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Número de seguidores estimado
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Más de 100 millones de bautistas en todo el mundo
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Seguidores conocidos como
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Cristianos
Bautistas |
Escrituras sagradas
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País con mayor cantidad de
seguidores
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Estados Unidos
Más de 16 millones de miembros |
Organización internacional
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Clero
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Religiones relacionadas
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Las iglesias bautistas o baptistas
son un grupo de iglesias cristianas evangélicas, vinculadas por unas creencias y
organización eclesiástica comunes, cuya doctrina distintiva es considerar que el bautismo debe realizarse únicamente a los
creyentes adultos (y no a los niños), y que hay que hacerlo por inmersión en agua (en vez de por afusión o
aspersión). En sus comienzos como denominación fueron perseguidos tanto por católicos como por otras Iglesias protestantes.
La Alianza Mundial Bautista tiene más de 42 millones de
miembros en más de 177.000 congregaciones.[1] En 2002, había más de 100 millones
de bautistas en todo el mundo, y más de 33 millones en Norteamérica.[2] La asociación bautista más grande
es la Convención Bautista del Sur, con más de 16 millones de miembros
en sus iglesias asociadas.[3]
Los bautistas enfatizan la necesidad
de una fe personal y genuina en Jesucristo para obtener la salvación, ponen especial énfasis en el
principio de la salvación sólo por gracia por medio de la fe (aunque
consideran que la creencia auténtica conlleva un compromiso inherente con las buenas obras, que es una consecuencia y no la
causa de la salvación) y en la gracia divina para alcanzar la salvación.
Además, hacen hincapié en la entrega personal del fiel a Cristo y en su
aceptación como Señor y Salvador del creyente.
Con estos requisitos, se considera
necesario para ingresar a la Iglesia (como paso de obediencia y no como requisito
para obtener la salvación) el bautismo del creyente adulto, por inmersión
completa en agua. El bautismo es precedido por una profesión pública de fe en
Jesucristo como Señor y Salvador.
Las iglesias bautistas son
consideradas como Iglesias
protestantes, aunque algunos bautistas repudien esta identidad.[4]
Diversos desde sus inicios, los que
se identifican como bautistas difieren mucho en sus creencias y forma de
adoración a Dios, así como en sus actitudes hacia
los demás cristianos y su comprensión de lo que es
importante en el seguimiento de Cristo.[5]
Orígenes
El historiador Bruce Gourley esboza
cuatro opiniones principales sobre los orígenes bautistas: El moderno consenso
de los expertos de que el movimiento tiene su origen en el siglo XVII a través
de los separatistas ingleses, la visión de que fue una consecuencia de la
tradición anabaptista, la visión de perpetuidad que asume
que la fe y la práctica bautista han existido desde los tiempos de Cristo, y la
visión sucesionista, o “sucesionismo bautista”, que sostiene que las iglesias
bautistas existieron realmente en una cadena ininterrumpida desde la época de
Cristo.[2][6]
Origen del
nombre
El nombre bautista se originó
con intenciones despectivas por parte de los detractores. Posiblemente se usó
este término por primera vez en el idioma alemán (Taufer, 'bautista') en
el siglo XVI, para desacreditar al movimiento
que se oponía al bautismo infantil (pues los bautistas argumentaban que en la
Biblia nunca fue bautizado ningún infante, sino solo aquellos que, después de
haber creído el Evangelio de Jesús, profesaban la fe de
Cristo). En el siglo
XVII este nombre
se usó en el idioma inglés en Gran Bretaña.
En el diccionario de la Real
Academia Española (DRAE) se utiliza un término para referirse a esta
rama del protestantismo: baptismo. Este vocablo es usado en
España, mientras que en América simplemente se les denomina bautistas.
