jueves, 21 de enero de 2016

Clemencia denegada a penado en fase terminal de enfermedad

| Manuel Alberto Morejón

LA HABANA, Cuba – José Demetrio Esquijarosa Rodríguez de 53 años de edad y de raza negra es un ciudadano cubano, con residencia en Aguiar No. 203 e/ Tejadillo y Empedrado en el Municipio capitalino de la Habana Vieja. Actualmente se encuentra interno en la Sala de Penados del Hospital Docente Clínico Quirúrgico “ Salvador Allende”, sujeta a la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior y dirigida por el General de Brigada, Marcos Hernández Alcaraz.

Este ciudadano, fue juzgado y sancionado el mes de julio del 2012 en el Tribunal Popular Provincial de La Habana por los delitos de Malverzación y Falsificación de Documentos Privados de carácter continuado y hallado culpable, por lo que fue sancionado el referido acusado a 20 años de privación de libertad como sanción principal, además de otras sanciones accesorias.

A Esquijarosa, desde la fase de instrucción del presente proceso, hubo que cambiarle la Medida Cautelar impuesta de Prisión Preventiva por la de Fianza en Efectivo, debido a que ya presentaba severos problemas de salud, agravados en estos momentos. El reo padece de una enfermedad renal crónica de grado cinco desde hace aproximadamente ocho años, por lo que resulta necesario el tratamiento de hemodiálisis reiterada en régimen de días alternos, con espacio de duración de cuatro horas por sesión de tratamiento dialítico. A partir de este tratamiento padece además de: Miocardia hipertensiva dilatada debido a la enfermedad base, de hepatopatía crónica por virus de hepatitis “C”, la que adquirió durante las sesiones del proceder dialítico y de hernia umbilical. Se trata por tanto de un penado que se encuentra en desventaja por encontrarse hospitalizado. Estas patologías que presenta el interno se han convertido en irreversibles.

Asimismo la Comisión de Régimen Penitenciario de Medicina Legal, por solicitud de la Jefatura del Centro penitenciario al que pertenece y por aprobación de los jefes de Servicios Médicos de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios, después de un análisis minucioso del caso declara que: “José Demetrio Esquijarosa Rodríguez. No es apto para el régimen penitenciario”. Este reo en el momento de su ingreso era único interno con tratamiento de hemodiálisis en nuestro país.
En el mes de septiembre del 2014 el Gobierno cubano concedió, con motivo de la visita del Papa Francisco, una amnistía para 3522 condenados. Los indultos se realizaron según la naturaleza de delito y por razones de salud. Así mismo sucedió en el año 2012 con la visita de Su Santidad Benedicto XVI. Solo se excluyeron sancionados por delitos de asesinato, homicidio, violación, pederastia con violencia, corrupción de menores, hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación en las personas, y por delitos contra la Seguridad del Estado.
Esquijarosa Rodríguez es padre de cinco hijos, de ellos dos menores. Antes de incurrir en el delito era un hombre integrado al proceso revolucionario. Proviene de una familia que sólo pide por él “Clemencia” en todas las instancias del Gobierno y hasta con el Cardenal Jaime Ortega, tan solo para poder cuidarlo en sus últimos momentos de vida, pero hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta.


Sin embargo Esquijarosa Rodríguez ha sido excluido de estos beneficios.
Este recluso en carta enviada al Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel, detalla las condiciones de la Sala de Penados (SP) del Hospital Salvador Allende (Otrora Quinta Covadonga), que se resumen a continuación:
La SP aunque se encuentra ubicada dentro del Hospital, sólo posee una guardia de enfermería y depende solo de los médicos que queden de guardia, los cuales en caso de urgencia demoran hasta dos horas en acudir, debido a la deficiente comunicación y la distancia entre estas.
La SP, no cuenta con transporte propio y para emergencias depende sólo de una ambulancia que atiende las prioridades del Hospital, esta demora entre 40 minutos y una hora en llegar y en ocasiones no llega por motivos desconocidos.
La SP, solo pose agua corriente de 6:00 am hasta 10:00 am y de 6:00 pm hasta 10:00 pm, el resto del tiempo se utiliza agua almacenada en un tanque donde se introduce desde una jarra para tomar agua hasta un cubo de baldear baños, por lo que los que tenemos que usar esta agua estamos propensos a contaminarnos de gérmenes infecciosos.
En la SP, en ocasiones faltan medicamentos y recursos para curaciones, pues no somos una prioridad. El régimen de la SP es igual que en la prisión (no se tiene en cuenta el estado de salud del penado). No se tiene tiempo de Sol, visitas limitadas, alimentación no adecuada, el cambio de ropas y sábanas no se efectúa regularmente. El protocolo de servicio para la atención médica tampoco es bueno. El servicio telefónico solo es permitido una vez por semana.
En la SP ingresan enfermos de diversas patologías, tanto psiquiátricas como infecciosas, así mismo por diferentes delitos, que incluyen desde violadores hasta homicidas.
En la SP no se permiten acompañantes post-operatorios, lo que a los más desvalidos los afecta hasta para realizar sus necesidades fisiológicas y de aseo personal.
La SP carece de un refrigerador para conservar los alimentos. Tampoco recibo la dieta especial para mi caso. Los baños son comunes para todos los presos independientemente de la enfermedad que padezcan. La iluminación es inadecuada, la ventilación es deficiente y los mosquitos son a toda hora, no se fumiga. (Fin del resumen).
Las leyes no deben ser sólo para castigar, sino para distinguir a un pueblo civilizado. El peor día de la humanidad será ese en que la aplicación de una ley, por muy justa que sea, nos lleve a la bestialidad. La clemencia no es una virtud de tiranos. La clemencia es: “Compasión, moderación al aplicar justicia”.


No hay comentarios: