martes, 26 de mayo de 2015

El incienso de la oración intercesora - Oraciones que podrían cambiar la historia


Bobby Conner

 Nunca subestime sus oraciones. ¡Su vida de oración es una dulce fragancia delante del Dios Todopoderoso! Nuestras oraciones son una parte vital de la adoración y la reverencia delante del trono de Dios. Es importante entender lo que dice la Palabra de Dios sobre lo que sucede con nuestras oraciones en el reino del Cielo.

Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. Apocalipsis 5: 8 NVI

Este pasaje nos proporciona un entendimiento excelente y divinamente inspirado así como reveladora información sobre el valor de las oraciones que pronunciamos en la tierra. Es absolutamente extraordinario lo que logran nuestras oraciones.¡Sus oraciones podrían cambiar la historia!
Muchos de los momentos decisivos en los asuntos de la humanidad son el resultado de las oraciones de alguien. Verdaderamente, nuestras oraciones mueven la mano de Dios.

Hoy vemos que la Iglesia está en una encrucijada y en transición, los santos de Dios deben pasar tiempo en la presencia de Dios pidiendo sabiduría divina y dirección del Espíritu Santo (ver Santiago 1:5). Es casi increíble pensar que el clamor de nuestras almas en la tierra tengan tal lugar de importancia en el Cielo, y es realmente impresionante observar lo que la Escritura revela que está ocurriendo en el reino de los Cielos debido a nuestras oraciones.

Un lugar de importancia ante el trono de Dios

Nuestras oraciones ocupan un lugar de importancia delante del Cordero sobre Su trono en el Cielo. Cada copa de oro se llena del olor del incienso que fluye de nuestras oraciones que están aumentando en la presencia del Cordero. El aroma de las oraciones llenas de fe está perfumando el trono de los Cielos. Nuestras oraciones, preciosas y extremadamente valiosas en el Cielo, son captadas y guardadas en vasos de oro puro.

Muchas veces el enemigo de nuestra alma, satanás mismo, trata de obstaculizar e incluso impedirnos orar con calumnias y diciendo: "¡No sirve de nada! Dios no va a escuchar ni prestar atención a tus oraciones". Hay que recordar que cada vez que el diablo habla, miente (Juan 8:44). Una mentira es lo contrario de la verdad, por lo que anímese cuando el enemigo intente mentirle de esa manera. Si él intenta convencerle y persuadirle que sus oraciones no valen para nada, entienda la verdad: sus oraciones son poderosas y no tienen precio.

Tenga confianza en esto: sus oraciones son escuchadas en el Cielo y guardadas por poderosos y santos ángeles. La Palabra de Dios contiene innumerables promesas preciosas acerca de la disposición de Dios en responder a nuestras oraciones. El Espíritu de Dios está desencadenando una unción de intercesión a un nivel extremadamente alto.

A través de las naciones están siendo movilizados los santos para orar. Es impresionante y emocionante ver que una vez más se están empezando a celebrar reuniones de oración en muchas de nuestras escuelas públicas. Reuniones de oración de gran alcance están siendo dirigidas por algunos jóvenes radicales que tienen en mente un objetivo: establecer el Reino de Dios en la tierra. (Foto del Día Nacional de Oración)

En estos versículos podemos ver claramente que nuestras oraciones no tienen precio. Leemos en Apocalipsis 8:3-5:

Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. Tenía un incensario de oro, y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono. Y junto con esas oraciones, subió el humo del incienso desde la mano del ángel hasta la presencia de Dios. Luego el ángel tomó el incensario y lo llenó con brasas del altar, las cuales arrojó sobre la tierra; y se produjeron truenos, estruendos, relámpagos y un terremoto.

Vemos claramente que nuestras oraciones siempre resultan en acción. No olvide nunca que su oración implica la acción de los Cielos. Sería una bendición para nosotros tomarnos un tiempo para observar algunos de los ejemplos de respuestas de oración en las Escrituras. Un ejemplo de ello es cuando la Iglesia oró por Pedro y el Señor envió un poderoso ángel para salvarle de la prisión y de una muerte segura.

Observando la oración de la Iglesia por Pedro en Hechos 12, vemos claramente que esta era una situación de vida o muerte. Jacobo había sido decapitado y al apóstol Pedro le esperaba el mismo desenlace. Sin embargo, la Biblia dice: "Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él" (Hechos 12:1-12). Esto nos recuerda que nada es imposible para Dios (ver Génesis 18:14). Nuestras oraciones activan la mano de Dios para mover a nuestro favor.

La oración produce resultados

Cuando sus oraciones se pronuncian en la tierra y comienzan a ascender ante el trono de Dios, el Cielo comienza a responder y las cosas se agitan. Notemos que cuando los discípulos oraron hubo un terremoto: "Y cuando hubieron orado, el lugar fue sacudido donde estaban reunidos, y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con valentía"(Hechos 4:31). No olvide nunca que la oración es una fuerza poderosa.

