El
pasado miércoles cuatro, me tomé el trabajo de salir a la caza del periódico
Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba,
Segunda Edición, 2:30 am, Año 49, No. 205 que, con fecha del 28 de Agosto
exponía altruistamente las, a mi modesto entender; In-reflexiones del zar de
casi nueve décadas – y no prodigiosas- de la mayor de las Antillas.
¡Estupefacto!
No quería establecer mi propio juicio sin antes tener face to face la evidencia
escrita de sus propias palabras y cito: “Ni
Obama ni nadie podrá garantizar otra cosa; lo digo por realismo, ya que sólo la
verdad nos podría ofrecer un soplo de esperanza”…..No tenemos derecho a engañar
ni a engañarnos” fin de la cita.
Habrase
visto semejante felonía, es una burda, sucia, baja y ruin muestra de cinismo,
del enfermizo, homofóbico y patológico complejo de inferioridad, contra
cualquiera que ose ocupar la primera silla en la Casa Blanca y por defecto
contra el pueblo norteamericano que en elecciones libres si escoge entre los
aspirantes a la Presidencia, a aquel que consideran merecedor.
Usted
y nada menos que Usted haciendo un llamado a la VERDAD, ¡HIPÓCRITA! créame que
desde su posición esas palabras son como metal que resuena y címbalo que
retiñe, veamos:
¿De qué
verdad habla cuando el pasado mes de Julio el mundo entero conoció de sus
traquimañas con sus socios de Corea del Norte?
¿De qué
verdad habla cuando nos puso en peligro al mandar ese barco lleno de armas
escondidas violando las regulaciones internacionales al efecto?
¿De qué
verdad habla cuando no conforme con ponernos en peligro, amenazó la seguridad
del Canal de Panamá y del hermano pueblo panameño que confiaba en “sus buenas intenciones”?
¿De qué
verdad habla cuando luego de saberse internacionalmente la noticia volvió a
mentir dejando de declarar todo lo que realmente viajaba bien edulcorado en el
obsoleto barco?
¿De qué
verdad habla cuando más nunca se ha vuelto a hablar del asunto, ni ha permitido
a la prensa hacerlo, ni ha mandado hacer una encuesta para saber la opinión del
pueblo?
¿De qué
verdad habla cuando hace 19 años, el 13 de Julio de 1994, a pocas millas de
nuestras costas los barcos Polargo 1, 2 y 3 embistieron al Remolcador 13 de
Marzo cegando la vida a 37 personas entre ellos niños por el sólo “delito” de intentar abandonar la granja?
¿De qué
verdad habla cuando 3 jóvenes fueron vilmente enjuiciados y asesinados en
nombre de su in-revolución por el sólo “delito”
de intentar abandonar la granja?
¿De qué
verdad habla cuando a los Asesinos del Psiquiátrico en cambio les otorgó unas
inmerecidas vacaciones a la sombra, y quizás por “buena conducta” ya alguno
ande bajo libertad condicional en la calle?
¿De qué
verdad habla cuando en Cuba, bajo su dictatorial mandato, a los niños después
de los siete años, en pleno apogeo de su desarrollo físico, psíquico,
emocional, intelectual; se les quita las 3 bolsas -6.52 libras- de leche en
polvo para los 31 días del mes y se les entrega un agua de algo que según dicen
es yogurt de soja un día sí y uno no y que en ocasiones reiteradas se incumple
en la entrega?
¿De qué
verdad habla cuando sus sabuesos esbirros reprimen y torturan impunemente a
hombres y mujeres que -como única arma llevan en las manos una rosa- y desde su
corazón vociferan el anhelo de una patria cívica, elecciones pluripartidistas,
real libertad de expresión, en fin; el culto de nosotros los cubanos a nuestra dignidad
plena?
¿De qué
verdad habla con la interminable lista de familias mutiladas por, hijos, padres,
hermanos, sobrinos, nietos muertos en guerras sin causa como las de Angola,
Etiopía, Nicaragua, Malvinas?
¿De qué
verdad habla cuando la lista se multiplica al añadirse aquellos que,
desesperados se han lanzado a la mar para huir de la revolución de los
humildes, por los humildes y para los humildes?
¿De qué
verdad habla cuando en Bahamas un grupo de cubanos que intentaban emigrar
fueron masacrados impunemente y jamás le dedico una línea a favor de su liberación
y extradición?
¿De qué
verdad habla cuando durante 54 años ha mantenido secuestrados al –seré
conservador- 50 % de la población cubana quienes, para poder emigrar teníamos
que esperar por la clemencia de su indulgencia –permiso de salida- y luego, entregarle
casas, equipos electrodomésticos, carros, en fin todo?
¿De qué
verdad habla cuando sobre el pueblo de Cuba pende el hacha del juicio, las
sanciones que la ONU y el gobierno de Panamá le impondrán por semejante y premeditado
genocidio contra la humanidad? Lamentablemente esa sanción no resolverá el
problema de nosotros los cubanos de a pie.
¿De qué
verdad habla cuando, mientras los cubanos decididos y conscientes de la
impostergable necesidad de un VERDADERO
CAMBIO NACIONAL somos reprimidos, golpeados, torturados –existen disímiles
maneras de tortura- usted hace alarde de una paz celestial trayendo a la
guerrilla y gobierno de Colombia a “conversaciones de paz” en territorio
nacional y sin consultarlo con todo el pueblo?
¿De qué
verdad habla cuando, violando su propia Constitución nos impide, a los pastores
de Iglesias Independientes ser legalizados y poder oficiar con personalidad jurídica
en el territorio nacional por lo que somos objeto de represión, tortura,
encarcelamiento, desalojo, entre otras acciones?
¿De qué
verdad habla cuando, gracias a su gobierno Cuba fue expulsada de la OEA y esto
hace casi 50 años?
¿De qué
verdad habla cuando, en un desesperado intento por mantener los niveles de
turismo no emitió la correspondiente alerta de Cólera en el país? Gracias a
Dios que otras personas con más convicciones morales se encargaron de hacer la
denuncia desde sus propios países.
Sin
derecho a engañar no se engañe usted tampoco y cuando se hable de verdades
reales por favor, si le queda algo de decoro o amor propio o como quiera
llamarlo, siga el ejemplo del avestruz.
Sin
derecho a engañar ni a engañarme sepa usted que como cubano, como patriota,
como cristiano y como pastor, estoy en total desacuerdo, o como lo prefiera: EN OPOSICIÓN a su gobierno, a sus
prácticas idolátricas, a sus violaciones de los Derechos Humanos y
Constitucionales en Cuba, y a la violación de todas las normativas
internacionales vigentes sobre derechos humanos, suscritas o no por Cuba.
Nota del Editor: Articulo recibido desde Cuba por correo electrónico.
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