CONTINUACIÓN:
13 Tenemos nuestra parte en esto, pero lo que lo hace
posible es el obrar de
Dios en nosotros (la palabra gr. utilizada aquí y a menudo
por Pablo para
referirse al poder de Dios, es de la cual deriva la palabra
“energía”). Dios nos
da tanto el deseo como la fuerza para hacer lo que le agrada
a él.
14 Más aun, no es sólo lo que se hace lo que cuenta, sino el
espíritu con el que
lo realizamos; “háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones”
(DHH). Esto
tiene una constante aplicación a la vida y al servicio
cristianos.
15 Las más altas normas se deben establecer si los
cristianos han de vivir su fe
en una sociedad que es moralmente torcida y espiritualmente
perversa. Esta
descripción se toma de <053205>Deuteronomio 32:5, pero
es trágicamente apta053205>
para gran parte de la sociedad occidental de hoy. Cada
expresión de la vida
cristiana es digna de ponderarse. Irreprensibles significa
estar por arriba de
toda crítica. Sencillos significa completamente sanos en
carácter y en unidad
mental. Los creyentes se describen como hijos de Dios, no
solamente en
privilegios (<430112>Juan 1:12), sino en
responsabilidades para vivir en el mundo430112>
como aquellos que pertenecen a Dios y muestran las
semejanzas familiares. La
expresión sin mancha, era utilizada en los requerimientos
para el sacrificio de
animales en el AT. También se utilizó de Dios mismo en un
sentido moral y
espiritual (<580914>Hebreos 9:14; <600119>1
Pedro 1:19) y esta es la norma del600119>580914>
cristiano. Como luminares (lit. “portadores de luz”) indica
que Cristo es la luz
(<430108>Juan 1:8, 9; 8:12) y nosotros tenemos que
reflejarla a los demás.430108>
16 La palabra utilizada aquí, reteniendo, puede significar
“aferrarse a”, u
“ofrecerla a”. Debemos aferrarnos a la palabra pero, por
sobre todo,
ofrecerla como palabra de vida para un mundo que perece
(<430316>Juan 3:16;430316>
6:68; <440520>Hechos 5:20; <470201>2 Corintios
2:15, 16). Pablo considera su vida470201>440520>
como corriendo una carrera y como trabajando hasta el
agotamiento, pero con
su vista espiritual fija en el Señor y teniendo su
aprobación.
17, 18 El pensamiento de la muerte como posible desenlace de
su prisión
vuelve a la mente del Apóstol otra vez. Su muerte sería una
ofrenda a Dios,
pero solo como una libación derramada sobre un sacrificio
mucho más
significativo: la fe de los filipenses, la calidad de su
vida y el servicio producido
por la fe (para la primera de estas ofrendas, cf.
<550406>2 Timoteo 4:6 y para la550406>
segunda, <451201>Romanos 12:1). Pablo ha llegado al
punto de regocijarse en451201>
cualquier circunstancia, sea ésta de vida o sea de muerte, y
anhela que sus
amigos en Filipos tomen la misma actitud.
2:19-30 PLANES FUTUROS
Pablo vuelve aquí a hablar de sus dos colaboradores y
compañeros, Timoteo y
Epafrodito, de sus planes para ellos y de su esperanza de
que le sea posible
regresar a Filipos. Al hacerlo, habla de estos dos hombres
en términos
profundamente afectivos y da un brillante testimonio de su
dedicación y servicio
desinteresado.
2:19-24 Recomendación de Timoteo
Hemos visto que Timoteo estaba con Pablo cuando escribió
esta carta (1:1) y
que había compartido el tiempo de la primera predicación del
evangelio en
Filipos (<441601>Hechos 16:1-11). La mayoría de las
cartas de Pablo lo mencionan441601>
a menudo en razón de que el Apóstol mismo le delegaba
responsabilidades
especiales.
19 Con tacto, Pablo manifiesta que su primer deseo con
respecto a la misión
de Timoteo era que fuese alentado por las noticias de los
creyentes en Filipos.
Sin duda, Pablo tenía en vista también un ministerio que
Timoteo pudiera
desempeñar allí, y a tal efecto lo recomienda en alto grado.
Nótese cómo Pablo
dice espero en el Señor Jesús y cómo esta frase, o su
equivalente “en Cristo”,
se usa frecuentemente. Trató de someter todas sus esperanzas
y planes para el
futuro al Señor a quien se hallaba unido (cf.
<461607>1 Corintios 16:7; <590413>Santiago590413>461607>
4:13-15).
