ROMA (Reuters) - El papa Francisco pidió el martes una distribución justa
de la riqueza y un acceso igualitario a la educación y a la salud en un mensaje
de Cuaresma en que instó a que la gente tienda su mano y toque la pobreza de
"nuestros hermanos".
En su mensaje
para el periodo que transcurre entre el miércoles de ceniza y Pascua, añadió
que los cristianos deberían ayudar a los que sufren de miseria moral, como la
"esclavitud" del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía.
Durante la
Cuaresma, que este año comienza el 5 de marzo, los cristianos están llamados a
realizar actos de abnegación y ayudar a los menos afortunados.
Francisco, que
era conocido como el Papa de los pobres en su Buenos Aires natal debido a sus
visitas a la gente más pobre, dijo que las heridas de la pobreza
"desfiguran la cara de la humanidad" y clamaban por ser sanadas.
"Nosotros
los cristianos estamos llamados a confrontar la pobreza de nuestros hermanos y
hermanas, a tocarla, a hacerla nuestra y dar pasos para aliviarla", dijo.
De nuevo pidió
a los ricos que compartan su buena fortuna, que no sean ciegos a las
necesidades de los demás y de no practicar una solidaridad superficial o
muestras vanas de sacrificio.
"Cuando el
poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se hacen prioritarios a la
necesidad de una distribución justa de la pobreza", dijo Francisco.
"Nuestras conciencias necesitan convertirse a la justicia, igualdad,
simplicidad y el compartir", dijo.
Francisco dijo
que la pobreza material y la miseria moral estaban a menudo entrelazadas.
"¿Cuánta
gente ya no ve un sentido a la vida o perspectivas para el futuro? ¡Cuántos han
perdido la esperanza! ¿Y cuántos se sumen en esa miseria por unas condiciones
sociales injustas, por el paro, que se lleva por delante su dignidad como
sustentos familiares, y por la falta de un acceso igual a la educación y la
sanidad?", dijo.
Definió la
miseria moral como "la esclavitud al vicio y al pecado", como el
alcohol, las drogas, el juego y la pornografía. "En esos casos, la miseria
moral se puede considerar un suicidio latente", dijo.
El estilo de
Francisco está caracterizado por la austeridad. Rechazó el espacioso
apartamento papal del Palacio Apostólico del Vaticano para vivir en una pequeña
habitación en la casa de invitados del Vaticano, y prefiere un Ford Focus al
tradicional papamóvil Mercedes.
En el mensaje
del martes, dijo que "la Cuaresma es un momento adecuado para el
sacrificio", pero condenó las muestras superficiales de sacrificios o
preocupación por los pobres y los necesitados.
"No
olvidemos que la pobreza real hace daño: no hay un sacrificio real sin esta
dimensión de penitencia. Desconfío de la caridad que no cuesta nada y no
duele", dijo.
Francisco ha
atacado en el pasado al capitalismo sin control como "una nueva tiranía"
y ha dicho que los grandes salarios y compensaciones son síntomas de una
economía basada en la avaricia y la desigualdad.
Desde su
designación en marzo como el primer Papa no europeo en 1.300 años, el argentino
ha condenado varias veces la "idolatría del dinero" y ha dicho que
era un signo deprimente de los tiempos que un vagabundo muerto en la calle ya
no sea noticia pero que sí lo sea una ligera caída de la bolsa.
Papa: Desempleo "injusto" lleva al pecado
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco dijo el martes que las
"condiciones sociales injustas" como el desempleo pueden conducir al
pecado, la ruina financiera e incluso el suicidio.
Francisco
analizó tres tipos de miseria —material, moral y espiritual— en su primer
mensaje de Cuaresma, el período solemne que concluye con la Semana Santa.
La miseria
moral, dijo, "consiste en convertirse en esclavos del vicio y del
pecado", tales como alcohol, drogas, juego y pornografía.
Observó que en
ocasiones "las condiciones sociales injustas" como el desempleo
conducen a este tipo de miseria al despojar a la persona de la dignidad del
trabajo y el acceso a la educación o la salud.
"En estos
casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente".
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