miércoles, 15 de septiembre de 2010

Profeta o Atalaya, ¿pero de quien?


            Por Julio. A. Rojas. Portal.
 Desde los tiempos más antiguos, han existido profetas y atalayas que han vaticinado eventos futuros que han de venir sobre la raza humana, ya sean catastróficos, o como para el bien de la humanidad. Ejemplos de estos hombres se sobran: Michel de Nostradamus, y los santos  profetas mencionados en el Antiguo Testamento de las Sagradas Escrituras, (La Biblia): Isaías, jeremías, Ezequiel, y Daniel.
¿Que es un Atalaya? Es nada menos que el Vigía, centinela, observador, vigilante, y guarda. Su misión consiste en estar parado en las torres de las murallas, el mirador, y el faro. En las horas en que una nación duerme, descansa, o está de fiesta, pues ellos son los encargados de dar las voces de cualquier peligro que pueda acercarse desde el exterior, ya sea la invasión de ejércitos foráneos que los quieran  conquistar, como de fieras, y catástrofes naturales. También tienen la misión de alertar al pueblo de sus pecados para que el juicio del Altísimo no sobrevenga a la nación.
Antes de ser escogidos para este ministerio, tenían que confesar sus pecados ante un sacerdote, y el pueblo, y esperar que el perdón Divino con su misericordia los bañara totalmente, entonces sufrían una transformación en santos para la misión encomendada. Siendo sus caminos rectos y agradables ante el Creador y la nación, y sus palabras nunca caían al vacío porque eran acompañadas por la Unción y el Espíritu de la Verdad.
Hoy en Cuba el ex gobernante Fidel Castro, se ha autoproclamado profeta y atalaya ante el mundo, vaticinando y dando voces de un holocausto  nuclear que se avecina el cual hay que evitar a toda costa  porque seria la casi total destrucción de la especie humana, (según sus palabras).
Es bueno recordar que las catástrofes en el mudo no son nuevas, porque desde que Dios creo al hombre y este se apartó de sus caminos, el afán de engrandecerse asimismo, hacerse poderoso , humillar, y enseñorearse sobre otras naciones, jamás ese anhelo se ha apartado de el. Todo esto es pecado ante los ojos del Señor. 
¿Fidel Castro está exento de estos caminos? Si analizamos algunos aspectos de su vida, esos darán las respuestas, desde que se apoderó del poder en Cuba en 1959 hasta la fecha, en la  cual se vio obligado a cederlo a su hermano por motivos de salud. Desde los primeros años de su revolución hasta la década de los 90  ha sembrado el desorden, caos, y terror en muchos países latinoamericanos a través de guerrillas que el personalmente se ha encargado de introducir,apoyar, y financiar,  en esas naciones que hasta la fecha no han podido ponerle fin a la subversión .
 