20, 21 Pablo dice que no tenía a nadie más como Timoteo, que
tuviera tanto
ánimo y sinceridad por ellos, y con tristeza agrega que
cuando pensaba en
otros alrededor de él a quienes podría enviar, todos buscan
sus intereses
personales, no lo que es de Jesucristo. <550409>2
Timoteo 4:9-13 refleja una550409>
situación similar. Es siempre un desafío para nosotros
considerar si tenemos un
“interés genuino” por los demás, o si queremos que la gente
sirva a nuestros
propios intereses.
22 Lo que Timoteo valía había sido probado en Filipos y el
Apóstol mismo más
que nadie lo sabía, ya que como hijo a padre ha servido
(lit. “se ha
esclavizado”, cf. 1:1) por el avance del evangelio.
23, 24 Pablo deseaba noticias de Filipos a través de
Timoteo. Timoteo también
estaba para llevar noticias de Pablo a los filipenses, y así
era necesario que él se
quedara hasta que el resultado del juicio a Pablo fuera
conocido, sea éste de
liberación o de muerte (cf. 1:23, 24). Pablo parece tener
una renovada
esperanza de que sería liberado, y así le sería posible ir
pronto a veros.
2:25-30 Explicaciones referentes a Epafrodito
25 No tenemos conocimiento de Epafrodito excepto lo que se
dice en este
párrafo y en <500418>Filipenses 4:18, donde Pablo
reconoce la ofrenda recibida de500418>
los filipenses por medio de él. Era, así, su mensajero (se
usa la palabra
apostolos pero en un sentido diferente al de apóstol de
Cristo con una tarea
fundacional, cf. <470802>2 Corintios 8:23), pero fue
enviado también con la470802>
intención de que permaneciera con Pablo y cuidara de sus
necesidades. Nótese
el compañerismo que se implica en las palabras hermano,
colaborador y
compañero de milicia. Muchos creyentes son respetables
trabajadores y
soldados de la causa de Cristo, pero no todos trabajan bien
con sus
compañeros.
26-28 Algo había sucedido que hizo que Pablo enviara a
Epafrodito a Filipos
en vez de mantenerlo consigo. Epafrodito había estado
gravemente enfermo,
pero por la misericordia de Dios (tal como Pablo consideró
lo acontecido) se
recuperó. El informe de la gravedad de la enfermedad de
Epafrodito había
llegado a los filipenses y la noticia de la ansiedad de sus
amigos de Filipos había
llegado de vuelta. Esto le causó angustia al mismo
Epafrodito cuyo corazón
comenzó a añorar a los suyos en Filipos (angustiado es una
palabra muy fuerte
en el gr., usada en el NT sólo aquí y para describir el
sentir de nuestro Señor en
el Getsemaní en <402637>Mateo 26:37 y
<411433>Marcos 14:33). Así que Pablo411433>402637>
consideró que lo mejor para Epafrodito era regresar a su
ciudad.
29, 30 Pablo, sin embargo, fue sensible a la situación.
Estaba la posibilidad de
que los filipenses no comprendieran la razón del regreso de
su mensajero. Así
les pide que reciban a Epafrodito con una calurosa
bienvenida cristiana, no sólo
como uno de sus compañeros que regresa del extranjero, sino
como alguien
altamente calificado por su fidelidad y el alto costo del
servicio encomendado.
No sabemos de qué manera Epafrodito estuvo cercano a la
muerte,
arriesgando su vida. Pudo haber sido simplemente el estar
identificado con
Pablo como prisionero. Pudo haber sido el que “cayera
gravemente enfermo en
camino, casi matándose por completar su misión, estando
demasiado enfermo
para
viajar” (Caird, Paul’s Letters from Prision). La palabra arriesgando es
lit. “jugándose”, y aquí puede haber un juego de palabras
intencional con el
nombre de Epafrodito (tal como lo hizo con Onésimo en
<570111>Filemón 1:11).570111>
Afrodita era la diosa gr. de los juegos de azar, y un
apostador, teniendo la
esperanza de ganar, podría llamarle a ella epafrodita
(Hawthorne,
Philippians). Este hombre “se jugó” la vida al servir a
Pablo, pero fue un
riesgo a correr por causa de Dios, y él ganó.
3:1-21 EXPECTATIVAS ESPIRITUALES DE PABLO
Parece que Pablo estaba por cerrar su carta cuando usa el
término que puede
traducirse “finalmente”. Pero, por alguna razón (ver la
Introducción), siente que
debe dar una advertencia con relación a aquellos que querían
que todos los
gentiles convertidos llegasen a ser judíos. Esto lo lleva a
declarar su confianza
sólo en Cristo Jesús para ser acepto ante Dios, y a
referirse a sus más grandes
ambiciones para su vida espiritual y para la de los
filipenses.