Se puede ver la distinción que se hace en España de “baptismo”, refiriéndose a
la doctrina protestante; y “bautismo”, refiriéndose al sacramento.[7] En América se utiliza “bautismo”
para referirse a ambas definiciones.[8]
Organización
El sistema de organización y
gobierno de todas las iglesias bautistas es congregacional, lo que otorga autonomía a las
iglesias bautistas locales, dirigidas por pastores formados en seminarios propios de
esta denominación, elegidos libre y democráticamente en sus asambleas locales,
sin necesidad de una ordenación, pues la autoridad reside en la iglesia, no en
el pastor. Las iglesias frecuentemente se asocian en organizaciones,
asociaciones y convenciones. A su vez, muchas organizaciones nacionales forman
parte de la Alianza Mundial Bautista. En realidad, los bautistas
consideran a la Iglesia de Cristo como la esposa invisible de Dios, compuesta
por los verdaderos creyentes de cualquier denominación de todo el mundo, que
solamente Dios conoce y trata, aunque en algunas iglesias no se admite a la
comunión (Santa
Cena) a miembros
de otra denominación cristiana.[9]
Principios
sustentados
· El señorío de Jesucristo: este principio se considera vital
y del cual depende todos los demás. Como declaró John Smyth en 1610 “Sólo Jesucristo es Rey y
Juez de la iglesia y la conciencia”. Muchos bautistas a través de la historia
ofrendaron sus vidas por este principio. Además es rechazada toda jerarquía en
la iglesia fuera de Jesucristo. La asamblea es gobernada por líderes y siervos
al servicio de Jesucristo, guiados por la Palabra y en la orientación del Espíritu Santo.[10] (Mateo 28:16-20; I Corintios 11:3;
Filipenses 2:9-11; Efesios 1:17-23; Colosenses 2:8-15).
· La Biblia es la única regla de fe y
práctica: la Biblia es el libro de Dios. Los bautistas
defienden que toda la Biblia es palabra de Dios, en ella Dios revela su
voluntad para los seres humanos y que es superior a las tradiciones, las
experiencias y el intelecto. Además es la única fuente de autoridad y con ella
debería terminar toda discusión teológica. (Hechos 17:10-12; II Timoteo 3:16-17; II
Pedro 1:19-21).
· El bautismo del creyente: la práctica del bautismo no
comenzó con Juan
el Bautista en el río
Jordán, sino que
era una práctica del pueblo judío para con los prosélitos, y
simbolizaba el compromiso de ser fieles a la doctrina y a la Ley del pueblo de
Dios. Sostienen que el bautismo es una ordenanza de Dios, que todo discípulo
debe obedecer, siempre que sea posible; debe ejecutarse por inmersión, lo cual
simboliza muerte con Cristo a la vida vieja y resurrección a la vida nueva. El
bautismo, por tanto, debe de ser para personas convertidas y convencidas de la
realidad de Dios y de la vida nueva que Jesucristo ofrece. Debe ministrar el
bautismo un ministro de la iglesia local. ( Mateo 3:13-17; Romanos 6:4-5; Hechos 8:36,38-39; Efesios 2:8-9; Lucas 23:42-43; I Corintios 1:17;
Colosenses 2:12).
· Libertad de conciencia: la libertad de conciencia es el
principio bautista que defiende el derecho que tiene cada ser humano de elegir
por sí mismo. Parte de la idea de que este derecho le ha sido concedido por
Dios, y por lo tanto, cualquiera que lo viole se estará oponiendo al mismo
Dios. Por este principio muchos murieron a través de la historia, cuando la fe
era algo impuesto. Los padres de la iglesia declararon: “Queremos creer según
el dictado de nuestra conciencia; como entendemos en la Biblia y no por lo que
otros digan que debemos creer a ciegas”. Este principio fue un gran aporte al
protestantismo en general. (Génesis 1:27, 3:22; Juan 1:12-13, 3:16, 10:27; Marcos 8:34, Romanos 14:3-12).
