Palabras griegas
APECHEIN
En el NT hay tres o, quizás cinco, usos técnicos de
la palabra apechein, todos ellos
extremadamente interesantes. La parte principal del vocablo es el verbo echein, que significa
"tener".
En Mt. 6:2, 6, 16 Jesús, refiriéndose a los que dan
limosna ostentosamente, a los que oran de forma que todos puedan verlos y a los
que hacen gala de su ayuno, dice: "De cierto os digo que ya tienen su recompensa" (apechousin -presente de indicativo
de apecheinton misthon).
Apechein es la palabra griega que significa "recibir
pago completo". Algunas veces, también se usa en sentido general.
Calímaco (Epigrama 51) habla de
cierto Miccos, que enalteció a su vieja nodriza Aeschra, en los términos
siguientes: "La cuidaba en su vejez dándole lo mejor que tenía, y, cuando
murió, erigió su estatua para que las futuras generaciones vieran y supieran
que había recibido las gracias (apechei
charitas) por sus pechos nutridores". Esta mujer recibió completa
recompensa pagada en gratitud. En otra ocasión, Calímaco (Epigrama 55) se refiere a un tal
Aceson que había dedicado una lápida a Esculapio, dios de la sanidad, en
agradecimiento por haber devuelto la salud a su esposa. "Yo sé, Esculapio,
que has recibido lo que Aceson te debía por la promesa que hizo a favor de su
esposa, Demodice.
Pero, por si lo olvidas y me exiges que te pague
otra vez, esta lápida lo dice y hará de testigo." La lápida era el
testimonio de que la deuda había sido completamente pagada. Plutarco, en su
biografía de Solón (cap. 22), dice que el legislador, para refrenar la
inmoralidad, promulgó una ley que liberaba al hijo ilegítimo de sostener a su
padre. Y, después, refiriéndose al padre, escribe: "él tiene su recompensa (misthon echei) en que se priva a sí
mismo de todo el derecho a reprochar a sus hijos el que se despreocupen de él,
pues él ha hecho que la misma existencia les sea a ellos una afrenta".
El padre pecador había recibido el pago completo de
parte de su pecado. En su biografía de Temístocles (cap. 17), el mismo Plutarco
nos explica cómo ese hombre ganó la admiración de todos. Esparta recompensó su
sabiduría. En los juegos olímpicos, las multitudes estaban más pendientes de él
que de los competidores, y lo mostraban a los extranjeros "de suerte que
Temístocles se regocijaba, y confesó a sus amigos que ahora estaba cosechando
los frutos de todo lo que había trabajado para Grecia". La admiración del
pueblo fue el pago que recibió por sus desvelos.
Pero apechein
tiene un uso más técnico todavía. Era la palabra que se utilizaba para
"poner el recibí a una
cuenta" que había sido saldada. Deissmann, Noulton y Milligan ponen
ejemplos en este sentido.
Asclepíades, un hacendado, escribe a Portis, su
arrendatario: "Asclepíades, hijo de Charmagon, a Portis, hijo de Permamis,
saludos. He recibido de ti el
fruto que me corresponde (las rentas se pagaban en especies) (apecho) y el interés de la porción de
tierra que te he arrendado, por la siembra del año 25, sin que ya pueda hacerte
ninguna reclamación posterior". "He
recibido la renta del lagar que te he alquilado". Se usa
respecto del "pago de impuestos".
Todo extranjero residente tenía que pagar un
impuesto, y el recibo que se les extendía reza como sigue: "Pamaris, hijo
de Hermodorus, a Abos. He recibido
de ti el impuesto de residencia correspondiente a los meses de Thouth y Phaomi.
En el año 19 de Tiberio César Augusto". Se emplea en conexión con "el
pago de tributos a la religión". "Psenaumunis, hijo de Pekusis, al
obrero contratado Pibuchis, hijo de Pateesis, saludos.
He recibido
cuatro dracmas y un óbulo (tres chelines y ocho peniques, aproximadamente),
siendo la recaudación de Isis, en nombre de las obras públicas".
Se usa con referencia al "pago del precio de
un esclavo", y el vendedor escribe así: "He recibido el importe completo". En
todas las transacciones comerciales, apechein
es la palabra normal que significa "recibir pago completo".
Por tanto, lo que Jesús está diciendo es que
aquellos que dan limosna, oran y ayudan procurando deliberadamente la
admiración de los hombres, reciben esa admiración -y nada más. Es decir, la admiración
de los hombres es su pago completo. Ya no tienen nada más que reclamar; pueden
firmar el recibo y considerarse absolutamente pagados. El hecho en sí puede ser
digno de admiración, pero, si se ha llevado a cabo solamente con ese propósito,
para Dios no tiene valor. Si aspiramos a la publicidad personal, la
conseguiremos -pero nada más que eso, perdiendo, en cambio, las recompensas
infinitamente más grandes que otorga Dios al servicio humilde y desinteresado.
Al principio del estudio de esta palabra, decíamos
que hay tres o, quizás cinco, usos técnicos de ella en el NT. Pues bien, los
otros dos usos no tan seguros son Filemón 15 y Marcos 14:41. En el primer caso,
Pablo escribe a Filemón y le dice que tal vez haya perdido a Onésimo por un
corto espacio de tiempo, pero que podría tenerlo para siempre; que aunque lo
hubiera perdido temporalmente como esclavo, podría tenerlo para siempre como
hermano, si lo aceptaba como tal, lo cual sería su pago completo. El segundo
ejemplo es de gran interés. En Mr. 14:41, Jesús, cuando ha salido victorioso de
su agonía en el huerto, dice -como figura en la Versión Valera Antigua: "Basta"; la hora ha llegado;
el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
Después se
describe la llegada de Judas. Ahora bien, la palabra traducida
"basta" es apechei, y
bien puede no significar "basta", sino ser una referencia a Judas.
Jesús pudo haber aludido a él, diciendo:
"Ya ha sido completamente pagado en dinero. El traidor está
aquí". Es posible que Jesús estuviera diciendo a Judas: "¿Es este
todo el pago que buscabas?" Y así, tal vez, Cristo quisiera recordarle que
todavía tenía pendiente una cuenta que saldar con Dios.
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