3:1-3 Advertencias contra los de la circuncisión
Para comprender a lo que Pablo se refiere aquí y en los
siguientes versículos,
necesitamos remontarnos a los primeros años de la iglesia.
Los primeros
creyentes en Jesús eran judíos, y como judíos leales
consideraban la ley de vital
importancia, enfatizando el pacto que Israel tenía con Dios,
signo del cual era la
circuncisión. Estos primeros creyentes fueron enviados con
una misión mundial
(<440108>Hechos 1:8), pero les resultaba
particularmente difícil allegarse a los no440108>
judíos (ver Hechos 10) y pasó mucho tiempo antes de que se
iniciara una
verdadera misión entre los gentiles (ver
<441120>Hechos 11:20). Pablo, como441120>
apóstol a los gentiles, creía que si los no judíos se
volvían al Señor en
arrepentimiento y fe serían aceptados como miembros del
pueblo de Dios, sin
la necesidad de convertirse al judaísmo y que los hombres
fuesen
circuncidados. Sin embargo, había judíos cristianos que en
Antioquía
(<441501>Hechos 15:1) y en Galacia insistían en que
los cristianos gentiles deberían441501>
convertirse al judaísmo. Así que se convocó al concilio de
Jerusalén, de
Hechos 15, para tratar el mismo asunto del que Pablo
escribió en su carta a los
Gálatas Años más tarde este asunto seguía siendo un
problema, y así Pablo
escribió a los filipenses porque para vosotros es más
seguro.
1, 2 Pablo estaba tan indignado contra aquellos que
presionaban para que los
gentiles llegasen a ser judíos que los llamó perros, el
nombre que los judíos
daban a los gentiles. Esta gente, sin embargo, merecía dicho
nombre más que
cualquier gentil por la forma en que ellos “merodeaban” por
las congregaciones
cristianas buscando ganar a los creyentes gentiles al
judaísmo (Beare,
Phillipians). De allí que los creyentes necesitaban la
advertencia ¡guardaos...!
Eran malos obreros, desviando a la gente de la verdad y de
la libertad
(<402315>Mateo 23:15; <471101>2 Corintios 11:13;
<480107>Gálatas 1:7-9). Porque la480107>471101>402315>
circuncisión no tenía valor espiritual, ellos eran meramente
los que mutilan el
cuerpo.
3 Cuando el valor espiritual de la circuncisión se ha
perdido, la práctica de la
misma se convierte sólo en un rito externo, una cuestión de
confiar en la carne.
Nosotros somos la circuncisión, dice Pablo. Algunos piensan
que pudo haber
estado hablando sólo de judíos cristianos; la evidencia es
que Pablo y los
escritores del NT generalmente asumen todos los títulos y
privilegios del pueblo
de Dios de los días del AT y los aplican a los cristianos,
sean judíos o gentiles
(p. ej. <490211>Efesios 2:11-22; <600204>1 Pedro
2:4-10).600204>490211>
3:4-7 Objetivos en la vida anterior de Pablo
4 Pablo sostiene que podía tener la misma confianza en la
carne como la que
tenían algunos que pretendían convertir a los cristianos en
judíos. El podía
enumerar una por una las cosas que él primeramente, como
judío devoto,
pensaba que le daban crédito para con Dios.
5, 6 Enumera siete cosas que consideraba como ganancia en la
vida
profundamente religiosa que había vivido antes de
encontrarse con Jesús. (i)
Fue circuncidado al octavo día después de su nacimiento como
lo requería la
ley (<011712>Génesis 17:12). (ii) Nacido del linaje
israelita, un miembro del pueblo011712>
de Dios. (iii) Podía nombrar su tribu (Benjamín), a la que
pertenecía el primer
rey de Israel y la que había permanecido fiel cuando las
otras no lo fueron. (iv)
No era solamente un verdadero judío, sino un hebreo, es
decir, alguien que
hablaba arameo (cf. <440601>Hechos 6:1; 22:2;
<471102>2 Corintios 11:22), hijo de471102>440601>
padres hebreos, no como muchos que habían perdido el uso de
su lengua
nativa. (v) Estricto en la observancia de la ley, Pablo era
un fariseo devoto
(<442306>Hechos 23:6; 26:5; cf. <480114>Gálatas
1:14). (vi) Su celo religioso quedó480114>442306>
evidenciado en que persiguió a los cristianos
(<440803>Hechos 8:3; 9:1). (vii) Podía440803>
decir que en cuanto a lo concerniente a las demandas
externas de la ley, la ley
mosaica por la que había tratado de vivir, era
irreprensible. Esto, sin embargo,
era una cuestión de justicia de la ley, de tratar de ser
justo ante Dios sobre la
base de la obediencia a la ley.