· El gobierno congregacional: la congregación local tiene la
máxima autoridad y poder de decisión, sin depender de otra iglesia, grupo de
iglesias, o persona alguna, para regir su destino. Esta, en sí, es la
oportunidad que tiene la comunidad de creyentes, para que sus miembros tengan
derecho a la participación plena en la toma de decisiones en asuntos
eclesiásticos, bajo la dirección del señorío de Jesucristo y según el modelo
del Nuevo Testamento. La iglesia, sobre su autonomía, decide sobre los asuntos
trascendentes y no trascendentes, sintiendo que Jesucristo es la cabeza, las
Escrituras, la orientación y el Espíritu Santo su guía, el cual le ha de llevar
a toda verdad. Este principio se dice que nació con los anabaptistas en el
siglo XVI; y en 1524 fueron publicados algunos artículos que abogaban por el
congregacionalismo. John Smyth, más tarde declaró que la misión de los líderes
y ancianos era supervisar, enseñar y predicar, pero la palabra final la tenía
la congregación. (Hechos 6:1-7; I Pedro 2:9; Efesios 1:22,
4:15).
· La Cena del Señor: no sólo creen que es una
ordenanza, sino que están definidos por los bautistas algunos conceptos
teológicos:
2. Debe ser para creyentes en plena
comunión con Cristo y su iglesia.
3. No creen en la:
· La Presencia Mística
El reformador suizo Ulrico Zuinglio dijo: “Nosotros nos identificamos
con la cena simbólica del Señor”. Ulrico Zuinglio no aceptaba las teorías
anteriores, creía que el vino y el pan eran sencillamente símbolos del cuerpo
de Cristo partido, y la sangre derramada del Señor por nuestros pecados. Esta
cena es una ordenanza conmemorativa para recordar la muerte de Cristo hasta su
venida. Los bautistas creen que Zuinglio está en lo cierto y está respaldada
bíblicamente. (Mateo 26:17-29; I Corintios 11:23-26).
· El sacerdocio de los creyentes: este principio se remonta a la
época de Martín
Lutero en el siglo XV y afirma que todo creyente tiene el
derecho y privilegio inalienable de comunicarse directamente con Dios, por
medio de Jesucristo, quien perdona los pecados. Es el Espíritu Santo quien ayuda a tener comunión con
Dios por medio de su palabra. En el Primer Congreso de la Alianza Mundial Bautista en 1905, el Rev. Edgar Youg Mullins
expresó en su mensaje: “Todos los hombres tienen iguales derechos de acceso a
Dios”. (I Pedro 2:4-5, 9-10; Juan 14:13-14; I Corintios 12:7,12;
Hebreos 4:14-16).
· Separación de la Iglesia y el Estado: Aunque existe una corriente
contradictoria, en este punto se puede señalar que así como el hombre tiene dos
naturalezas esencialmente: física y espiritual, también deben existir dos
gobiernos que respondan a dichas necesidades. Por otro lado, la organización de
la Iglesia es políticamente democrática o congregacional, a diferencia del
concepto episcopal. En la actualidad emerge una Iglesia participativa que vela
por la transformación del Estado y la sensibilidad de los gobernantes para con
el Evangelio. Pero no se acepta que el Estado interfiera y decida en asuntos
espirituales de la Iglesia. Y se debe obedecer las leyes del gobierno, hasta
tanto estas no entren en contradicción con la fe. (Hechos 5:29; Mateo 22:5-22).
· La Gran Comisión: la evangelización del mundo no es
un derecho exclusivo de un sector de la iglesia, como pastores, líderes y
diáconos. Esta Gran Comisión de hacer discípulos a todas las naciones, es un
derecho y responsabilidad de toda la iglesia. “Cada cristiano debe ganar y
discipular a otra persona, como era normal que un profeta ungiera a su
sucesor”. (Mateo 28:19-20; Marcos 16:15-18; Hechos 1:8).
