miércoles, 5 de junio de 2013

Miembros de “Pastores por el Cambio”, son agredidos y detenidos cuando predicaban en un mercado en Cuba.


Detenidos y golpeados ocho miembros de Pastores por el Cambio que predicaban en un mercado de Bayamo.
Algunos fueron atacados con armas blancas. Se desconoce su paradero y si están heridos, advierte uno de los miembros de la organización.
 
Ocho miembros de la organización Pastores por el Cambio, no reconocida por el Gobierno, fueron detenidos y golpeados este sábado en un agromercado del reparto Jesús Menéndez, de la ciudad de Bayamo, al que fueron a predicar, informó a DIARIO DE CUBA César Serrano, uno de los directivos del grupo.
 
Serrano dijo que los pastores fueron atacados por personas vestidas de civil, "respaldadas por la Policía", que incluso intentaron herir a los religiosos con un machete y un cuchillo.
"Golpeaban a los pastores y los policías decían que los pincharan", relató la hija de Serrano, Daniela Serrano Acosta, de 12 años de edad, quien presenció el incidente.
 
Los detenidos son Damaris Suárez Ayala, Sergio Echevarría Agüero, Osneldis Suárez Aguilar, Julio Magaña Sánchez, Isnelda Fajardo Arzuaga, Gilbert Pupo Hernández, Julio Rosa Piña y Juan Oliva Méndez.
 
El pastor Serrano dijo que se desconoce a dónde fueron llevados y si alguno de ellos está herido. Otros cuatro miembros del grupo lograron escapar.
"Tal parece que estaba preparado porque, como hacemos las cosas a la luz, ya estaba avisado que íbamos a predicar en el área del mercado", señaló Serrano. "Prepararon a los trabajadores, a la gente que estaba allí para que no quedara como acto represivo, sino como que el pueblo no quiere que prediquemos", añadió.
 
Su hija afirmó que para el operativo el régimen utilizó cinco autos patrulleros, varias motocicletas y un vehículo del Ministerio del Interior.

 
Según Serrano, unas 200 iglesias ilegales de toda la Isla pertenecen a Pastores por el Cambio.
 
"Dos o tres veces al mes salimos a predicar, hacemos trabajos de buen samaritano, cada dos sábados recogemos a la gente que está por las calles, les lavamos los pies, los bañamos, les damos ropa, les damos comida, también recogemos donaciones", dijo el pastor.
 
El grupo es con frecuencia blanco de acciones represivas y algunos de sus integrantes han sido arrestados en varias ocasiones. El año pasado, las autoridades les decomisaron donaciones que habían recogido para las víctimas del huracán Sandy. Serrano dijo que también han perdido computadoras, teléfonos y cámaras.
"Nosotros no tocamos la política directamente, no es nuestra línea, porque somos iglesias apostólicas proféticas", aseguró el pastor.
 
Dijo que la Policía y la Seguridad del Estado intentan provocar incidentes para acusarlos de "desacato y atentado".
 
"Nos quieren desaparecer y nos valoran como opositores", acusan a las mujeres de ser "Damas de Blanco encubiertas (…) Ellos saben que eso es mentira (…) Ellos saben que no somos opositores", agregó Serrano.
 
 
 
Pese a todo, "dentro de 10 o 20 días estamos otra vez predicando en las calles, porque estamos hablando de Dios", advirtió.

La Iglesia católica cubana y el embargo económico de los Estados Unidos.


