Algunos
de ustedes si sienten como si llevasen tanto tiempo luchando con Dios
que ya no pueden continuar. Les duele la cadera, les duele el corazón, y
ha sido una noche muy larga. Al igual que Jacob, están luchando y
lidiando con Dios, no queriendo rendirse hasta que les bendiga. Pero
están cansados, agotados. No saben si podrán aguantar un momento más.
Tengan la certeza de que van a prevalecer: "Ya no será tu nombre Jacob [engañador], sino Israel [el que lucha con Dios], porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido". (Génesis 32:28 LBA)
El
Señor te dice: "No te rindas, nunca te canses de hacer el bien. Aunque a
veces sea doloroso luchar, Yo sé que no te rendirás hasta que Yo te
bendiga. Esto Me agrada. Y aunque tal vez te sientas débil físicamente,
ahora eres más fuerte en la fe. Porque durante nuestra lucha descubres
que Yo estoy ahí a tu lado. En tus batallas te das cuenta de que Yo te
guío a la victoria y tus oraciones tendrán respuesta. Pues aunque tus
heridas parezcan debilitantes, cuando eres débil, Yo soy fuerte. Tus
luchas te han enseñado a apoyarte en Mí y no en ti mismo.
"Las
bendiciones vienen a través de las luchas, y ¡Yo estoy a punto de
bendecirte! Tú has prevalecido y lo que parecía ser un fracaso es
realmente un triunfo. Porque a Mí me complace tu espíritu tenaz, y Yo
restauraré. Estoy a punto de mostrarte tu verdadera identidad en Mí al
igual que hice con Jacob". Al igual que Jacob aguantó y prevaleció al
luchar con Dios, deja así que el Señor te imparta nuevas fuerzas al
luchar con Él hasta recibir la victoria.
Paulette Reed