By DORA AMADOR
¿Vieron el amor? ¿Vieron cómo él le acariciaba las mejillas con ambas manos mirándola y besándola sin decir nada, y ella recostó la cabeza sobre su pecho y allí se quedó sonriendo? ¿Qué pensaba esa pareja enamorada? ¿Se piensa algo cuando de súbito se logra un sueño, se hace realidad palpable entre tus manos, entre tus brazos?
Todos vimos el emocionante encuentro de Laura Pollán y su esposo, Héctor Maseda, cuando fue puesto en libertad extrapenal el sábado 12 de febrero. Angel Molla, liberado el mismo día, gritaba y lloraba frente a la parroquia Santa Rita el domingo 13. Una de las cosas que repetía era: ``¡Lo lograron, ellas lo lograron!'' refiriéndose a las Damas de Blanco que estaban a su lado, entre ellas su esposa, Bertha Soler.
Todos los domingos durante ocho largos años estas mujeres católicas han marchado por las calles de La Habana con sus gladiolos en alto y sus gritos de libertad. El mundo entero las ha visto en los noticieros, en los periódicos, en blogs y sitios web.
Pregunto si en algún reportaje se ha destacado su fe. Se menciona que van a misa, pero porque su final es el punto de partida para sus valientes protestas pacíficas. ¿Se han publicado fotos de ellas comulgando, participando en la Eucaristía, de sus reuniones semanales para rezar el rosario y como comunidad de fe cristiana apoyarse unas a otras? La realidad es que sin la fe no habría Damas de Blanco ni el asombroso auge de opositores cristianos.
Un ejemplo clave es Alejandrina García de la Riva, quien el 28 de enero se declaró en huelga de hambre exigiendo la libertad de su esposo, Diosdado Marrero. La inspiración de su huelga fue la Carta Encíclica del Papa Benedicto XVI Spe Salvi, Sobre la Esperanza Cristiana. Y al Papa le hizo una carta Alejandrina, citando las frases de la Carta que respaldaba su decisión. ``Dejo mi vida en las manos del Padre'', escribió en la declaración que hizo pública cuando comenzó la huelga, que depuso a petición de su esposo el 7 de febrero, cuando el obispo de Matanzas intercedió como mediador de Raúl Castro, que a toda carrera ordenó la liberación de los presos con tal que no muriera en huelga de hambre Alejandrina, su esposo que la había secundado o Pedro Argüelles, que también se declaró en huelga. La fe de Alejandrina dio inicio a la liberación de los 11 presos que se negaron al destierro.
Para esta fecha el año pasado Oscar Elías Biscet estaba preparando en su celda una jornada de ayuno y lecturas bíblicas, ``El tiempo de cambio es ahora'', en el que hacía un llamado a los cubanos a unirse a los 52 presos de la causa de los 75, para rezar y ayunar del 12 al 31 de marzo para su liberación y la de Cuba. Las oraciones y meditaciones bíblicas las indicaba en un documento que hizo público, con motivo de la conmemoración del séptimo aniversario de la Primavera Negra de Cuba. Biscet y su esposa, Elsa Morejón, son bautistas; su vida está guiada por las enseñanzas cristianas. Biscet, como Martin Luther King, Jr., uno de sus maestros, es un gran estudioso de la Biblia, pero más que todo, un hombre de fe.
Guillermo Fariñas ha demostrado con creces su registro de valores éticos y su fiel seguimiento de Cristo. Hay una foto en la que el huelguista está en una cama de un hospital, durante su huelga de hambre leyendo la Biblia, su sostén. ``Soy un seguidor de Cristo'', me dijo en una entrevista que le hice el 19 de abril de 2010, en estado grave por su larga huelga de hambre y decidido a morir, inspirado me dijo, en las palabras del profeta Isaías y los evangelios.
asi todos los 40 presos desterrados de la Primavera Negra practican la fe cristiana y son promotores del Proyecto Varela. Algunos llevaban en sus manos imágenes de la Virgen de la Caridad y del Sagrado Corazón de Jesús a su llegada a España.
``Para los que creen ninguna prueba es necesaria, y para los que no creen ninguna prueba es válida'', se dice. Los milagros y los signos que Jesús realiza en los evangelios: a los ciegos, los sordos, los paralíticos, la mujer sangrante o la encorvada, los poseídos por espíritus inmundos, las resurrecciones, etc., están estrechamente ligados a la llamada a la fe. Siempre la fe precede el milagro, es condición para que se realice. ``Tu fe te ha salvado. Vete en paz'', le dice Jesús muchas veces a los que ha curado milagrosamente.
Yo creo. Y por eso sé que la hora de la libertad de Cuba ha llegado, porque Dios esperaba manifestaciones de la fe de los cubanos para empezar a obrar milagros. La mediación de la Iglesia Católica no es casual. No es el Cardenal la cabeza de esa Iglesia, es Cristo, que lo guía todo, porque todo conspira para el bien de los que aman a Dios.