 
Por Mario Hechavarria Driggs
 
Recientes artículos en sitios Web directamente relacionados con Cuba, señalan la contrariedad de una Iglesia católica nacional opuesta al embargo norteamericano contra nuestro país.
San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, dijo que no deben hacerse mudanzas en tiempos difíciles. Los católicos cubanos vivieron muy duros momentos desde el comienzo mismo de la Revolución, cuando cientos de sacerdotes, junto a otros religiosos ordenados, fueron expulsados del país. A los pocos que se mantuvieron en la patria, les siguió el aislamiento junto a una solapada represión.
La escuela laica y ateísta, ninguna opción en los medios de comunicación, cuestionamiento a los ciudadanos por el sólo hecho de visitar un templo, fueron algunos de los valladares que acompañaron la diaria evangelización durante décadas de socialismo en la mayor de las Antillas. El llamado Bloqueo norteamericano les siguió paso a paso durante largos años hasta el día de hoy.
No hubo entonces mudanzas, ¿Por qué hacerlas ahora? Los comentaristas aludidos al comienzo de este artículo, citando la publicación Espacio Laical, afirman que los líderes católicos nacionales están del lado equivocado al mantener una postura permanente contra  la persistencia del Embargo, actitud que tiene larga data con los tres últimos pontífices como directos portadores de tal opinión.
 En uno de los trabajos periodísticos que atacan al Cardenal Ortega Alamino y demás obispos cubanos, se argumenta contra los nuestros la conocida posición adoptada por el cristianismo romano en Polonia, cuyo papel fue decisivo en el desmantelamiento del socialismo en ese país europeo.
Comparar a Polonia con Cuba en términos de religión es un acto de suprema descontextualización, mostrando ignorancia sobre la historia y la política o tal vez mala fe. ¡Los polacos son católicos, los cubanos vaya usted a saber qué!
El poder de convocatoria de los curas en Polonia era un hecho real, ganado por ellos a través de la historia nacional, enfrentados a los apetitos imperiales de rusos-soviéticos y alemanes, por sólo citar los imperios más cercanos. Basta con visitar una Iglesia en La Habana un domingo para valorar cuánta es la diferencia respecto a la patria de Karol Wojtyla.
La iglesia católica cubana viene recuperándose de las difíciles décadas pasadas dentro de la revolución. Dos Papas han visitado el país, reiterando su oposición al bloqueo, planteando a la vez una política de tender puentes, de apertura, de reconciliación nacional. Con el reciente pontífice jesuita, sumamos tres Obispos de Roma con semejantes orientaciones políticas en torno al caso Cuba.
Nuestro país era una colonia española, su clero originario procedía de la metrópoli, cuya monarquía despótica  tenía poderes especiales sobre el nombramiento de los obispos dentro de sus dominios. Al paso de las centurias, enfrascados nosotros en las guerras de independencia, muy lentamente surgieron clérigos patriotas dentro del cuerpo eclesial del país. Hoy la Iglesia católica cubana es mayoritariamente nacional y sopesa su poder y posibilidades reales dentro del contexto político-social cubano.
Tres pontífices en la misma línea política. Más de cincuenta años de embargo norteamericano. Una abrumadora mayoría internacional contra la pertinaz medida.
El gobierno comunista local justificando sus fracasos económicos y su cerrazón política.
La evangelización exige la reconciliación. Se trata de todos, tal vez la palabra de orden en mi país.

Los católicos cubanos no hablan de unos contra otros, sino como dijera el apóstol Martí, de “con todos y para el bien de todos”. La Iglesia católica en Cuba no es de izquierda o de derecha, en cuanto a mantener la política norteamericana del Embargo, sin dudas está en el lado derecho.

De la siniestra, las iglesias.

Un editorial el  274 del periódico Primavera digital …, Hecho en Cuba.

