Aimée Cabrera
Una inusual exhibición acaparó la atención no
solo de quienes residen en la capital sino de todos quienes supieron que en la
Catedral se exponía “La Biblia Camino De Dios En El Camino Del
Hombre”, que dio la posibilidad a miles de cubanos de escuchar sobre un
tema histórico y universal vetado por mucho tiempo, así como de apreciar piezas
de incalculable valor.
La Catedral dejó de ser el templo que visitan
grupos de turistas a diario para transformarse en una gran sala de museo.
Afuera en el patio lateral las personas esperaban para entrar acompañados de un
guía. El sábado 1ro de febrero la afluencia de público fue inmensa pues
culminaba al siguiente día.
Del 15 de enero al 2 de febrero los cubanos
pudieron ver en su mayoría, piezas de la “Colección Green” con sede en la
ciudad de Oklahoma en los Estados Unidos de América; la cual es considerada la
mayor exposición privada de textos y objetos bíblicos con valor teológico y
arqueológico. La misma es auspiciada por “El Museo de La Biblia” ubicado
también en Oklahoma.
Cuba tuvo el honor de ser seleccionada con
este regalo especial, al ser el segundo país donde se exhibe; el primero fue el
Vaticano cuando en la pasada Cuaresma y Pascua mostró estas reliquias en la
Plaza de San Pedro. Algunas de las piezas vistas pertenecen a otras importantes
colecciones.
El trayecto para apreciarla duraba unos 40
minutos e incluía la entrega de una guía de la exposición, un folleto infantil
titulado “Libro de Historias Bíblicas”
y
un marcador de libros con un extracto de la 1ra carta de Pedro (Capítulo
1, versículos del 3 al 7) además de palabras de bienvenida y la invitación a
los más pequeños a una sala de proyecciones.
Una vez adentro, los visitantes vieron un
video que los adentraba en el tema bíblico, ameno y dinámico que finalizaba con
imágenes tomadas en la propia Habana actual. A continuación la pareja de guías
se presentaba e invitaba a comenzar el recorrido, advirtiendo lo importante de
permanecer el grupo unido.
El penúltimo día fue necesario hacer esta
aclaración porque los grupos fueron hasta de 40 personas para cooperar con los
cientos de personas que esperaban afuera en una fila que apenas se movía, ya
que llegaron grupos de otras localidades y provincias con reservaciones y
ómnibus que debían buscarlos a horas determinadas.
Las paredes enseñaban la historia desde el
libro de Génesis hasta la Ascensión de Cristo y un último cuadro que lo
mostraba pastoreando ovejas. Las 15 vitrinas tenían también un orden
cronológico y aparecían otros objetos como mapas y hasta una impresora por la
que se pudo ver cómo se imprimían las hojas bíblicas en los tiempos de
Gutenberg y palparlas.
En la misma llamó la atención de los
asistentes el poder apreciar piezas como
rollos de La Torá, de libros como el de Samuel, en hebreo o el Rollo de Ester
en estuche, junto a Biblias de todos los tiempos y en distintos idiomas como la
Biblia Lunar Apolo 14, microfilm que en 1971 llegó a la luna a bordo del módulo
lunar Apolo 14 Antares.
La sala destinada al público infantil no
estuvo tan concurrida pues los chicos demostraron disciplina y sed de
conocimiento interactuando con los guías, como lo hicieron también jóvenes y
adultos, las cámaras fotográficas no cesaban de captar la muestra aunque estaba
prohibido usar el flash.
Al final los guías se despedían del grupo
embelesado ante el tesoro compartido. Un nuevo grupo los esperaba y el momento
del adiós no podía prolongarse. Afuera otros anfitriones sonreían y preguntaban
la opinión de quienes no tenían palabras para expresar el feliz momento.
Un stand con libros religiosos estaba antes
de salir a la calle. Unos hojeaban y otros trataban de llevar algún ejemplar de
recuerdo. En plena Plaza de la Catedral, en el balcón del restaurante “El Patio”, el aire movía sin cesar el
anuncio que invitaba a la exposición bíblica, el mismo que engalanó las
fachadas de muchos templos y entidades religiosas cubanas.
El pueblo cubano, ateo o perteneciente a
disímiles iglesias y religiones agradeció este regalo que dio comienzo al lleno
de contratiempos 2014, con la espiritualidad y la sabiduría que siempre son
bienvenidas.
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