7 Ahora Pablo consideraba todas aquellas ganancias como una
gran pérdida.
“Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a
causa de Cristo, lo
tengo por algo sin valor” (DHH). Había llegado a
considerarlas como una base
de confianza falsa y aun un obstáculo. Prosigue describiendo
el camino
infinitamente mejor que había encontrado.
3:8-14 Renuncia a lo antiguo; nuevas expectativas de Pablo
En razón de su encuentro con el Cristo resucitado en el
camino a Damasco
(Hechos 9), y también a causa de que finalmente se dio
cuenta de que no
estaba tampoco guardando la ley (Romanos 7), es que Pablo
fue llevado a una
“revaluación radical de valores” (Hawthorne, Phillipians).
8 Porque había encontrado el camino de aceptación con Dios
en Cristo, Pablo
consideró todas aquellas cosas sobre las cuales él había
descansado antes
como pérdida. Decidió que “a nada le concedo valor si lo
comparo con el bien
supremo de conocer a Cristo Jesús, mi Señor” (DHH). No sólo
lo contaba
todo como pérdida, sino que podía decir que a causa de
Cristo lo he perdido
todo: su lugar en el judaísmo, entre los fariseos,
probablemente hasta su propia
casa. Aun así no se afligió, las consideraba “inútil basura
comparadas con el
poder ganar a Cristo” (Phillips).
9 Ahora, su deseo es ser aceptado sobre la base de la
justicia que es un don
de Dios, ofrecida sobre la simple condición de creer (cf.
<450321>Romanos 3:21—450321>
4:25; <480215>Gálatas 2:15—3:29; <490204>Efesios
2:4-9), dejando de lado la llamada490204>480215>
justicia lograda por obras propias sobre la cual había
descansado antes.
10 Más aun, quiere vivir en el conocimiento de Cristo (para
considerar lo que
significa el bautismo cristiano, ver <450601>Romanos
6:1-4), es decir, ser450601>
identificado con el Cristo crucificado y resucitado. Esto
significa el conocer el
poder de su resurrección en una experiencia diaria (cf.
<450810>Romanos 8:10,450810>
11; <470401>2 Corintios 4:10, 11;
<490119>Efesios 1:19, 20) y participar en sus490119>470401>
padecimientos, muriendo a una vida egocéntrica que para
nosotros es natural,
y estar dispuesto a encarar la dificultad y padecimiento que
el evangelio de
salvación pueda acarrear (cf. <470407>2 Corintios
4:7-12; <480617>Gálatas 6:17;480617>470407>
<510124>Colosenses 1:24, 25). Estas dos realidades
deben siempre pertenecer510124>
juntas en toda vida cristiana genuina.
11 A la luz de su nueva y gran ambición y sus anhelos, Pablo
dice: De alguna
manera, me encontraré en la resurrección de los muertos.
Estas palabras
suenan algo extrañas en vista de lo que hemos leído. ¿Acaso
el logro de la
resurrección no depende sólo de la fe? ¿Tendría el Apóstol
dudas acerca de su
salvación final? Nunca se sintió inseguro en cuanto a que
era un hijo de Dios,
aceptado por él (<450815>Romanos 8:15-17;
<480406>Gálatas 4:6, 7), sin embargo,480406>450815>
nunca fue complaciente o presuntuoso. La fe debe perseverar
hasta el fin
(<411313>Marcos 13:13; <580314>Hebreos 3:14).
Deberíamos leer las palabras de Pablo580314>411313>
aquí como una expresión no de duda, sino de humildad.
12, 13 Parece que había en Filipos aquellos que pensaban que
habían
alcanzado ya el ideal cristiano de la perfección, que ya
habían “llegado”. Pablo
reconoció el llamado a los cristianos de aspirar a los
niveles más altos (cf. 2:15;
<490413>Efesios 4:13-16), como Jesús mismo dijo: “Sed
perfectos, como vuestro490413>
Padre que está en los cielos es perfecto”
(<400548>Mateo 5:48), pero nunca400548>
pretendió haber alcanzado tal perfección. En cambio, él
prosigue y la palabra
que usa significa lit. “perseguir”, la palabra que utilizó
para describir la misma
persecución con la que antes afligió a la iglesia (v. 6).
Pretendía ... ver si
alcanzo aquello..., ese gran propósito por el que Cristo lo
alcanzó a él cuando
iba camino a Damasco algunos años atrás. Existen diversas
formas en las que el
cristiano debería recordar los hechos de Dios en el pasado,
pero Pablo sabía
que no debía concentrarse en el pasado; sus fracasos y
pecados habían sido
perdonados, y sus logros en el servicio de Cristo no han de
llevarlo a dormirse
en sus laureles. En cambio, quería ser hallado extendiéndome
a lo que está
por adelante, y para expresar esto usa otra palabra muy
fuerte, aplicable en un
contexto atlético o en una carrera de carruajes; cada fibra
de su ser se aplicaba
al ideal y propósito de su vida cristiana.
