viernes, 10 de febrero de 2017

OREN POR MÍ Y POR NOSOTROS- Trigidio González Candia

Ana María Garrido

Oren por mí y por nosotros, que nos toca el trabajo de difundir lo bueno y lo malo, la alegría y la tristeza, pidiendo justicia. Y nos lastiman las injusticias mientras los ricos se vuelven más ricos y por migajas se pelean pobres contra pobres.

Oren por mí y por nosotros, que damos a conocer la verdad cuyo peso a veces es demasiado porque la carga es más de lo que esperábamos.

Oren por mí y por nosotros que tenemos que informar de una manera que nos parece que el mal está venciendo al bien y eso nos llena de impotencia y de bronca.

Oren por mí y por nosotros, porque nos duele cada ser humano; porque nos duele el Paraguay. Nos duele cada palabra que decimos, cuando los campesinos son maltratados por cipayos, desalojados por extranjeros de las multinacionales.

Oren por mí y por nosotros, que recibimos en el pecho, como si el corazón nos explotara, la información que no da derecho a truncar los sueños de un pueblo soberano.

Oren por mí y por nosotros, cuando el verbo se nos atraganta y no podemos emitir ni siquiera un grito, porque nos duele el Paraguay. Nos duele la Patria, y no tenemos la fuerza suficiente para gritar o llorar cuando mueren nuestros hermanos porque vale más el dinero que la vida y en la silla del poder se sientan cómodos estos bárbaros que han venido a sacarle al pueblo el sueño de que aún es posible la Patria Libre, Independiente y Soberana.

Oren por mí y por nosotros, porque el enemigo no se ve pero se los oye, se les escucha vencedores.

Oren por mí y por nosotros para que podamos decir que nuestra Patria ha sido liberda y que han vuelto la risa, el canto, la música y la guitarra a llenar de polkas y guaranias el campo y las ciudades. Como ayer, ha vuelto a construirse el Paraguay, Patria de Francia y de los López.
Oren por mí y por nosotros, para que sus oraciones nos libren de las inmundicias de la corrupción y las enfermedades.

Oren por mí y por nosotros cuando, caídos, nos levantemos y cuando heridos nos repongamos.
Oren por mí y por nosotros para que, cuando llegue el momento, podamos gritar con el pueblo la liberación de nuestra Patria.

Oren por mí y por nosotros. Por un Paraguay para todas y todos.

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