Y qué podemos decir de la peor crisis que hubo en el año 1962 del pasado siglo, conocida como la crisis de los mísiles en la cual el mundo estuvo a punto de des aparecer en un conflicto nuclear entre la extinta Unión Soviética y los EE.UU. donde el principal escenario era Cuba. Y el mismo Fidel Castro le había planteado a Nikita Jruschov presidente de la Union Soviética en  aquellos entonces que era necesario que ellos lanzaran primero los cohetes, que si Cuba tenia que desaparecer como ejemplo para el campo socialista que desapareciera, testimonio verídico de los que estuvieron presente en aquélla crisis, algunos ya desaparecido,  otros aun viven.
¿Cómo es posible que a estas alturas se aparezca con rostro de santo, con misión de profeta y atalaya ante el mundo? Antes que nada este Sr. no ha confesado ni expiado públicamente ante la nación y el mundo sus pecados ,principalmente en Cuba, en la cual el ha gobernado como dictador por medio siglo, nuestro país era semejante a una perla con todo su brillo y resplandor para dirigirlo en paz y armonía.
Antes de ir por el mundo dando voces del Apocalipsis que se avecina, que solo el Altísimo tiene la facultad de los tiempos y las sazones ( Fechas ), debió de revisarse  asimismo y reconocer el caos y destrucción que ha generado sobre nuestro país. De seguro que las respuestas que encontrará no serian para nada halagüeñas. Le tocaría hacer como los santos profetas del Antiguo Testamento, en  la Nación de Israel. Entrar en un ayuno  de lamento y lloro, rociarse cenizas sobre su cabeza, rasgar sus vestiduras y pedir un perdón genuino al Creador. Si todo esto lo hace con sinceridad de corazón ante el Señor, bajaría del Trono de Dios un Serafín con un carbón encendido para ungir sus labios quitando su culpa, quedando comisionado para el nuevo ministerio ( Isaías, Cáp. 6 del Antiguo Testamento).
Naturalmente, todo esto puede ser posible si está dispuesto a romper con su personalidad, orgullo, arrogancia, mentira, altivez, y  vanagloria. En otras palabras, dejar de ser el mismo. ¿tendría el suficiente valor para hacer esa tremenda transformación personal en su vida a estas alturas?
Pues para que sea el Espíritu de la Verdad el que lo acompañe en este ministerio que el mismo se ha impuesto como vocero de catástrofes, tiene que estar dispuesto a cambiar. De lo contrario, el espíritu que puede estar hablando a través de sus labios es el de la manipulación y la mentira. No se ha seguido las reglas espirituales de subir por la escalera, sino la de brincar el muro, astucia diabólica. Entonces, volvemos a preguntarnos Profeta o Atalaya,¿ pero de quien?
 

martes, 14 de septiembre de 2010

“EL PROFETA DE SATANÁS”

Fidel Castro

Examinar o sopesar las declaraciones proféticas es más necesario aun en vista de las advertencias que encontramos en el NT (que siguen a las que aparecen en el AT) contra los falsos profetas y la falsa profecía, por medio de la cual Satanás trata de desviar al incauto (Mateo. 7.15; 2 Pedro. 2.1; 1 Juan. 4.1), ejemplo de lo cual es Barjesús en Pafos (Hch. 13.5). En este último caso se especifican fuentes ocultas, aunque en otros la culpa se atribuye a deseos humanos egoístas; pero en cualquier caso se sirve la causa anticristiana de Satanás, como puede verse claramente en la figura simbólica del falso profeta que sirve al dragón en Apocalipsis.13.11 y 19.20. Ocasionalmente los falsos profetas harán milagros (Marcos. 13.22), pero, al igual que en el AT (Deuteronomio. 13.1–5), no debe dárseles crédito indiscriminado simplemente por el hecho de que logran realizarlos. La prueba de toda emisión profética reside en la advertencia de nuestro Señor de que “por sus frutos los conoceréis” (Mateo. 7.20 ), e incluye los siguientes criterios:

(I) Su conformidad con las enseñanzas escriturarias de Cristo y sus apóstoles, tanto en contenido como en carácter (como ocurría en el AT, Deuteronomio.18; pero nótese que una prueba para todo aquel que pretenda tener espiritualidad o dones proféticos es que “reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor”, 1 Co. 14.37–38; 1 Jn. 4.6).

(II) Su tendencia o resultado general, o sus frutos (p. ej., que glorifiquen a Cristo y edifiquen a la iglesia, como indican Jn. 16.14 y 1 Co. 14.3 ).

(III) El consenso de los profetas reconocidos (y presumiblemente de los ancianos y maestros) del lugar, que deben sopesar o discernir lo que se dice (1 Co. 14.29, 32).

(IV) La coherencia de dichas declaraciones con otras declaraciones proféticas del cuerpo de Cristo.

(V) La confesión reverente de Jesús como el Señor encarnado por el Espíritu que habla a través de los profetas (1 Co. 12.2–3; 1 Jn. 4.1–3). Al igual que los otros dones espirituales, Pablo hace hincapié en que este don no tiene provecho alguno y su ejercicio es dañoso a menos que proceda de un corazón lleno de amor, y se utilice con una actitud amorosa para con la iglesia (1 Co. 12.31–13.3).