Bautismo del
creyente
El bautismo del creyente es una ordenanza que
se lleva a cabo solo después de que el que se bautiza haya profesado que Jesucristo es el Señor y Salvador y haya
manifestado la intención de un claro cambio de vida. El bautismo es el símbolo
de la purificación de los pecados del bautizado (de que ha sido hecho partícipe
de la muerte y resurrección de Jesucristo). Las confesiones de fe bautistas
entienden el bautismo como una expresión externa del cambio interno que ya se
ha efectuado. Los bautistas enfatizan el bautismo por inmersión completa. Lo
imparte el pastor de la congregación, o cualquier otra persona autorizada por
la congregación. Este medio de bautismo también es una representación de la
muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo (Gálatas 2:20). El
bautismo también se considera la identificación pública de la persona como
cristiano y como miembro de esa iglesia en particular y con mucha frecuencia se
requiere como criterio al asociarse como miembro con derecho a voto con
iglesias bautistas.[11]
Los bautistas rechazan la práctica
de bautizar a un recién nacido porque creen que un padre no puede tomar esa
decisión de obediencia en lugar de su hijo, sino que lo tiene que hacer él
mismo a partir de su uso de razón. Solo una persona en edad de responsabilidad
es elegible para el bautismo. Esta no es una edad específica, sino la edad en
que la persona se considera arrepentida de sus pecados y decide entregar su
vida a Cristo.
Creencias
que varían entre los bautistas
Debido a que no hay una autoridad
jerárquica y cada iglesia bautista es autónoma, no hay una serie oficial de
creencias teológicas bautistas. Los bautistas poseen diferentes visiones, ramas
y grupos. Aunque están de acuerdo en numerosas opiniones, sus diferencias son
suficientes para separarles. A pesar de algunas doctrinas y prácticas comunes
que caracterizan a la mayor parte de los bautistas, hay muchas creencias y
prácticas que varían de una iglesia a otra y entre asociaciones. Algunos temas
doctrinales en los que hay mayores diferencias entre los bautistas se encuentra
la escatología, el calvinismo y el arminianismo, la doctrina de la separación del
mundo y si asociarse o no con los que están “en el mundo”, la glosolalia, cómo
debe ser interpretada la Biblia (hermenéutica), la medida en la que las juntas
misioneras deben ser utilizadas para apoyar a los misioneros, la medida en la
que los que no son miembros pueden participar en los servicios de la Cena del
Señor, qué traducción de la Biblia debe utilizarse en el púlpito y en las
clases bíblicas, la naturaleza misma del Evangelio, el papel de la mujer en el
matrimonio, y la ordenación de mujeres como diáconos o pastoras.
Algunos de los grupos bautistas más
pequeños son devotos de algunas prácticas o doctrinas tradicionales peculiares.
Algunos bautistas primitivos practican la imposición de manos después del
bautismo así como el lavado de pies, así como hacen algunos freewill
baptists (bautistas del libre albedrío). Los Bautistas del Séptimo Día,[12] al igual que la Iglesia Adventista del Séptimo Día, insisten en que la adoración
bíblica debe ser llevada a cabo el tradicional shabat (sábado), en vez
de en domingo. Los landmarkistas mantienen una comunión
estrictamente cerrada donde sólo los miembros de la iglesia pueden participar
en la Cena del Señor.
Miembros
Estadísticas
Iglesia
bautista en Bogotá, Colombia.
En la actualidad, unos 42 millones
de bautistas pertenecen a iglesias que cooperan con la Alianza Bautista
Mundial.[1] Muchos grupos bautistas, incluida
la Convención Bautista del Sur (región sureña de Estados Unidos) y la Baptist Bible Fellowship
no cooperan con la Alianza. Su número puede sumar un total de 100 millones de
adherentes repartidos en 211 denominaciones, haciendo de los bautistas la mayor
denominación evangélica del mundo.[2]
Además de en Estados Unidos, Canadá y Europa, hay grandes congregaciones de
bautistas en Asia, África y Latinoamérica, así como en la India (2,4 millones), Nigeria (2,5 millones), la República Democrática del Congo (1,9 millones) y Brasil (1,7 millones).[1]
En países como China hay un número indeterminado de
bautistas “ocultos” y no alineados con la iglesia oficial impuesta por el partido comunista.[13]
Bautistas
fundamentalistas
Actualmente la corriente
“fundamentalista” (no confundir el término teológico con el uso que de esta
expresión se hace recientemente) es considerada la más influyente y de mayor
crecimiento en Estados
Unidos de América, México, Cuba y otros países con fuerte presencia bautista. No es
una denominación como tal dentro de las iglesias bautistas, sino una reacción
conservadora al modernismo y a la relajación de las costumbres
dentro y fuera de la iglesia.