La Habana, 30 de Mayo de 2013  (PD) Para que alguien no piense mal y cuestione objetividades, aclaramos que siniestra viene del latín sinister que significa izquierda. El término, mantiene entre sus acepciones, aquello de siniestro que viene tan bien a esa parte de la América nuestra proclive a no ver como dictaduras a esas que proclaman vocación progre-izquierdista.
Entonces, no hablaremos de América Latina, nos enfocaremos mejor en la América Letrina de los Castro, los Maduros, los Kichner, los Ortega y por qué no, los Correa, los Morales, los Yussef, los Da Silva y los que vendrán.
Díaz- Canel el bocón
El inevitable, seguro y próximo presidente designado cubano, número 5 de la saga y Díaz Canel de apellido, inauguró el reciente cónclave de las iglesias izquierdistas de América Letrina. Un "religioso" argentino galardonado en el mejor estilo izquierdista y post moderno por el Sr. Canel #5, de vocación y trascendencia guevarista y nos referimos al obispo emérito de la Iglesia Metodista de Argentina, Sr. Federico Pagura, amenazó o anunció que quería visitar el centro de detención que los norteamericanos mantienen en Guantánamo. De acuerdo a su izquierdista –que es decir siniestra- visión, allí se tortura y se mantiene a personas en condición de detención ilegal.
Entonces, vale preguntar: ¿No sería mejor que incluyera en el periplo a todas las prisiones comprendidas en el tramo Habana-Guantánamo, siempre que se maltrate prisioneros y se encuentren personas bajo el rubro detención ilegal? ¿No vendría bien investigar en este periplo en cuantas prisiones los reclusos son sometidos a penas y tratos crueles inhumanos y degradantes?
Pagura...,el obispo
El funcionario del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) podría haber sido un poco más equilibrado en sus juicios, pero no lo fue. Para el Sr. Pagura, ni Sonia Garro ni Ramón Muñoz cuentan como casos probados y demostrados de detención ilegal. Las iglesias de la siniestra en América Letrina adoran a "San Ernesto de la Higuera" y por aquello de que el Maestro Jesús fue crucificado entre dos ladrones, se atreven a representarlo en otras ocasiones y eventos de su divino avatar, en amenas charlas y cenas con muy eméritos sinvergüenzas. ¡Qué se va hacer!
Lo que se deriva de todo este convite es la intención de consagrar aspiraciones de dominio continental por una parte, y por la otra, consagrar la continuidad y permanencia de la dictadura más antigua del continente. El punto de vista siniestro en América Letrina va encaminado a cambiar la perspectiva real de las cosas por otra que se avenga a la de los nuevos empoderados. Mientras condenan a largas penas de prisión a militares comprometidos en la guerra contra los terroristas de los años 70, extienden el manto de la santidad a los facinerosos que asaltaron los bancos, secuestraron y por asesinar, asesinaron hasta a su propia gente, como sucedió con aquel equivocado poeta Roque Dalton, de El Salvador.
El CLAI no quiere ver como en Cuba se persigue a religiosos que no comulgan con la óptica del régimen militar cincuentenario que padecemos. Todo parece indicar que sus cruzadas contra los poderosos, excluyen a nuevos ricos y poderosos como la familia Kichner y el próspero empresario Luis Inazio Lula Da Silva, solo por citar dos ejemplos puntuales.
Es el momento de cambiar constituciones y perpetuarse en el poder. Para meta tan loable se cuenta con la gracia del dios de las metralletas, la higuera y la narco guerrilla. Entonces, hagan juego: De la siniestra, las iglesias con Canel#5 incluido.

Fuente Primavera digital : Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com

EL GRAN DESPERTAR EN CUBA


Por Pr Manuel A Morejón Soler El Vedado, La Habana.

Avivamiento 
Es un término que describe un proceso de despertar religioso en un lugar, y se puede definir como "una acción iniciada por Dios en la que los creyentes oran, se arrepienten de sus pecados y vuelven a una relación santa, llena del Espíritu, obediente y amorosa con Dios".

Antecedentes del Gran Avivamiento 
La obra misionera de todos los tiempos que más rápidamente se difundió en el Mundo, hasta ahora, tuvo lugar en la cuenca del Mediterráneo. Esta se hizo visible por los cristianos de la Iglesia Primitiva durante el primer siglo, 30 años d.de C. que habían sido esparcidos a causa de la persecución que sobrevino cuando la muerte de Esteban (Hechos 11:19), cuando hostigaron y dispersaron a muchos cristianos los cuales una vez establecidos divulgaron el evangelio que luego sumaron a más de 350 000 personas convertidas a Cristo Rey.

