Tú te has acercado el día en que te invoqué, y dijiste: ‘¡No temas!’
Tú has abogado, oh Señor, por la causa de mi alma; has redimido mi vida.
Tú has visto, oh Jehovah, mi opresión; defiende mi causa.
Lamentaciones 3:57-59
El Lamento de un profeta y la respuesta de Dios.
Lo que hace llorar a una persona nos dice mucho acerca de ella y por lo regular el llanto y las lamentaciones están asociadas con la tristeza y el dolor.
El autor del libro “Lamentaciones” fue el profeta Jeremías. Manifiesto es su dolor insondable, pues sabía lo que le esperaba a Judá, su nación y a Jerusalén, porque el juicio de Dios era inexorable, producto de la desobediencia del pueblo. Y por eso Jeremías lloró y clamó al Señor como abogado de su alma para que defendiera su causa y el Señor le dijo: ¡No temas!.
Adolof Hitler el abogado de Fidel Castro
Es oportuno traer a colación el discurso pronunciado por Fidel hace 58 años, el 16 de octubre de 1953, cuando asumió su propia defensa ante el tribunal que le juzgaba por aquel fallido asalto al cuartel Moncada. Discurso que toma su título de su frase final: La Historia me Absolverá. (1)
Hitler fue juzgado -acusado de traición- por haber encabezado el Golpe de Estado del 9 de noviembre de 1923. Su discurso de autodefensa es del 24 de febrero de 1924, cuyas impactantes palabras finales citamos:
“Señores no seremos juzgados por ustedes, seremos juzgados por el tribunal eterno de la Historia. Este tribunal juzgará las acusaciones que se nos han hecho. Ese otro tribunal, sin embargo, no preguntará si hemos cometido o no alta traición.
En ese tribunal seremos juzgados por el General en Jefe del Cuerpo de Oficiales de Intendencia del antiguo ejército, por sus mandos y soldados que, como alemanes, querían lo mejor para su pueblo y su país, y que estuvieron dispuestos a luchar y a morir por él.
Incluso si nos declaran culpables mil veces, la diosa del tribunal eterno de la Historia destrozará alegremente las alegaciones del acusador y la sentencia del tribunal, porque ella nos absuelve”. (2).
Los hechos y motivos concuerdan, (un líder acusado de traición asume su propia defensa ante el tribunal) de manera que el plagio era tentador.
Los hechos hablan por si solos.
El encabezamiento del diario Granma del sábado 15 de octubre del presente, comienza precisamente con la frase: “¡Condenadme, no importa, la historia me absolverá! Donde manifiestamente se revela la admiración sentida íntimamente por Fidel Castro hacia el líder nazi.
¿Por qué precisamente se tenían que tomar las ideas de Adolfo Hitler como paradigma, cuando todavía el Mundo lloraba de dolor por toda la sangre aún fresca derramada por este señor?
¿Qué asociación pueden tener la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? (3)
No precisamente el Dr. Fidel Castro tenía que buscar a Dios para que defendiera su causa como lo hizo Jeremías, aunque hubiera sido lo mejor para Cuba, pero tomar como modelo a un monstruo diabólico, fue la peor elección que pudo haber hecho.
Se pudiera concluir con la expresión: ¡Así como piensas, así es como eres!
1) http://www.cubanet.com
2) AILBY,C. TERCER REICH
3) 2ª Corintios 6:14