Según la Biblia, como viene descrito en Ezequiel y Apocalipsis 20:7-8, Gog es un personaje apocalíptico que surge de las
tierras de la Federación Rusa para guerrear al final de los tiempos contra Dios
y su pueblo Israel.
“La palabra de Dios me fue dirigida en estos términos: Hijo
de hombre, vuelve tu rostro hacia Gog y el país de Magog, príncipe supremo de
Mesech y Túbal, y profetiza contra él.
Y tú, hombre,
habla en mi nombre contra Gog y dile: “Esto dice el Señor: Gog, jefe
supremo de Mésec y
Tubal, yo me declaro tu enemigo.
Te haré volver, y paso a paso te sacaré de lo más lejano
del norte y te traeré a las
montañas de
Israel.
Luego romperé el arco que llevas en la mano izquierda y
haré caer las flechas que
llevas en la
derecha.
Y tú, con tus ejércitos y pueblos que te acompañan,
caerás muerto en las montañas de
Israel. Allí os
entregaré a toda clase de aves de rapiña y de fieras salvajes, para que
os coman.
Quedaréis tendidos en campo abierto. Yo, el Señor, he
hablado.Yo he dado mi palabra”
También añade:
“Por aquel tiempo daré a Gog un lugar en Israel, en el
valle de los Viajeros, frente al mar, para que le sepulten. Ese lugar impedirá
el paso, y allí enterrarán a Gog y a todo su ejército y lo llamarán valle del
Ejército de Gog.
Los israelitas necesitarán siete meses para enterrarlos y
dejar limpio el país.
Toda la gente estará ocupada enterrándolos, y será un
honor para ellos. Aquel día yo me mostraré glorioso. Yo, el Señor, lo afirmo.”
(Pasajes bíblicos relacionados: Ezequiel: 38:1-2; 39:2-5;
39:11-14)
La historia de la batalla contra las fuerzas del mal será
final y completa. Por la intervención divina destruirán por entero al enemiga.
Debido a esta victoria, el nombre de Dios se conocerá en
todo el mundo. Su gloria será evidente y las naciones comprenderán que solo
Dios está a cargo de la historia de la humanidad.
El amor de Dios hacia su pueblo se mostrará con claridad
cuando los restaure en su tierra natal.
Dos temas se entrelazan aquí: La victoria total de Dios
sobre sus enemigos y la necesidad de purificar la tierra para santificarla.
Después de la batalla final se utilizarán equipos para
dar sepultura adecuada a los cuerpos muertos de los enemigos a fin de limpiar
la tierra. La tierra se contaminó por cadáveres insepultos. Los que estuvieran
en contacto con los cadáveres en las afueras serían ceremonialmente inmundos
(de acuerdo con Números19:14-16).
Aun así, habrá tantos que toda clase de pájaros se
llamarán a fin de ayudar a disponer de los cadáveres (Número 39:17-20).
El mensaje para nosotros es emocionante: Con Dios de
nuestro lado, se nos asegura la victoria final sobre cualquier enemigo, ya que
El peleará por nosotros (véanse también Zofonías 3:14-17; Romanos 8:38-39).
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