Aimée
Cabrera.
En la tarde del sábado 21 de
febrero tuvo lugar el primer paseo de los integrantes del Proyecto Infantil
Semillas de Amor, Paz y Esperanza (PISAPE) y sus invitados, el cual incluyó una
visita a la exposición de los Osos Amigos en la Plaza de San Francisco de Asís
y un tiempo de juegos en la Plaza Vieja, ambos lugares ubicados en el municipio
Habana Vieja.
No todos los iniciadores
estuvieron presentes, por distintas causas ajenas a ellos, pero se mantuvieron
algunos, quienes invitaron a su vez a otros
que mostraron interés por asistir a las sesiones que cada sábado tienen lugar
en la sede de PISAPE en Calle Merced No 267 en el mismo municipio capitalino.
Todos fueron caminando hasta la
exposición unidos en grupos según sus edades, mientras que otros fueron directo
para la misma, en la que habían cientos de personas entre turistas foráneos,
padres con sus hijos, y grupos de jóvenes, todos curiosos por leer distintas
explicaciones, algunas grabadas sobre los cuerpos de los osos que representan a
más de cien naciones o de otros con alegorías a virtudes que deben primar en
los seres humanos.
Fue imposible retratarse con el
oso de Cuba por la cantidad de personas que se aglomeraban a su alrededor para
aparecer en una foto abrazándolo. Los chicos PISAPE se hicieron fotos en
pareja o individuales con los osos de Japón, Israel, Francia y decidieron
agruparse para salir en la foto junto al oso celeste de Estados Unidos, el azul de República Dominicana o el plateado de
Respeto por la Vida.
A continuación fueron para la
Plaza Vieja y allí se sentaron para descansar y hacer los primeros juegos para
conocerse unos a otros. Más tarde las facilitadoras Nancy e Isabel los guiaron
en otros juegos que requerían de ellos el estar de pie y competir en equipos.
A esta variante se sumaron niños
que estaban de paseo por la Plaza y
otros que hasta ese momento jugaban fútbol o se acercaron, al vivir a escasos
metros del lugar. Una pareja de turistas españoles donó materiales escolares
que se dejaron para agasajar a los más destacados, mientras que un turista que
no hablaba español quiso aprender con ellos cómo hacer una de las dinámicas,
estableciéndose una inmediata comunicación entre todos.
También se hicieron otras dinámicas de grupo, donde ellos recordaron
conocimientos adquiridos en las clases que se imparten desde octubre, relacionadas
con literatura, español, inglés, cívica y religión.
La
invitación de las tres
facilitadoras presentes a que asistan al Cristo de la Habana el sábado
28, junto a su familia o como miembros o invitados de PISAPE dio fin al primer
paseo que unió a todos como verdaderas semillas de amor, paz y esperanza.
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