14 Hay un premio a alcanzar, aunque no estamos seguros si
Pablo consideraba
el premio como Cristo mismo (cf. v. 8), el llamado de Dios a
una vida superior,
o una “corona de vida” (<590112>Santiago 1:12; cf.
<460902>1 Corintios 9:25), el regalo460902>590112>
de la gracia de Dios a aquellos que perseveran fielmente en
su llamamiento
hasta el final.
3:15-17 Un ejemplo para ser imitado
15 Madurez o perfección (es esencialmente la misma palabra
en el gr. original)
tiene que ver con la manera de pensar en la forma con la que
Pablo ha estado
hablando. El confía en que si los filipenses piensan de
manera diferente, el
Espíritu de Dios les revelará la verdadera senda y ellos
deberán estar abiertos a
ello.
16 Lo vital es vivir en base a la verdad que ya hemos
reconocido y aceptado.
Lo que se traduce aquí como sigamos fieles no tiene un
sentido meramente
individual ya que implica un mantenerse en línea junto a
otros. “Al elegir Pablo
este verbo subraya otra vez la importancia de la armonía y la
cooperación
mutua a pesar de cualquier divergencia de opinión que pueda
existir”
(Hawthorne, Phillipians).
17 Aquí, como en otros lugares de sus cartas (p. ej.
<460401>1 Corintios 4:16; 11:1;460401>
<520106>1 Tesalonicenses 1:6; 2:10; <530307>2
Tesalonicenses 3:7, 9), Pablo habla de530307>520106>
su propio ejemplo como uno que se debe seguir. Esto podría
parecer
presuntuoso, pero necesitamos comprender que antes de haber
un NT para
uso de los cristianos, era vital que hubiese modelos dignos
de seguir. Era tan
necesario para Pablo vivir la clase de vida cristiana digna
de ser imitada por
otros como el predicar un evangelio puro en el cual creer.
J. B. Phillips
parafrasea este versículo: “... Dejen que sea mi ejemplo la
norma por la cual
puedan verse quienes son los verdaderos cristianos entre
aquellos que están
con ustedes...” Nuestra situación no es exactamente igual
hoy en día, puesto
que el NT es la guía básica para el andar cristiano, pero
todavía es el caso
(como Pablo lo indica en <470301>2 Corintios 3:1-3)
que el creyente es llamado a470301>
ser como una “carta” de Cristo, “conocida y leída por
todos”, incluyendo a
muchos que no se volverían a las Escrituras.
3:18-21 Llamado a una ciudadanía celestial
Desde el pensamiento de sus propias grandes ambiciones
inflamadas por el
amor de Cristo, y desde el pensamiento de aquellos con un
concepto
equivocado de la perfección, Pablo se vuelve a pensar en
otros dentro de la
comunidad de la iglesia cristiana cuyas vidas sólo puede
contemplar con pena y
dolor.
18, 19 En dos formas la cruz es el verdadero centro del
cristianismo. Es central
porque creemos que a través de la muerte de Cristo sobre
ella somos
perdonados y aceptados por Dios y así tenemos la vida
eterna. La cruz también
es central para nuestra comprensión del discipulado. Jesús
nos llama a cargar
nuestra cruz y seguirle (<410834>Marcos 8:34;
<420923>Lucas 9:23), y Pablo sabía que420923>410834>
debía “participar en sus padecimientos, para ser semejante a
él en su muerte”
(v. 10). Parece claro que fue en esta segunda manera que
esta gente de quien
Pablo escribe eran enemigos de la cruz de Cristo. En vez de
aceptar la senda
de la autonegación en el discipulado, habían hecho de sus
propios apetitos
físicos su dios, se jactaban en lo que en realidad era
vergonzoso, y ponían sus
mentes en lo terrenal. Esto quiere decir que en lugar de
encontrar en la cruz
tanto su salvación como su estilo de vida, estaban en un
camino que podría
conducir sólo a la destrucción.
20 El pensamiento de aquellos cuyas vidas están dominadas
por el deseo de las
cosas terrenales lleva al Apóstol a decir que los verdaderos
cristianos saben
que su vida y su ciudadanía están ahora en los cielos con
Cristo (cf.
<490103>Efesios 1:3; 2:6; <510301>Colosenses
3:1-4). Los filipenses podrían estar510301>490103>
orgullosos de su ciudadanía en una colonia romana (ver la
Introducción), tal
como todos tenemos una ciudadanía terrenal que tiene sus
privilegios y
obligaciones. Pero tanto ellos como nosotros hemos de
valorar encima de todo
el regalo de una vida y una ciudadanía celestiales, y
vivimos en la esperanza de
nuestra herencia venidera que recibiremos por completo en el
futuro. Así,
esperamos ardientemente la reaparición en los cielos de
nuestro Salvador, el
Señor Jesucristo.
21 La venida de Cristo significará la transformación de
nuestro cuerpo de
humillación para que tenga la misma forma de su cuerpo de
gloria (cf.
<470401>2 Corintios 4:16—5:4; <620302>1 Juan
3:2) por el poder de Dios a cuyo obrar620302>470401>
no puede haber últimamente limitación ni impedimento. El
cuerpo que tenemos
no es despreciable, pero es un signo de nuestra condición
“humillada” (la misma
palabra se usa en el cántico de María en <420148>Lucas
1:48). Ahora nuestros420148>
cuerpos están sujetos al dolor, sufrimiento y debilidad; pero
luego serán
levantados inmortales e imperecederos (ver <461503>1
Corintios 15:35-54).461503>
4:1-23 INSTRUCCIONES, AGRADECIMIENTOS Y SALUDOS
Los versículos finales de la carta incluyen exhortaciones,
mensajes personales y
el reconocimiento de las ofrendas de los filipenses. Su
recuerdo grato de esas
ofrendas lleva a Pablo a hablar de su dependencia del Señor
y de las
bendiciones espirituales que resultan de ofrendar
generosamente. Continúa
diciendo que ha aprendido a vivir en contentamiento, con
poco o con mucho,
fortalecido y sustentado en todo por el Señor quien
seguramente suplirá
plenamente todas sus necesidades.
4:1-3 Apelación a mantenerse unidos
La expresión así que con la que comienza este versículo
indica que la
exhortación de Pablo está basada sobre lo que ha dicho
anteriormente: el
peligro de aquellos que quieren que los cristianos se
conviertan al judaísmo y su
desilusión con los que viven conforme a los deseos de la
carne.
1 Las palabras usadas por Pablo aquí muestran la profundidad
de sus
sentimientos mientras escribía a sus amigos filipenses. Dos
veces en el versículo
usa la palabra amados. Pablo se goza en ellos, los considera
como una corona
sobre su cabeza (cf. <520219>1 Tesalonicenses 2:19),
los ama y los añora (cf.520219>
<500108>Filipenses 1:8). Más que cualquier otra cosa,
los alienta a estar firmes en500108>
el Señor (ver <500127>Filipenses 1:27), como soldados
determinados a no500127>
retroceder cualesquiera sean las fuerzas en su contra.
2, 3 Habiendo tratado en términos generales de las
divisiones y el espíritu
partidista en la iglesia (<500201>Filipenses 2:1-5),
Pablo sentía que ahora debe tratar500201>
específicamente una disputa que estaba comprometiendo
seriamente sus vidas.
No sabemos nada más acerca de Evodia y Síntique, pero Pablo
se refiere a
ellas en términos muy cálidos, como hermanas que lucharon
junto conmigo
en el evangelio, mujeres que habían tenido de veras un
ministerio. Sin
embargo, él tuvo que suplicarles: que se pongan de acuerdo
en el Señor, y
pedir a uno de sus colegas fieles (sin nombre, a menos que
leyéramos fiel
compañero como nombre propio, del gr. Syzgus, sícigo, ver la
nota de la
RVA) que las ayudara a reconciliarse una con la otra. Cuando
Pablo critica,
busca también afirmar y encomendar. Menciona a Clemente
específicamente,
pero reconoce a todos sus consiervos, y lo más grande que
pueda decir de
ellos es que sus nombres están escritos en el libro de la
vida. En relación con
este “libro de la vida”, cf. <023232>Éxodo 32:32;
<196928>Salmo 69:28; <271201>Daniel 12:1271201>196928>023232>
y <662127>Apocalipsis 21:27, y recuerda las palabras
del Señor Jesús cuando662127>
enseñó a sus discípulos a no regocijarse en los logros en su
servicio, sino en la
gracia de Dios que posibilitó que sus nombres estén
“escritos en los cielos”
(<421020>Lucas 10:20).421020>
4:4-7 Llamado al gozo y a la vida de oración
Otra vez el tema del gozo sobresale en esta carta cuando el
Apóstol dice a sus
lectores: ¡Regocijaos... siempre!, y agrega en el Señor
repitiendo la frase aun
otra vez: “Estad firmes en el Señor...” (1) “que se pongan
de acuerdo en el
Señor” (2), y ahora: ¡Regocijaos en el Señor...! El total
del vivir cristiano es un
asunto de esa relación con el Señor Jesús viviente, en la
atmósfera de su
presencia y su gracia que lo hace todo posible.