El común denominador de los avivamientos
Todos los avivamientos se inspiraron en la obra misionera para oponerse pacíficamente a los males sociales, la esclavitud y a los atropellos de los poderosos que provocaban el descontento de la clase más humilde. En los Estados Unidos el avivamiento formó parte del marco mental que condujo a la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil.



Cismas y conflictos en la Iglesia Católica Romana (ICR)
El padre José Conrado Rodriguez , una de las figuras más críticas con el régimen dentro de la Iglesia Católica Romana en Cuba (ICR), se despidió este domingo de sus feligreses en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús en la ciudad de Santiago de Cuba, poniéndose de manifiesto una vez más los cismas y conflictos internos de la ICR en Cuba, cuando el párroco José Conrado, en contra de su voluntad, se tendrá que trasladar esta semana a un templo en Cienfuegos.
Me voy con mucho dolor, porque además del cariño de la feligresía, se queda sin concluir la reconstrucción del templo y la casa parroquial. Durante catorce años hemos esperado en vano por los permisos del gobierno”, dijo el religioso.
 
¿Acaso con esta medida se creen que se puede apagar el Gran Despertar que inspira el padre José Conrado para Cuba? 
 
Véase también:









martes, 4 de junio de 2013

JHVH me dijo


(Miércoles 23 de enero del 2013)

Yo me he percatado desde los cielos que me has servido y has aprendido a no rendirte, a pesar de cansarte y tener que animarte a ti mismo (1ª de Samuel 30:6)

Ahora Yo te animo y desde hoy toda autoridad Celestial te respalda en tu misión ya que has preferido morir que no cumplir mi voluntad para tu vida.

Por eso mi Unción Divina reposará sobre ti por siempre (Isaías 61:1).

Así que levántate y resplandece que mi Luz ha nacido sobre ti (Isaías 60:1)

¡Tu Ministerio tiene el sello de aprobación del Cielo!

Pero aún no he terminado contigo.

Primer Gran Despertar

El Primer Gran despertar o El Gran Despertar fue un movimiento de revitalización cristiana que se extendió por la Europa protestante y América británica, y en especial las colonias norteamericanas en la década de 1730 y 1740, dejando un impacto permanente en la religión norteamericana. Fue el resultado de la predicación de gran alcance que le dio a los oyentes una sensación de revelación personal de su necesidad de salvación por Jesucristo. Apartándose de los rituales y ceremonias, el Gran Despertar comprende un cristianismo intensamente personal para la persona común mediante el fomento de un profundo sentido de convicción espiritual y de la redención, y mediante el fomento de la introspección y el compromiso de una nueva norma de moralidad personal.
Se llevó el cristianismo a los esclavos africanos y fue un evento monumental en Nueva Inglaterra que desafió la autoridad establecida. Incitó rencor y la división entre los antiguos tradicionalistas, quienes insistieron en la importancia de continuar el ritual y la doctrina, y los nuevos impulsores del renacimiento, que animó a la implicación emocional y el compromiso personal. Tuvo un impacto importante en la remodelación de la Iglesia Congregacional, la Iglesia Presbiteriana, la Iglesia Reformada Holandesa y la iglesia alemana reformada y el fortalecimiento de las denominaciones bautistas y metodistas. Tuvo poco impacto entre los anglicanos y cuáqueros.
A diferencia del Segundo Gran Despertar, que comenzó alrededor de 1800 y que llegó a los no creyentes, el primer Gran Despertar estuvo centrado en las personas que ya eran miembros de la iglesia. Cambió sus rituales, su piedad y la conciencia de sí mismos. A los imperativos evangélicos de la Reforma protestante, del siglo 18 los cristianos norteamericanos añadieron énfasis en la efusión divina del Espíritu Santo y las conversiones que implantan dentro de los nuevos creyentes un intenso amor por Dios. Los despertares encapsularon dichas señales de identidad y propalaron el evangelismo de nueva creación en la república primigenia.
Contenido
Alcance
Dimensión internacional
El avivamiento evangélico fue de alcance internacional, afectando a los países predominantemente protestantes de Europa. La respuesta emocional de la iglesia en Bristol y Londres en 1737, y de los carboneros Kingswood con marcas blancas en las mejillas causadas por las lágrimas en 1769 bajo la predicación de George Whitefield, marcó el inicio del despertar inglés. El historiador Sidney E. Ahlstrom lo considera parte de una "gran conmoción internacional protestante", que también dio origen al pietismo en Alemania, el avivamiento evangélico y el Metodismo en Inglaterra. 