(VI) La profecía no necesariamente siempre es una predicción del futuro, sino que es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Las profecías del Sr Fidel Castro.
Desde que según él mismo “resucitó”, sus declaraciones no admiten discusión y son aterradoras, para quienes le crean.
Anunció con toda certeza que los cuartos de final de fútbol en Suráfrica no se jugarían porque estallaría una guerra atómica.
Admitió ser el principal responsable de los campos de detención de la UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) entre 1964 y 1968. En ellos humillaron, maltrataron y avasallaron a miles jóvenes cubanos porque eran católicos, protestantes, miembros de alguna logia, opositores, o porque no tenían el aire hombruno de los machos revolucionarios, todo lo cual quiso justificar explicando que en esos momentos estaba absorto en la “Crisis de Octubre (1962)” y otros asuntos de prioridad nacional. Al parecer el Sr Fidel Castro ha perdido el sentido del tiempo, pues se esta haciendo responsable de una injusticia acaecida en 1964 que aún no se había consumado.

La hipocresía no es más que el fingimiento de cualidades o sentimientos y especialmente de virtudes religiosas y es su peor castigo no ser creído, aun cuando diga la verdad.

“Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, la culpa es mía.”

imorejon@yahoo.es












domingo, 12 de septiembre de 2010

TRANSFORMACION

TRANSFORMACION

1 Corintios 3:18
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.

Pablo contrasta la gloria de la antigua dispensación con la de la nueva. Aquélla
fue gloriosa: el mismo instrumento de ella, Moisés, tenía gloria; pero su gloria
era imperfecta, temporal: como el brillo del rostro de Moisés. No así la gloria
de la nueva dispensación y de su Mediador, Jesús, cuya gloria contemplamos y
reflejamos. Nuestro texto habla de:

I. Una transformación
1. El término es el mismo que describe la transfiguración del Señor
(Marcos 9:2), y el que usa Pablo en Romanos 12:2.
2. No se refiere a la regeneración, que es obra instantánea, no un proceso; sino
la santificación, que es el desarrollo de esa vida nueva. Pablo se incluye en el
número (aún no era perfecto).
3. Es transformación gradual y continua. Todo creyente siente la necesidad de
ella.

II. El modelo de ella: “La gloria del Señor”
1. La gloria de su carácter. En cuanto a su pureza: a su obediencia; a su amor;
a su abnegación. Gloria insuperada e insuperable.
2. Es el modelo digno, único, suficiente. ¿Por qué otros?

III. Los sujetos: “Nosotros todos”, esto es: los creyentes
1. Todo carácter está experimentando constantemente algún cambio:
acentuándose, confirmándose; para bien o para mal.
2. El incrédulo se prepara para el infierno; el creyente para estar con Cristo.                                       
3. Sólo Cristo puede apreciar tal gloria; sólo él la desea, y tiene el principio deesa vida gloriosa.                                                                                                                                          
4. Y es privilegio de todos y cada uno. Hemos de ser semejantes a él.          
IV. El instrumento: “Como en un espejo”                                                                                
 1. No es otra cosa que la Palabra de Dios (Sant. 1:23). En ella está reproducida fielmente su imagen moral. Aun cuando sea imperfecta nuestra visión (1 Corintios 13:12). No seríamos capaces de verla cara a cara (Moisés, los discípulos en la transfiguración).                                                                                                                                   
2. La Biblia es el gran instrumento de santificación: enseñando, reprendiendo,inspirando, etc. (2 Timoteo 3:16, 17). Cristo aparece en todas sus páginas, bajo diferentes aspectos.   
 V. El agente transformador: “El Espíritu del Señor”                                                                 
1. No la Palabra sin el Espíritu.                                                                                                         
2. Tampoco el Espíritu sin la Palabra;                                                                                               
3. Sino el Espíritu por medio de la Palabra.                                                                                     
VI. El obstáculo quitado: “A cara descubierta”                                                                                     1. La ignorancia, el pecado, la preocupación son obstáculos que, como velos, impiden a muchos mirar la gloria del Señor.                                                                                                     
2. ¡Mirémoslo! No apartemos nunca de él nuestros ojos. Nos parecerá que nada aventajamos, pero otros verán el cambio, y “despertaremos a su semejanza”.