El primer libro de Lucas, fue su Evangelio y fue
dedicado a Teófilo, nombre que significa: “El que ama a Dios” y en el libro de: Hechos de los Apóstoles (Hechos
1-1) continúa con la historia que comenzó en su Evangelio remitiéndose también
a Teófilo. Por lo que se pudiera también decir: para todos los que aman a Dios,
hoy.
Lucas el Evangelista afirmó:
“Muchos han emprendido la tarea de escribir la
historia de los hechos que Dios ha llevado a cabo entre nosotros, según nos los
transmitieron quienes desde el comienzo fueron testigos presenciales y después
recibieron el encargo de anunciar el mensaje.
Yo también, excelentísimo Teófilo lo he investigado
todo con cuidado desde el principio, y me ha parecido conveniente escribirte
estas cosas ordenadamente, para que conozcas bien la verdad de lo que te han
enseñado”.
(Lucas 1:1-4)
Los
Evangelios contienen numerosas referencias sobre esta presencia de Jesús en su
regreso al Mundo (Parusía*), como en: (Mateo 16:27, 24:26-28 y 24:37-41; Lucas
17:22-37; Juan 14:3 y Hechos 1: 11)
La
manifestación inicial de esta presencia sería mostrada con la destrucción del
templo (devastado por Tito durante el gobierno del emperador Vespasiano en el
año 70) como símbolo del fin del pacto del Antiguo Testamento, y más plenamente
durante su presencia final concerniente a la consumación y fin del orden Mundial.
Jesús
predicó claramente que la generación que lo vio morir sería la misma que lo
vería volver, y así fue efectivamente debido a su Resurrección al tercer día.
Sin embargo, los apóstoles Pablo y Pedro, en sus epístolas claramente consuelan
a los creyentes por la tardanza de la segunda venida de Cristo, para los que
desde ese tiempo estaban esperando su regreso.
Según
el primer capítulo del libro de Hechos de los Apóstoles, narra que después de
que Jesucristo resucitó, él ascendió al cielo y desapareció entre las nubes.
Luego de este suceso, unos ángeles se aparecieron a los que miraban al cielo y
les confirmaban que así como fue llevado, así mismo volvería. En 1ra de
Tesalonicenses 4:17, Pablo dice "...seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire...". Esta afirmación
apunta a que la segunda venida de Jesucristo será en las nubes, y que Cristo no
pondrá pie sobre tierra cuando él venga por los suyos.
Luego
Jesús dijo a sus discípulos:
-“Si
alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y
sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la
vida por causa mía, la encontrará”.
¿De
qué le sirve al hombre ganar el Mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto
podrá pagar el hombre por su vida?
Porque
el Hijo del Hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles y
entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho.” (Mateo 16:24-27)
*
Parusía, acontecimiento esperado al final de la historia, de la Segunda Venida
de Cristo a la Tierra, cuando se manifieste gloriosamente. Se traduce también
como: presente y futuro.
@AlianzaCristian
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