La avalancha de cubanos que
están cruzando naciones con el objetivo de llegar a Estados Unidos
se ha convertido en una crisis migratoria y más que eso en una
crisis humanitaria (han llegado en el último año fiscal más de 47
mil cubanos a USA y ahora hay más de 2000 que están varados en la
frontera de Costa Rica con Nicaragua, porque este último país no
los deja pasar). El recorrido que antes hacían discretamente guiados
por traficantes ahora se hace en multitud, a la luz pública,
cubiertos por periodistas y con gran repercusión a nivel
internacional.
Esto genera análisis y
criterios encontrados. Unos culpan a Estados Unidos, otros a los
Castros, a los países que le permiten su paso como a los que se lo
niegan y hay hasta quienes juzgan de locos a los propios cubanos que
huyen despavoridos en busca del sueño americano. Hasta un sector de
la Iglesia se atreve a sugerir que esto es la influencia directa de
un espíritu de Vagabundo que opera sobre los cubanos.
Como hijos de Dios y como
Iglesia, les desafío a levantar Oraciones al Señor a favor de toda
esta gente y de los que andan de camino y a levantar la Voz ante las
autoridades y los medios para que haya una solución a esta crisis.
Dejemos el patriotismo
absurdo a un lado, pues no todos soportan el ser esclavos en una
nación, ni todos están dispuestos a ser mártires o víctimas en
una dictadura. Sabemos que muchos de quienes los critican ahora que
están en debilidad y en desgracia, luego los tratarán de señores y
amigos cuando estén en Estados Unidos establecidos y bien plantados.
Pues dejemos las críticas a un lado y pongámonos a orar mejor.
Oramos a Dios por sus
almas, por su salvación y oramos por sus vidas, por su seguridad y
cuidado.
Pastor Luis Yoel Balbuena.
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