5 Hay una calidad de vida que debe ser conocida por todos en
cada expresión
de la vida y las relaciones interpersonales del cristiano.
El término traducido
amabilidad por la RVA, admite otras traducciones: “bondad”
(DHH);
“mesura” (BJ); “gentileza” y “cortesía” en otras versiones.
De estas diversas
traducciones podemos obtener la idea subyacente. La cercanía
al Señor que
motiva esta calidad espiritual podría significar su cercanía
al creyente en todo
tiempo, la cercanía de su regreso, o ambas cosas.
6 La ansiedad no tiene lugar en la vida de los cristianos ya
que en todo puede
haber oración, la oración en sus varias formas y modos:
petición, ruego, pero
por sobre todo acción de gracias. Esto es porque debemos
siempre alabanza
a Dios, y porque la fe es vivificada cuando recordamos en
acción de gracias lo
que Dios ha hecho por nosotros en el pasado. Hay un eco aquí
de la enseñanza
de Jesús (<400625>Mateo 6:25-34; 7:7-11). Primera
Pedro 5:7 dice algo semejante:400625>
“Echad sobre él toda vuestra ansiedad, porque él tiene
cuidado de vosotros”, y
como J. A.
Bengel (New Testament Word Studies, Vol. 2 [Kregel Pub.,
1978] p. 447) señala apropiadamente: “Ansiedad y oración son
más opuestos
entre sí que el fuego y el agua.”
7 Cuando la oración reemplaza a la preocupación sobreviene
la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento, y esa paz actúa como un
centinela que
resguarda la mente y las emociones del cristiano de ser
abrumadas por un
repentino arrebato de miedo, ansiedad o tentación. Esta
realidad deberían
comprobarla los cristianos diariamente.
4:8, 9 Mantened lo verdadero y lo honorable
Algunas veces se ha dicho que las cualidades del carácter
mencionado aquí no
son definitivamente cristianas, sino las que han sido
honradas en muchas
culturas y sociedades. Esto puede ser cierto, pero el
cristiano tiene una
obligación especial de evidenciarlas y tiene el poder del
Espíritu para hacerlo.
8 Ocho palabras se usan para las cosas que deben llenar los
pensamientos en la
vida del cristiano. En la medida en que las “tomen en
cuenta” (el significado de
la palabra pensad) definirán actitudes y dirigirán las
palabras y las acciones. Se
trata de todo lo que es verdadero y honesto, digno y
honorable, correcto y
justo, puro y santo, amable y bello, de buen nombre y digno
de ser oído. La
palabra traducida virtud, dentro de la ética clásica gr.,
era la que mejor definía
lo excelente, y finalmente lo que era digno de alabanza y
recomendación.
9 Esto haced. En otras palabras, viviendo por lo que ellos
conocen y han
reconocido resultará en una clase de vida que Pablo había
procurado modelar
para los filipenses (ver <500317>Filipenses 3:17). No
solamente encontrarían la paz500317>
de Dios, sino también su presencia perdurable (cf.
<471301>2 Corintios 13:11;471301>
<530316>2 Tesalonicenses 3:16).530316>
4:10-20 La actitud de Pablo en relación con la ayuda de los
filipenses
En este párrafo el Apóstol siente la necesidad de hacer dos
cosas: expresar su
aprecio por las ofrendas enviadas de Filipos y, al mismo
tiempo, y con mucho
tacto, enfatizar el principio de la dependencia espiritual
en el Señor antes que la
ayuda humana. Lo hace con una delicadeza tan exquisita que
este pasaje ha
sido considerado “una de las joyas de la literatura” (Beare,
Phillippians).
10 Pablo se regocija en la ayuda financiera recibida. Estas
ofrendas representan
el renovado florecimiento de su ministerio anterior a favor
de Pablo. Por mucho
tiempo a los filipenses les había faltado la oportunidad de
mostrar su interés
por él.
11-13 Las ofrendas de los filipenses lo habían alegrado y
animado, pero Pablo
no estaba dependiendo de ellas ni, al escribir esto, estaba
solicitando más
ayuda. Podría decir honestamente que había aprendido el
secreto del
contentamiento con las circunstancias externas, si tenía
poco o mucho. Sabía
que su Señor no faltaría en darle todo lo que fuera necesario
y fortalecerlo para
enfrentar cualquier situación. Pablo utiliza dos palabras,
al referirse a esta
situación, que tenían uso religioso y filosófico importante
en aquellos días. La
palabra traducida contentarme (del gr. autarkés) significa
“suficiente en sí
mismo”. Era considerado por los estoicos como una alta
virtud el poder
desprenderse de las circunstancias externas y el tener
recursos en uno mismo
para enfrentar cualquier situación. Pablo aplica la palabra
en el sentido de ser
independiente de las circunstancias, pero sus recursos eran
totalmente
suficientes, como él dijo, en Cristo que me fortalece, el
viviente Señor Jesús.
