que descuidan los intereses y propósitos del equipo. Pero adoptar la actitud de completar la tarea y no competir con los compañeros es posible solo si se deja de dudar de los demás y se transforma en alguien que apoye. En cuestión de actitud, esto significa asumir que los motivos de las demás personas son buenos, mientras no se pruebe lo contrario.

Concluyendo por donde comenzamos
La ilustración con la cual se comenzó este artículo es aplicable no solo para la iglesia, sino para todos quienes quieren un cambio en nuestra nación y… ¡Unidos venceremos!

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