Pr.Manuel Alberto Morejón Soler.Vedado, La Habana,
PD imorejon@yahoo.es
El matrimonio fue concebido por Dios.
La obra creativa de Dios no estuvo completa hasta que creó la mujer. Pudo haberla hecho del polvo de la tierra, como hizo al hombre, sin embargo decidió hacerla del hueso del hombre. Al hacer esto nos ilustró que en el matrimonio el hombre y la mujer llegan a ser una sola carne
Gen 2:23-24. Esta es una unión mítica de los corazones y la vida de la pareja. Concluida ya su creación entonces bendijo a la pareja y les dio el primer mandamiento que aparece en la Biblia: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra…
(Gen 1:-28)
El propósito de Dios con el matrimonio.
Después que Dios consagró el primer matrimonio declara el primer mandamiento dejando bien claro su propósito: Den frutos: en botánica es el paso del polen desde el estambre (órgano sexual masculino), hasta el pistilo (órgano femenino de la flor, que consta de ovario), para que se pueda concebir el fruto.
Luego entonces queda así demostrado que tan solo de la unión entre diferentes géneros se puede dar fruto o crear. Multiplicaos: Dios nos ilustra como quiere que a través de la pareja en el matrimonio estrechemos nuestro vínculo amoroso y tengamos una creciente y sana descendencia.
(Malaqías 2:15).
Los poderes de la Dra. Mariela Castro Espín (Hija del gobernante Gral. Raúl Castro), sobre La Carta Magna de la República y sobre Dios en Cuba.
La Constitución de la República de Cuba establece:
Capítulo IV
Familia
ARTÍCULO 36. El matrimonio es la unión voluntariamente concertada de un hombre y una mujer…
Asimismo aún no existe una ley en Cuba que tenga aprobado el cambio de sexo.
Entonces cómo puede ser posible que, como resultado del trabajo del
CENESEX , se hayan realizado desde 1988 en Cuba 16 cirugías de adecuación genital y tres cambios totales en los documentos de identidad de 31 personas transexuales que han solicitado el procedimiento a la Comisión Nacional de Atención a Personas Transexuales.
Entonces pudiéramos cuestionar cuál es la impunidad y poderes que goza la Dra. Castro Espín para violar flagrante y reiteradamente la Constitución de la Nación, sin que le sobrevenga la justa medida por las contravenciones que ha cometido, porque indiscutiblemente tampoco le guarda ningún respeto a la Ley de Dios al que si algún día tendrá que rendirle cuentas.