Los fundamentalistas se distinguen
por su conservadurismo en cuestiones políticas, sociales
(rechazo de la práctica del aborto, la homosexualidad, el divorcio, etc.) y
religiosas (practican la llamada “separación bíblica”, rechazando la unión o el
ecumenismo con otras iglesias que no esté
basado en la fidelidad a las Escrituras).
Según la definición dada en el
Congreso Mundial de Fundamentalistas de principios de 1920, un fundamentalista
es un creyente “nacido de nuevo” en el Señor Jesucristo que:
· Considera la Biblia como la única fuente inerrante,
infalible y verbalmente inspirada Palabra de Dios.
· Cree literal y espiritualmente en
todo lo que la Biblia dice (y por ello el ejemplo del rechazo al evolucionismo).
· Juzga todas las cosas a la luz de
las Escrituras (la Biblia) y es únicamente juzgado por las mismas.
· Cree en las verdades fundamentales
de la fe cristiana histórica: La Trinidad, la Encarnación (en un sentido de que solo el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo, el Verbo, fue
hecho carne), el nacimiento virginal de Cristo, la muerte vicaria de Cristo, la
resurrección corporal de Cristo, su ascensión al Cielo y su Segunda Venida, el Nuevo Nacimiento mediante la
regeneración espiritual de la persona a través del Espíritu Santo, la Resurrección de los hijos de
Dios para vida eterna y la de los impíos para juicio final y castigo eterno en
el infierno.
· Procura la fidelidad práctica a la
fe cristiana en la vida cotidiana, en el trabajo, en la familia y en la
sociedad, y el empeño en predicarla a toda criatura, de palabra y con el
ejemplo.
Recientemente, debido al mal uso que
los medios han dado al término “fundamentalismo” (de cuño cristiano
conservador) los bautistas fundamentalistas han comenzado a llamarse a sí
mismos: “conservadores”, “fundamentales” o “Iglesias Bíblicas”.
Véase
también
Notas y
referencias
1. ↑ 1.0 1.1 1.2 «Member
Body Statistics». Baptist World Alliance. 31 de diciembre de 2010. Consultado
el 20 de mayo de 2013.
2.
↑ 2.0 2.1 2.2 Cross, FL,
ed. (2005), «Baptists», The Oxford dictionary of the Christian church,
New York: Oxford University Press
5. ↑ Shurden, Walter (2001). «Turning Points in Baptist History». Macon, GA: The Center for Baptist
Studies, Mercer University. Consultado el 16 de enero de 2010.
6. ↑ Gourley, Bruce. A Very
Brief Introduction to Baptist History, Then and Now. The Baptist Observer.
7. ↑ De baptista deriva el sustantivo baptismo, nombre que
se da en España a la doctrina protestante antes descrita. En el uso actual no
deben confundirse baptismo y bautismo, palabra esta última que designa el
primero de los sacramentos cristianos.
8. ↑ Además, en el español de América significa también,
como adjetivo, ‘de la doctrina religiosa protestante que sostiene que el
bautismo solo deben recibirlo los adultos’.
9. ↑ Es doctrina aceptada por
la mayoría de los bautistas que la Santa Cena debe estar restringida solo a
creyentes bautizados de forma bíblica.
10. ↑ La Iglesia local tiene el
derecho absoluto de autogobierno, libre de toda intervención jerárquica, porque
la única autoridad es Cristo por medio del Espíritu Santo.
11. ↑ Regeneración antes que
ser miembro de la iglesia. Sin esa regeneración, ninguno está capacitado para
ser miembro de la Iglesia de Jesucristo. La iglesia es para aquellos que han
nacido otra vez por la operación del Espíritu de Dios.
Enlaces
externos
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