Apoblepein
se
utiliza sólo una vez en el NT y
aphoran
dos, pero son palabras tan sumamente expresivas, que compensan el
estudio más intenso.
El
ejemplo importante de apoblepein
está en Hebreos 11:26, donde leemos que Moisés renunció al placer,
al ocio y al lujo del que pudo haber disfrutado en Egipto, a fin de
identificarse con las luchas y tristezas de su pueblo, se dice que
actuó así porque "miraba a la remuneración". La Versión
Reina Valera, revisión de 1960, traduce: "porque tenía puesta
la mirada en el galardón", la VP, "tenía la vista puesta
en la recompensa". El significado es que se despreocupó de las
recompensas de la tierra para concentrarse en las de los cielos.
El
ejemplo importante de aphoran
está en Hebreos 12:2, donde se nos manda "poner los ojos en
Jesús". VP dice "fijemos nuestra mirada en Jesús", y
la Versión Reina Valera, revisión de 1960, "puestos los ojos
en Jesús". También
se puede sugerir como: “no
teniendo ojos nada más que para Jesús” . La idea es que hemos de
apartar nuestra mirada de todo lo demás para fijarla en Jesús.
Todo
este contenido nos da una magnífica imagen de la forma en que el
verdadero cristiano ha de mirar la santidad de Dios y la maravilla de
Jesucristo, esto es: con absoluta fijeza y total concentración; con
extraordinario asombro, como el que contempla admirado un campeón y
un salvador, como el que examina un proyecto magistral que es modelo
de vida, como el amado que mira embelesado a su amante, como el
hombre que mira a su amigo íntimo, como el hombre que mira a Dios
cuando Dios ha llegado a ser para él la única realidad de su vida.
Aphoran
y apoblepein
describen el mirar de un alma que está "perdida en lo
maravilloso, en el amor y en la alabanza".
A
través de la historia de la humanidad el mundo siempre ha resultado
ser difícil para los cristianos. La sucia contaminación mundanal
siempre ha procurado infectar a los cristianos de cualquier parte y
de todos los tiempos. Desde el principio del cristianismo, los
cristianos morían de forma terrible por su fe, lo único necesario
era mirar fija, resuelta y anhelantemente a los cielos, a Dios y a
Jesucristo. Sólo eso podía confortar, fortalecer y esperanzar al
cristiano para seguir siéndolo… y todavía es así.
@AlianzaCristian
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