viernes, 30 de mayo de 2014

CORAZONES INDOLENTES






Por Pr. Manuel A. Morejón Soler  Vedado, La Habana.

Pero lo que sale de la boca del corazón sale y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.  (Evangelio según Mateo 15:18)  

Cuando los revolucionarios fusilaban a los opositores,
guardé silencio,
porque tuve miedo en mi corazón.
Cuando encarcelaban a  religiosos y a homosexuales,
no protesté,
porque no lo sentí en mi corazón.
Cuando hijos ajenos a mí  morían en América Latina y Angola,
no protesté,
porque eran indiferentes a mi corazón.
Cuando los revolucionarios encarcelaban a periodistas y a opositores
 pacíficos
no protesté,
porque no le interesaban a mi corazón.
Cuando me partieron el corazón de dolor porque desterraron a mi hijo
no hubo nadie que hiciera algo por mí.
(Versión cubana del poema del  Pr. Martin Niemöller “Cuando los nazis vinieron por los comunistas”)



La indolencia del corazón es un modo de vida para todos los que navegan en los mares de la abundancia olvidándose que el viento que hoy sopla a favor, también puede volverse en contra.
Tal fue el caso del Pr. Martin Niemöller, que cuando reaccionó en contra el nazismo producto de la política totalitaria de Hitler denominada oficialmente Gleichschaltung, que impuso sobre las iglesias protestantes el "párrafo ario" (Arierparagraph) que excluiría de la iglesia a todo creyente con antepasados judíos, ya para entonces el nazismo había tomado demasiada fuerza para increparlo abiertamente.
Niemöller fundó entonces, junto con Dietrich Bonhoeffer, la Iglesia Confesante (Bekennende Kirche), que se opuso a la nazificación de las iglesias alemanas. Por su oposición al control estatal nazi sobre las iglesias, Niemöller fue arrestado el 1 de julio de 1937 y condenado el 2 de marzo de 1938 a siete meses de cárcel por un tribunal especial. Como ya había cumplido la condena, al salir fue apresado por la Gestapo y permaneció retenido en los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau hasta 1945. Luego, se incorporó hasta el final de sus días al movimiento pacifista, fue presidente del Consejo Mundial de Iglesias en 1961.
Su poema más conocido, “Cuando los nazis vinieron por los comunistas”, trata acerca de las consecuencias de no ofrecer resistencia a las tiranías. 


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