En Apocalipsis 8: 3-5 no solo vemos un terremoto, sino también relámpagos, lo cual guarda relación con la luz y el poder de Dios que se desencadena cuando nuestras oraciones van desde el Cielo a la Tierra. Los truenos y ruidos se refieren al "pronunciar de la Palabra de Dios". Nuestras oraciones desencadenan una respuesta asombrosa del Cielo. Cuando hable la voz de Dios volveremos a ver como se sacude el mundo entero (ver Éxodo 19: 10-20).

La oración mueve la mano de Dios. Dios puede hacer cualquier cosa (ver Job 42:2). En Génesis 18:14 plantea la pregunta: "¿Hay acaso algo tan difícil que el Señor no pueda hacerlo?" A medida que entramos en el ámbito de la oración de fe descubrimos que para Dios nada es imposible.

Dios nos ha prometido que si nosotros pedimos, Él responderá. Esta poderosa promesa la leemos en Jeremías 33:3 donde dice: "Clama á Mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes". La oración hace visibles las cosas que han estado ocultas. La palabra "dificultosas" se refiere aquí  a algo "cercado", con la connotación de estar "cortado" o ser "inaccesible". Así entendemos que Dios tiene muchas cosas que revelarnos a nosotros y a través de nosotros, pero nunca las recibiremos a menos que clamemos a Él con la oración de fe.

Dios es capaz de revelar lo que anteriormente había estado oculto y Él se ha comprometido a liberar y preservar a Su pueblo. En Deuteronomio 29:29, descubrimos que Dios tiene algunos secretos que Él desea compartir con nosotros si estamos dispuestos a buscarle de todo corazón: "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley".

Esta verdad se revela de nuevo en Isaías 48:6, donde pone: Tú has oído todo esto; fíjate en ello, y tendrás que admitir que es cierto. Ahora te voy a anunciar cosas nuevas, cosas secretas que no conocías.

Nuestras oraciones hacen que sea posible para Dios revelar las cosas que Él desea mostrarnos. Recuerden la advertencia: "No tenemos, porque no lo pedimos". Es hora de reclamar las promesas: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá" (Mateo 7: 7).

Una vez, en una experiencia profética, fui arrebatado al Cielo, a un lugar parecido a un gran almacén lleno de brazos, piernas, manos, pies y ojos. Aturdido pregunté: "¿Qué son estas cosas?" y me dijeron: "Esto es lo que pueden tener restaurado en la tierra si oran, creyendo". En ese momento fui dolorosamente consciente de que hay mucho más disponible para nosotros si verdaderamente nos acercamos al trono de Dios con fe pura. No tenemos, porque no lo pedimos. Es la buena voluntad del Padre darnos el Reino. (Foto vía flickr)

La oración no debe ser un monólogo, sino un diálogo. ¿Qué es un monólogo? Es cuando solamente habla una persona. Dios nos prometió que si le pedimos, Él contestará. La verdadera oración tiene dos componentes: el humano y el celestial. La parte humana es pedir; la celestial es responder. En el Salmo 91:15 Dios declara: "Me invocará, y Yo le responderé..."

Jesús dijo en Mateo 21:22 estas palabras alentadoras respecto a la promesa de la respuesta a la oración: "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis". Hay una disposición en el corazón de Dios para responder a la oración verdadera. En Isaías 65:24 Dios promete: "Y antes que clamen, responderé Yo; mientras aún hablan, Yo habré oído". La oración contestada siempre provoca un desbordamiento de alegría y aumenta nuestra confianza en Dios (ver Juan 16:24).


Bobby Conner
Eagles View Ministries 
Correo electrónico: manager@bobbyconner.org
Página Web: BobbyConner.org
  
Bobby Conner: Este "gentil gigante" tiene una original unción de humor y agudísima exactitud profética, como se ha documentado en todo el mundo. La capacidad dinámica del Bobby de desencadenar muestras milagrosas excepcionales, sanidades, señales y prodigios, revela el corazón del Padre hacia nosotros. Él sobrevivió un dramático intento de aborto por parte de su madre, y fue rescatado otra vez por la mano de Dios del tráfico de drogas y del suicidio. La historia de Bobby Conner nos muestra un hombre que ahora camina en su destino ordenado por Dios para poner en libertad a los demás. Bobby es estimado altamente como conferenciante aclamado internacionalmente, y ha ministrado con eficacia durante muchos años en más de 45 países extranjeros así como en los EE.UU.

************************************************************* 
Para darse de alta o darse de baja de La lista de Elías, por favor, 
mande un mensaje de correo electrónico a: espanol@elijahlist.com


No hay comentarios: