-El profeta es llamado por Jhvh: desde el primer versículo o sino en el primer párrafo de cada libro de los profetas, aparece el llamado o misión de Jhvh al profeta.
-Emiten juicio hacia los mandatarios que no reconocen su maldad ni a Jhvh, (Ver libro de los Reyes), asimismo a los idólatras y a la indiferencia del pueblo a lo mal hecho.
-Todos hacen un llamado al arrepentimiento para salvación.
Los Profetas Mayores y sus profecías
Isaías, fue un firme opositor a la política de alianza de los reyes de Judá con los imperios y llamó a confiar en la alianza con Yahveh.
Jeremías, hijo del sacerdote Hilcías, perteneciente a una casta tradicional de sacerdotes. Con sus profecías anunció el castigo de Jhvh por la violencia y corrupción social, que rompían la alianza con Dios. Dijo : “Hablan de paz, pero no hay paz”,
Ezequiel, si bien era sacerdote (1.3), sirvió como predicador judío y profeta ambulante en las calles de Babilonia durante veintidós años, hablando a todos del castigo y de la salvación de Dios, y llamándolos al arrepentimiento y a la obediencia.
Daniel, durante gran parte de su vida, Daniel recibió diversas visiones apocalípticas que anunciaban, por medio de símbolos y claves numéricas, la instauración del Reino de Dios sobre la tierra.
Los Profetas Menores y sus profecías
Oseas , comenzó su ministerio durante el final del próspero pero moralmente decadente reino de Jeroboam II de Israel (las clases altas estaban bien, pero oprimían a los pobres). Profetizó hasta muy poco tiempo después de la caída de Samaria en 722 a.C.
Joel. El pueblo de Judá prosperó y se sentía satisfecho, tomaba a Dios a la ligera, se convirtió egocéntrico, idólatra y pecador, el profeta les advierte que ese estilo de vida inevitablemente acarrearía el juicio de Dios. Advirtió a Judá del inminente juicio de Dios por causa de sus pecados y les pidió que se volvieran a Dios.
Amós, con la rudeza y estilo directo de un pastor e inspirado por la fidelidad a Jhvh, condenó la corrupción de las élites, la injusticia social y el ritualismo ajeno al compromiso de vida, anunciando el fin de Israel.
Abdías, es a quien se adjudica el más breve de los libros proféticos del antiguo testamento (contiene veintiún versículos)
Dios ha convocado a las naciones contra Edom, que confía en su reacción rápida y dura, contundente, pero es en vano. Los ladrones la destruirían completamente (1-6). Los aliados y amigos han dado la espalda (7) y la sabiduría que cree poseer le fallará (8,9).
Jonás, recibió por segunda ocasión la orden de Dios de ir a predicar a Nínive. Jonás accedió y en esa ciudad anunció la destrucción inminente para temor de todos sus habitantes: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”. El Rey de la ciudad, al enterarse sobre dicho designio, ordenó el ayuno de toda la población. Jhvh al presenciar el arrepentimiento masivo de la población de Nínive, el Señor decidió que no castigaría la ciudad ni a sus habitantes.
Miqueas, fue un profeta de origen campesino que demostró un gran celo por el pacto con Yahvéh y consideró que la infidelidad al amor de Dios se hace sentir en la explotación del prójimo. Denunció a los ricos y poderosos y a los sacerdotes y falsos profetas que actuaban para conseguir poder y privilegios. Rechazó el abuso de los aristócratas de Jerusalén contra la mayoría del pueblo campesino y la instrumentalización de la religión para ocultar las injusticias sociales.
Nahúm. “Jhvh conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios y tinieblas perseguirán a sus enemigos. ¿Qué pensáis contra Jhvh? él hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos» (1.7-9).
Habacuc, profetizó durante la época del profeta Jeremías, pero el propósito de su profecía era mostrar que Dios tiene las riendas del Mundo a pesar del aparente triunfo del mal.
Sofonías, comienza a profetizar en la misma época de Jeremías. El propósito de su profecía fue el de conmover al pueblo de Judá a fin de que abandonara su indiferencia e instarlo a volver a Dios.
Ageo, su misión profética fue la de hacer un llamado al pueblo a finalizar la reconstrucción del templo.
Zacarías. Los cautivos regresaron de Babilonia para reconstruir el templo, pero les frustraron los planes y detuvieron la obra. Ageo y Zacarías confrontaron al pueblo por no cumplir con su tarea y lo alentaron para que la terminara.
Malaquías, confrontó al pueblo por su negligencia respecto al templo y su falsa y profana adoración. “Porque he aquí, viene el día ardiendo como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada” (4.1, 2).
Ortodoxamente bíblico
Si predicar fielmente la Palabra de JHVH es contrarrevolución. Orgullosamente yo soy el primero de los contrarrevolucionarios.
alianzacristiana777@gmail.com
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