Mario J. Pentón
mpenton@elnuevoherald.com
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba se pronunció
sobre la derogación de la política de pies secos/pies mojados por parte de la
administración del presidente Barack Obama.
Los prelados piden que ante “la nueva situación que se ha
creado” debido a la derogación sorpresiva de la directiva presidencial, se
busquen “caminos de solución conforme a la justicia” para los inmigrantes
cubanos que se encuentran “en esta crítica situación”.
“Somos conscientes del drama humano que afecta a tantas personas y familias, algunas de ellas hicieron grandes sacrificios con el propósito de emigrar a los Estados Unidos, confiados en las normas migratorias que los amparaban”, dicen los obispos de la isla.
Agregan que quieren manifestar su preocupación “por los numerosos compatriotas que se encuentran en terceros países y que, ahora mismo, están enfrentando un presente inesperado y un futuro incierto”.
La conferencia episcopal cubana saluda, no obstante, el proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
La Iglesia Católica jugó un importante papel en las conversaciones secretas entre Washington y La Habana que permitieron el restablecimiento de relaciones entre ambos países así como el intercambio de tres espías de la Red Avispa por el subcontratista norteamericano Allan Gross, preso en Cuba.
El pronunciamiento de los obispos católicos se esperaba luego de un comunicado que emitiera la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos el viernes en el que se mostraron “decepcionados” por la decisión del presidente saliente Barack Obama de eliminar la normativa que privilegiaba la entrada de los cubanos al país.
Los prelados norteamericanos fueron claros en señalar que en Cuba persiste “la violación de los derechos humanos básicos”.
“Aunque hemos dado la bienvenida a la normalización de relaciones con Cuba, la violación de los derechos humanos básicos sigue siendo una realidad para algunos cubanos y la política de pies secos/pies mojados les ayudaba a encontrar un camino para pedir asilo en EE UU”, señala el comunicado de los obispos estadounidenses.
Además reconocieron el aporte de la comunidad cubanoamericana, el “grupo de inmigrantes más exitoso de nuestra historia”, según dijo el obispo de Austin, Texas, Joe Vásquez, presidente de la Comisión de Migraciones.
“Las protecciones de las que gozaban eran un modelo de lo que nuestro país debería brindar a otros”, agregó.
La Iglesia Católica cubana, perseguida en las primeras décadas de la Revolución comenzó un proceso de diálogo con el Gobierno a finales de los años 80 que fue abruptamente cesado cuando los obispos se pronunciaron duramente sobre la realidad nacional en la carta pastoral “El amor todo lo espera” de 1993.
En aquel documento que muchos especialistas consideraron profético por la profundidad de sus denuncias, los prelados se atrevieron incluso a mencionar el control que sobre el país ejercía la Seguridad del Estado. En 2013, emitieron otra Carta Pastoral con una lectura crítica de la realidad nacional y pidieron apertura política y profundizar en las reformas económicas del Gobierno de Raúl Castro.
La jerarquía católica también jugó un papel clave en la excarcelación de los prisioneros de la Primavera Negra en 2011.
La Iglesia cubana también ha organizado, con un notable apoyo gubernamental, la visita de los tres últimos Papas y una pereginación nacional con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la Isla.
Más del 60% de los cubanos se considera católico y ha sido bautizado bajo ese rito, aunque los fieles que asisten regularmente a las ceremonias religiosas católicas se contabilizan en menos de un 10% de la población, según expertos.
Este artículo es parte de un convenio entre el Nuevo Herald y 14ymedio.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article126710314.html#emlnl=Bolet%C3%ADn_noticias#storylink=cpy
No hay comentarios:
Publicar un comentario