¿Educación o
lavado de cerebro?
La mayoría de las aulas en todo el
país son decoradas con fotos de Fidel Castro y su hermano Raúl. El
adoctrinamiento comienza desde temprano
martes,
marzo 24, 2015 | Orlando González
Fotos de líderes de la revolución en
aula (foto del autor)
MAYABEQUE, Cuba. -Los programas
educativos en las escuelas primarias llamados “Educa a tu Hijo” o “Vías no
Formales”, que se aplican en niños de edades comprendidas entre 3 y 4 años en
todo el país, tienen una gran aceptación y participación masiva pues los
párvulos pueden familiarizarse con las actividades escolares desde edades
tempranas.
El programa propone un grupo de
habilidades que los alumnos deben adquirir y algunos objetivos que deben vencer
cada mes. Los alumnos aprenden a identificar figuras geométricas, colores,
animales. Sin embargo, entre esas figuras, aparece Fidel Castro, dispuesto para
ser reconocido como máximo líder de la revolución y figura principal del
desembarco del Granma y la Sierra Maestra. El adoctrinamiento comienza desde
temprano.
Jordán Vázquez, padre de un niño de
4 años de edad que asiste dos veces a la semana al programa “Educa a tu Hijo”
en la escuela primaria Carlos Valdéz Rosa, del Municipio de Bauta, nos comentó:
“No sé por qué mi hijo de apenas 4 años ya debe de reconocer figuras políticas
y saber si son buenas o malas. Eso lo veo muy mal, porque no le están dando a
elegir su forma de pensar, un niño de 4 años debe de aprender cosas propias de
la edad que les sirvan para su futuro crecimiento”.
Foto de Raúl Castro en escuela (foto
del autor)
En la mayoría de las clases les
dictan a los padres poesías que hablan de Fidel Castro, su hermano Raúl y otras
figuras políticas; para que posteriormente se las enseñen de memoria a sus
hijos de tarea en la casa y sean evaluadas en los encuentros siguientes.
Yanay Matos, abogada y madre de una
niña de 3 años de edad que también participa en el programa añadió: “No estoy
de acuerdo con ciertos objetivos del programa, el método es similar al de Corea
de Norte, enseñan a amar al Líder desde muy temprana edad. Por desgracia
existen padres con menor preparación que no se dan cuenta del fenómeno, y
siguen paso a paso todo lo que aquí se les enseña a los niños. Sí estoy de
acuerdo en algunas cosas, que me parecen son positivas. Pero a mi niña no le
lava el cerebro nadie. Yo me ocuparé personalmente de educarla para que sepa
tomar sus propias decisiones”.
Al preguntarle a la profesora del
programa, Josefa Reinoso, de unos 50 años de edad, si estaba de acuerdo y
consciente de que algunos objetivos del programa se basaban en crear doctrinas
políticas en niños de solo 3 y 4 años de edad, nos contestó: “Este es mi
trabajo y me tengo que regir por un plan de enseñanza que me imponen, mis
clases las visitan cada 3 meses los metodólogos provinciales y tengo que
impartir estrictamente lo establecido”.
(Foto del autor)
Julio Morejón, trabajador de un
centro investigativo y padre de un niño de la misma edad, pero que asiste a un
círculo infantil en el mismo municipio, nos planteó: “Nuestra situación es la
misma. Las educadoras de los círculos infantiles se rigen por el mismo programa
de enseñanza que las profesoras de escuelas primarias. La inyección política
comienza desde los primeros años de vida. En todas las actividades y fechas
señaladas los niños deben disfrazarse de milicianos y de revolucionarios de la
sierra maestra. Les enseñan consignas y lemas y les dejan claro quién es el
enemigo”.
La mayoría de las aulas en todo el
país son decoradas con fotos de Fidel Castro y su hermano Raúl. Olga Morejón,
madre de un niño de 5 años que cursa el grado de preescolar, al preguntarle del
tema, contestó: “Fidel en uno de sus discursos al inicio de la Revolución dijo
que en Cuba nunca se verían vallas ni fotos ni propagandas de líderes
políticos. El tiempo ha demostrado que fue otra gran mentira, entre tantas. He
visto muchos documentales de Corea del Norte y aquí solo faltan las grandes
estatuas de Fidel y Raúl, pero en todas las escuelas, lo mismo en oficinas como
en aulas, las fotos de los dictadores no pueden faltar”.
(foto del autor)
En las escuelas primarias se les da
un trato especial a los alumnos que, por pertenecer a alguna religión, no
pueden saludar la bandera cubana ni participar en actividades políticas. Una
madre de un escolar, que prefirió el anonimato nos comentó: “Tengo un hijo de 5
años que comenzó su primer grado escolar, ambos pertenecemos a una religión que
nos prohíbe ciertas actividades como reconocer figuras políticas o saludar la
bandera. Ya he tenido varias quejas por parte de profesores y directivos de la
escuela. Sé que a mi hijo esto le repercutirá en su futuro porque todo esto lo
reflejan negativamente en su expediente académico. Pero nada de esto va a
cambiar la forma en que yo lo eduque”.
Algunos padres tratan de educar sus
hijos alejándolos de todas las doctrinas políticas. Otros simplemente se
limitan a cumplir con lo establecido en los programas de enseñanza de escuelas
primarias y círculos infantiles en todo el país. Los que no están de acuerdo
con el adoctrinamiento, tratan de enseñarle a sus hijos para que en un futuro
puedan tomar sus propias decisiones.