La
gente puede decir que no hay Dios para cubrir sus pecados, tener una
excusa para continuar pecando. Un "necio" no es solamente
alguien falto de inteligencia. Muchos ateos e incrédulos son
sumamente cultos. Los necios son los que conscientemente rechazan a
Dios, al único que puede salvarlos.
Dios
señala en Su Palabra
Dice
el necio en su corazón: no hay Dios:
Se
han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien.
Jehová miró desde
los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún
entendido,
que buscara a Dios.
Todos
se desviaron, a una se han corrompido, no hay quien haga lo bueno, no
hay ni siquiera
uno.
¿No
tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad, que devoran a mi
pueblo como si
comiesen pan y a
Jehová no invocan?
Ellos
temblaron de espanto, porque Dios está con la generación de los
justos.
Del
consejo del pobre se han burlado, pero Jehová es su esperanza.
(Salmo 14:1-6)
Necios
o malvados
El
verdadero ateo es o necio o malvado. Se es necio cuando se cierra los
ojos a la evidencia de que Dios existe, y malvado cuando no quiere
someterse a las verdades de Dios.
Nos
volvemos ateos en la práctica cuando nos apoyamos en nosotros mismos
más que en Dios. El necio mencionado aquí es alguien agresivamente
perverso en lo que hace. Según la Biblia, se necesita ser muy necio
para desafiar directamente a Dios.
David
aplica estas observaciones a sus enemigos, donde dice de los malvados
"devoran a mi pueblo como si comiesen pan". "Todos se
desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no
hay ni siquiera uno". Como contraste, David dijo: "Tú has
probado mi corazón y nada inicuo hallaste" (17.3).