Por Pr Manuel A Morejón Soler El
Vedado, La Habana, mayo de 2015
Cuando
Pablo escribe que los cristianos deben someterse al gobierno, (Romanos 13:1-7)
significa simplemente que reconozcan el justo lugar que éste ocupa dentro de la
jerarquía de relaciones establecidas por D-os, una jerarquía cuya cima es D-os. Por consiguiente, cuando el gobierno
usurpa su lugar y nos ordenan hacer algo contrario al D-os Supremo, estamos
obligados a desobedecer.
La desobediencia
civil bíblica
Los
gobernantes llamaron a los apóstoles y les ordenaron terminantemente que
dejaran de hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús. Pero Pedro y Juan
replicaron:
“¿Es justo delante de D-os obedecerlos a
ustedes en vez de obedecerlo a Él?
¡Júzguenlo
ustedes mismos!” (Hechos 4:18-19; 5:29)
Esta es una declaración general sobre cómo el
cristiano debería relacionarse con el
Gobierno,
La
enseñanza en Romanos13 es muy directa sin dejar lugar a dudas. Pablo ordena
obedecer al gobierno sólo cuando el mismo está cumpliendo las funciones dadas
por D-os, de premiar el bien y castigar el mal. Pablo no enseña que la
obediencia del cristiano dependa del comportamiento del gobierno y aunque algunos
estiman que Pablo sólo se está limitando a la situación inmediata de la
comunidad romana, el lenguaje del texto lo hace universal y trascendental (Romanos
13:1).
Otros
ejemplos de desobediencia civil el el
Antiguo Testamento (AT).
(Libro
del profeta Daniel: Cap.1. 3. 6).
El
derecho de manifestarse en los países democráticos es una correcta
interpretación de la Biblia ante las arbitrariedades de los gobernantes. La
manifestación es un derecho, reprimirla es un delito.
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