En las colonias americanas
Aunque la idea de un "gran despertar" ha sido puesta en duda por Butler (1982) como vaga y exagerada, es evidente que el período fue una época marcada por une aumento de la actividad religiosa, especialmente en Nueva Inglaterra. El Primer Gran Despertar dio lugar a cambios en la comprensión de Dios por parte de los estadounidenses, de ellos mismos, y del mundo que les rodea. En las colonias del centro y del sur, especialmente en las regiones "interiores del país", el despertar influyó en gran medida entre los presbiterianos. En las comarcas del sur, los predicadores norteños bautistas y metodistas convertian tanto a blancos como a negros, esclavos y libres por igual. Especialmente los bautistas, dieron la bienvenida a los negros en papeles activos en las congregaciones, incluyendo su desempeño como predicadores. Antes de la Revolución Americana, se fundaron las primeras iglesias bautistas negras en el sur de Virginia, Carolina del Sur y Georgia; mientras que en San Petersburgo, Virginia, se fundaron dos iglesias bautistas negras.

Impacto en las personas
El nuevo estilo de los sermones y la forma de practicar su fe dio nueva vida a la religión en los Estados Unidos. Los participantes mostraron pasión y se involucraron emocionalmente con su religión, en vez de escuchar pasivamente el discurso intelectual. Los ministros que utilizan este nuevo estilo de predicación eran generalmente llamados "nuevas luces", mientras que los predicadores que se mantuvieron impasibles se conocen como "viejas luces". Las personas afectadas por el renacimiento comenzaron a estudiar la Biblia en casa. Esto efectivamente descentralizó los medios de informar al público sobre las costumbres religiosas y era similar a las tendencias individualistas presentes en Europa durante la Reforma Protestante. El despertar jugó un papel importante sobre todo en la vida de las mujeres, aunque rara vez se les permitió predicar o tener cargos públicos.

Cismas y conflictos
Las denominaciones calvinistas se vieron especialmente afectadas. Por ejemplo, la Iglesia congregacional en Nueva Inglaterra experimentó 98 divisiones, que en Connecticut también tuvo impacto en el grupo que sería considerado "oficial" a efectos fiscales. Estas divisiones fueron entre las nuevas luces (los que fueron influenciados por el Gran Despertar) y las luces antiguas (aquellos que eran más tradicionales). Se estima que en Nueva Inglaterra las iglesias se repartian en aproximadamente 1/3 de Nuevas Luces, 1/3 de luces antiguas, y el tercio restante las que consideraban válidas a ambas posturas.

Sus adalides
Jonathan Edwards
El renacimiento comenzó de la mano de Jonathan Edwards (1703-1758), el principal teólogo americano de la época colonial y un ministro congregacionalista en Northampton, Massachusetts. Edwards poseia raices puritanas calvinistas, pero hizo hincapié en la importancia y el poder de la experiencia personal religiosa inmediata. Según sus contemporáneos Edwards era "solemne, con una enunciación clara y cuidadosa, y una cadencia lenta". Sin embargo, sus sermones eran poderosos y atrajo a un gran número de seguidores. Su sermón más famoso es "Pecadores en las manos de un Dios Airado". El predicador anglicano George Whitefield, que estuvo de visita proveniente de Inglaterra, continúa el movimiento, viajando a través de las colonias y predicando en un estilo más dramático y emocional, aceptando a todo tipo de audiencias.
Winiarski (2005) examina la predicación de Edwards en 1741, especialmente su famoso sermón "Pecadores en las manos de un Dios Airado." Sobre este tema, Edwards tolera el "ruido" del Gran Despertar, pero su acercamiento a la revitalización se volvió más moderado y crítico en los años posteriores.