La otra palabra traducida ... he aprendido el secreto, se
utilizaba en los cultos
de misterio para la iniciación en un secreto. El secreto del
vivir de Pablo era
uno abierto, disponible para todo aquel que caminaría en la
senda de Cristo.
Era el secreto del contentamiento, puesto que el conocer a
Cristo y ser llamado
para servirle, constitutían las “inescrutables riquezas”
(<490308>Efesios 3:8). Hasta490308>
qué punto conozcamos el secreto del contentamiento y a qué
grado estemos
comprobando la suficiencia de Cristo para todas las demandas
de nuestras
vidas son siempre cuestiones desafiantes para nosotros como
cristianos.
14-16 A pesar de lo que dice sobre este principio espiritual
básico de
dependencia en Dios, Pablo quiere afirmar que apreciaba la
bondad de los
filipenses; ésta lo sostuvo en sus tribulaciones. El habla
de aquel tiempo del
comienzo del evangelio, palabras que se han comprendido en
una variedad de
formas. Por ejemplo la DHH tiene: “Al comenzar a anunciar el
mensaje de
salvación.” Pablo había salido de Macedonia, la provincia en
la cual Filipos
estaba situada, e ido a Tesalónica (<441701>Hechos
17:1). Mientras estaba allí, los441701>
creyentes filipenses le enviaron ayuda una y otra vez. Es de
notar también
cómo habla de la relación de socios que existía entre ellos,
un compartir en
cuanto a dar y recibir. El compañerismo real es un proceso
de doble vía.
17, 18 El dar cristiano también trae bendición a aquellos
que dan. El dar de los
filipenses, Pablo dice, se puede acreditar en vuestra
cuenta. Al decir esto,
utiliza una metáfora de las transacciones comerciales. Era
una cuestion de pago
total. Podemos estar seguros de que Pablo, al utilizar tal
lenguaje, habría
repudiado el más mínimo pensamiento que implicara ganar o
merecer algo de
Dios. Todas las cosas recibidas son un don de la gracia de
Dios. Todo lo que
hacemos para el Señor o para otros, se hace por amor y
gratitud. Lo que se
hace a favor de otros es aceptado como hecho para el Señor
(<402540>Mateo402540>
25:40), y se puede describir como un sacrificio aceptable y
agradable a
Dios, fragante como incienso (cf. <022918>Éxodo 29:18,
<262041>Ezequiel 20:41;262041>022918>
<431203>Juan 12:3; <470201>2 Corintios 2:16).470201>431203>
19 El Señor no es deudor de nadie. La medida del dar de Dios
es infinitamente
más grande que la de cualquier dar humano. La promesa de
Dios es suplir todo
lo que él ve que necesitamos, y no solamente fuera de, sino
conforme a [en la
medida de] sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
20 La adoración y la gloria es debida a nuestro Dios y Padre
ahora y por los
siglos de los siglos (lit. “por los tiempos de los
tiempos”), por toda la
eternidad.
4:21-23 Saludos finales
21, 22 Pablo comenzó su carta de acuerdo con una costumbre
de la época,
pero mejorada por el hecho de darse cuenta de lo que eran
los escritores y
lectores por causa de su llamamiento cristiano, y la
finaliza de la misma manera.
Dice de nuevo que sus lectores son santos (ver 1:1). Están
en Cristo Jesús, y
por ello son verdaderamente hermanos y hermanas. Así que los
saludos fueron
enviados, e incluidos entre los que los enviaron estaban los
que pertenecen a
la casa del César. Precisar quiénes serían estas personas
depende de alguna
manera del lugar donde la carta fue escrita (ver la
Introducción en relación con
el tiempo y el lugar en que fue escrita). Sin embargo, si el
lugar era Roma o no,
la probabilidad es que no eran realmente miembros de la
familia del César, sino
“personas empleadas en el establecimiento doméstico y
administrativo del
emperador” (Beare). Aun así, es significativo que había en
este tiempo
cristianos fieles en el servicio imperial.
23 La carta cierra como comenzó, con la oración, la cual
abarca todas las otras
peticiones, por la gracia de nuestro Señor Jesucristo
presente, morando en
los creyentes, siempre vivificando el espíritu humano.
Francis Foulkes
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