“Debes
saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos.
Habrá
hombres amadores de sí mismos,
avaros, vanidosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los
padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,
calumniadores, sin
templanza, crueles, enemigos de lo bueno, traidores,
impetuosos, engreídos, amadores de los deleites más que de Dios,
que
tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. A esos,
evítalos. Son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujeres
cargadas de pecados, arrastradas por
diversas pasiones, que siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al conocimiento de
la verdad.
Más
no prevalecerán, porque su locura será manifiesta a todos”.
(Carta de Pablo a Timoteo, 2ª Timoteo 3:1-9)
La carta de Pablo a Timoteo revela la urgencia de
este aviso, los últimos días, se refieren al tiempo después de la resurrección de
Jesús, o sea, ahora mismo.
El apóstol caracteriza la conducta de los hombres de
la sociedad actual, aunque aquí se hace referencia solo a una falta, porque en
la traición se concentran todos los demás pecados.
La traición
Traición
es renegar con dichos o acciones un compromiso de lealtad hacia una idea,
asociación, o grupo de pertenencia. También consiste en defraudar la familia,
amigos, asociación, religión, u otro grupo cualquiera al cual pueda
pertenecerse, haciendo lo contrario a los que los otros esperan.
Frecuentemente,
al acusar de traidor, tales acusaciones son discutidas y disputadas cuando no
existe plena prueba sobre la culpabilidad del imputado, para buscar la
absolución por el beneficio de la duda.
Cuando la
traición se comete por la espalda o sin dar otra opción se define como alevosa.
Famosa es la traición de Judas, que vendió a Jesucristo por treinta monedas de
plata.
La auto-traición
"Si
no expresas tus ideas originales, si no escuchas a tu propio ser, te habrás
traicionado a ti mismo". Rollo May
El precio de la
traición
La
Divina Comedia se considera una de las obras maestras de la literatura italiana
y universal. La primera parte narra el descenso del autor al Infierno, lo
describe como que tenía una forma de un cono con la punta hacia abajo y los
nueve círculos que poseía en los que son sometidos a castigo los condenados,
según la gravedad de los pecados cometidos en vida. En el último círculo
"judesco", Dante describe que había una especie de palacio en el cual
se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encontraba Lucifer,
un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se hallaba
Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos como un juguete, mientras este
gritaba de dolor.
El
juicio venidero de Dios, al cual todos tendremos que comparecer, es tan cierto
como el regreso de Cristo a la Tierra y el lloro y el crujir de dientes (Mateo
24:51), es una frase que expresa el dolor eterno y la desesperación para los
condenados al infierno.
¡Arrepiéntete de tus traiciones!