George Whitefield
La llegada del joven predicador anglicano George Whitefield, probablemente desató la conflagración religiosa. Whitefield, cuya reputación como un gran orador de púlpito y al aire libre, había precedido a su visita, viajó por las colonias entre 1739 y 1740. A donde quiera fue atrajo grandes y emocionadas multitudes, provocando innumerables conversiones, así como una controversia importante. El ministro inglés George Whitefield quien declaró que el mundo entero era su "parroquia" provocó el Gran Despertar. Dios, proclamaba Whitefield, fue misericordioso. En lugar de estar predestinado a la condenación, hombres y mujeres podían salvarse mediante el arrepentimiento de sus pecados. Whitefield hizo un llamamiento a la pasion de sus oyentes, con de;ineando con energia la alegría desbordante de la salvación y los horrores de la condenación. Sus críticos condenaron su "entusiasmo", su censura, y su predicación itinerante y extemporánea. Un ejemplo famoso de la literatura del nuevo estilo de la predicación se puede encontrar en el sermon de Jonathan Edwards Pecadores en las manos de un Dios Airado. Sus técnicas fueron copiadas por imitadores numerosos tanto laicos como clericos. Ellos tambien se convirtieron en predicadores itinerantes, difundiendo el Gran Despertar desde Nueva Inglaterra a Georgia, entre ricos y pobres, educados y analfabetos, y en la parte de interior de las regiones, así como en los pueblos y ciudades de costa. El primer edificio de culto nuevo de la Iglesia Congregacional en Massachusetts en el período de 1730-1760 Gran Despertar, se encontraba en la ciudad de nueva incorporación de Uxbridge, Massachusetts. Esta sede se encontró bajo la predica del Rev. Pastor Nathan Webb, natural de Braintree, Massachusetts, que realizo alli su ministerio durante los siguientes 41 años. Su discipulo, Samuel Spring, fue un capellan de la guerra de la Revolución Americana, e inició el Seminario de Andover y la Sociedad Misionera de Massachusetts.
Benjamin Franklin se convirtió en un entusiasta partidario de Whitefield. Franklin, un deísta, quien rara vez asistía a la iglesia, no se adhirió a la teología de Whitefield, pero admiraba a Whitefield por exhortar al pueblo a adorar a Dios mediante las buenas obras. Franklin imprime sermones de Whitefield en la primera página de su Boletín Oficial, dedicando 45 temas a las actividades de Whitefield. Franklin utiliza el poder de su prensa para difundir la fama de Whitefield mediante la publicación de todos los sermones de Whitefield y revistas. En gran parte de las publicaciones realizadas por Franklin entre 1739-1741 figura información sobre el trabajo de Whitefield, ayudando a promover el movimiento evangélico en Estados Unidos. Franklin fue un gran amigo y partidario de Whitefield, hasta la muerte de Whitefield en 1770.

El Primer Gran Despertar y la Revolución Americana
El movimiento evangélico de la década de 1740 jugó un papel clave en el desarrollo de los conceptos democráticos en el período de la Revolución Americana. La Ilustración período de docencia de un ideal basado en la antigua Roma del gobierno republicano sobre la base de los órdenes sociales jerárquicos del rey, la aristocracia y la plebe. Se creía ampliamente por escritores de la Ilustración secular que las libertades Inglés basado en el equilibrio de poder dividido entre el rey, la élite y la gente común, y que la estabilidad social necesaria deferencia jerárquica de las clases privilegiadas. ... El puritanismo y la epidemia de la evangelización de la mitad del siglo XVIII, había creado problemas a los conceptos tradicionales de estratificación social" mediante la predicación que la Biblia enseña que todos los hombres son iguales, que el verdadero valor de un hombre yace en su comportamiento moral, no su clase, y que todos los hombres pueden ser salvados. Franklin, que se educó puritano, y se convirtió en un entusiasta partidario de el movimiento evangélico, rechazó el dogma de la salvación, pero abrazó la idea radical de la democracia igualitaria. Los predicadores evangélicos, especialmente en Whitefield, fueron los mejores defensores de la libertad religiosa ", afirmando la libertad de conciencia de ser un" derecho inalienable de todo ser racional. Los partidarios de Whitefield en Filadelfia construyeron un gran salón, que podría ser utilizado como un púlpito por cualquier persona de cualquier creencia.
En Virginia, la existencia de predicadores bautistas desafió a la establecida Iglesia Anglicana. Jóvenes predicadores bautistas fueron detenidos y juzgados en Fredericksburg antes de la Revolución. La cuestión de la libertad religiosa fue incorporada en la nueva Constitución por James Madison, que como joven abogado había defendido a algunos de los primeros predicadores bautistas.

