  | 
 
 
 
 
Creo
 que una de las razones por las cuales no percibimos la maldad es por 
que no cuesta creer que individuos perversos en verdad existan. No 
podemos imaginar a alguien engañandonos sin remordimiento de conciencia,
 lastimando a otros sin pena, levantando acusaciones falsas para 
arruinar la reputación de alguien o pretendiendo que él o ella sea una 
persona espiritualmente comprometido aún a pesar de no tener temor a 
Dios. La Biblia claramente nos dice que entre el pueblo de Dios rondan 
lobos disfrazados de ovejas (Jeremías 23:14; Tito 1:10; Apocalipsis 
2:2). | 
  | 
 
 
 | 
No hay comentarios:
Publicar un comentario