Impacto en la Revolución Americana
Los historiadores han debatido si el despertar tuvo un impacto político en la Revolución Americana, que tuvo lugar poco después. Heimert (1966) argumenta que el calvinismo y Jonathan Edwards siempre antes de la Revolución de América, con una ideología radical y democrático, social y político y que la religión evangélica encarnada y ha inspirado un empuje hacia el nacionalismo estadounidense. El calvinismo colonial fue la base para el Despertar de Great American y que a su vez está en la base de la Revolución Americana. Heimert ve, pues, un gran impacto como el Gran Despertar siempre que el nacionalismo radical estadounidense que llevó a la Revolución. Predicadores despertar buscó revisar el pacto de Dios con Estados Unidos y para repudiar el materialista, el mundo codicioso y corrupto de una sociedad colonial ricos. El origen de esta corrupción estaba en Inglaterra, y una ruptura de los lazos con la madre patria se traduciría en una re-dedicación de América para la realización del Reino de Dios. Sin embargo, Heimert ha sido criticado por no reconocer las diferencias entre los evangelistas y sin instrucción, y por no reconocer la importancia de los independientes, bautistas y metodistas.
Algunos historiadores, en particular, Nash, Gary enLas brujas de Salem Urbano(1986), he visto el primer despertar Grande como un medio por el cual los estadounidenses más humildes colonial fueron capaces de desafiar a sus "superiores sociales. . Stout Harry (1986) ha llegado a sugerir que el Primer Gran Despertar radicalmente democratizado la comunicación de masas en las colonias, preparando el escenario para una nueva política más populares en las décadas revolucionarias que siguieron.
Christine Heyrman Leigh (1984) y Christopher Jedrey (1979) y otros han sido muy crítico de la interpretación Heimart, argumentando en cambio que el Primer Gran Despertar fue un movimiento esencialmente conservador y la continuación de otras tradiciones, principios religiosos.


Segundo Gran Despertar

El Segundo Gran Despertar o Segundo Gran Avivamiento  (1790–1840s[1] ) fue una época de inusitado reavivamiento o resurgimiento cristiano que se extendería hasta el periodo antebellum norteamericano, caracterizada por una actividad evangelizadora cristiana sin precedentes y grandes cifras de conversiones. Su nombre se debe al Gran Despertar, un periodo similar que había tenido lugar aproximadamente medio siglo antes. Produjo un hondo sentimiento en iglesias y congregaciones de toda Nueva Inglaterra, la zona medio-atlántica, el Noroeste y el sur de los Estados Unidos. Debido a ello predicadores como Charles Finney, Lyman Beecher, Barton Stone, Peter Cartwright y Asahel Nettleton acabaron haciéndose muy conocidos. Se intensificó la identificación de la evangelización con causas sociales, lo que caló en la vida estadounidense en terrenos tales como la reforma de prisiones, el abolicionismo y la promoción de la abstinencia.

Difusión del reavivamiento
En Nueva York, la atmósfera de reavivamiento espiritual propició el surgimiento del restauracionismo, así como de otros movimientos religiosos, especialmente los mormones y el Movimiento de Santidad. En las regiones occidentales del sur, especialmente en Can Ridge (Kentucky) y en Tennessee, este reavivamiento se tradujo en el crecimiento de metodistas y baptistas. Baptistas y metodistas también se fortalecieron en algunas partes del Tidewater, donde un número creciente de plantadores y esclavos pasó a engrosar sus congregaciones. Entre las tradiciones de la Norteamérica profunda se encontraban los camp meeting, de raigambre escocesa y presbiteriana.

Los congregacionalistas establecieron sociedades misioneras para evangelizar los territorios occidentales de la banda norte. Miembros de estos grupos hicieron las veces de apóstoles de la fe y de educadores y exponentes de la cultura urbana nororiental. Las sociedades educativas y de publicación promovieron la educación cristiana, destacándose entre ellas la Sociedad Bíblica Americana, fundada en 1816. El activismo social inspirado por el reavivamiento dio pie al surgimiento de grupos abolicionistas (antiesclavistas), así como de la Sociedad para la Promoción de la Abstinencia. Iniciaron campañas para la reforma de las prisiones y para que los minusválidos y enfermos mentales recibieran los cuidados adecuados. Creían en la perfectibilidad de las personas y todos sus empeños eran de carácter moralizador.

Los metodistas y baptistas, que también enviaron predicadores al sur, hicieron enormes progresos. Los presbiterianos ganaron miembros en menor medida. Entre las nuevas denominaciones que se formaron, y que aún en el siglo XXI siguen proclamando tener sus raíces en el Segundo Gran Despertar, se encuentran la Iglesia Cristiana Evangélica en Canadá, la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo), la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Presbiteriana Cumberland. Este fenómeno cultural también contribuyó al crecimiento de iglesias no denominacionales, como las Iglesias de Cristo, que insistían en el congregacionalismo como modo de gobierno eclesial, así como en el "regreso" a las primeras prácticas bíblicas. Muchos buscaron un retorno a lo que creían que eran conceptos fundamentales del cristianismo del Nuevo Testamento, apartándose de doctrinas y prácticas posteriores que se habrían gestado durante siglos de catolicismo europeo e inglés, ortodoxia y tradiciones protestantes diversas.

En el sur, baptistas y metodistas predicaron tanto entre esclavos como entre sus propietarios. Las conversiones y las congregaciones se habían iniciado en la época del Primer Gran Despertar, dando lugar a que los predicadores baptistas y metodistas ya tuviesen ascendiente entre esclavos y negros libres más de una década antes de 1800. Las primeras congregaciones estuvieron formadas por esclavos y negros libres en Carolina del Sur y Virginia. Especialmente en la Iglesia Baptista, se integró a los negros en todo tipo de cargos. Para principos de los años 1800, las congregaciones negras independientes se contaban por varios centenares en algunas ciudades del sur como Charleston (Carolina del Sur), Richmond y Petersburg (Virginia).[4] Creciendo en congregaciones e iglesias, se formaron asociaciones baptistas en Virginia, Kentucky y otros estados. A pesar de los intentos de los blancos por controlar a las congregaciones negras independientes, especialmente a raíz de la revuelta de Nat Turner en 1831, un buen número de congregaciones negras consiguió conservar su separación, inclusive cuando se aprobaron leyes que exigían que siempre hubiese un hombre blanco presente en sus reuniones de culto.

La región de los Apalaches
En la región de los Apalaches, el despertar cabalgó a lomos de grandes concentraciones en camp meetings, tomando tintes similares a los del Primer Gran Despertar del siglo anterior. El camp meeting era un servicio religioso que duraba varios días; en él se presentaban varios predicadores. Los colonos de zonas poco pobladas esperaban con expectación las concentraciones de los camp meetings que significaban cierto escape a la rutina de la vida apartada en las regiones de frontera. La danza, los cantos y los gritos extrovertidos que estaban asociados a este tipo de reuniones tenían su origen en el gozo genuino de participar en un reavivamiento religioso junto a cientos, quizá miles de personas.