viernes, 21 de agosto de 2015

JESÚS DE NAZARET


Por Pr Manuel A Morejón Soler El Vedado, La Habana, agosto de 2015 

Jesús de Nazaret, también conocido como Jesús, Cristo  o Jesucristo, es la figura central del cristianismo y una de las figuras más influyentes de la cultura occidental. Para la mayoría de las denominaciones cristianas, es el Hijo de Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. El judaísmo  niega su divinidad, que es incompatible con su concepción de Dios. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes.

Según la opinión mayoritariamente aceptada en medios académicos, basada en una lectura crítica de los textos sobre su figura, Jesús de Nazaret fue un predicador judío que vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y Judea, y fue crucificado en Jerusalén en torno al año 30, bajo el gobierno de Poncio Pilato.

Lo que se conoce de Jesús depende casi absolutamente de la tradición cristiana, especialmente de la utilizada para la composición de los Evangelios Sinópticos, redactados, según opinión mayoritaria, unos 30 o 40 años, como mínimo, después de su muerte. La mayoría de los estudiosos considera que mediante el estudio de los evangelios es posible reconstruir tradiciones que se remontan a contemporáneos de Jesús, aunque existen grandes discrepancias entre los investigadores en cuanto a los métodos de análisis de los textos y las conclusiones que de ellos pueden extraerse. Existe una minoría que niega la existencia histórica de Jesús de Nazaret.

Jesús es la persona de mayor influencia en la historia humana. Mucho se ha escrito de Él, pero la fuente de información primaria y más confiable es la sagrada Escritura. Según los datos de los Evangelios, nació en Belén de Judea. La fecha probable es entre el año 7 y el 4 a.C., ya que ocurrió antes de la muerte de Herodes el Grande. Creció en Nazaret de Galilea. Cuando tenía alrededor de 30 años (Lucas 3:1) fue bautizado por Juan el Bautista. Llamó a doce discípulos y durante algo más de tres años predicó la venida del Reino de Dios, realizando muchos milagros que demostraban que El era quien decía ser, el Mesías o Ungido de Dios. Traicionado por uno de sus discípulos, fue acusado falsamente de blasfemia y crucificado durante el tiempo que Poncio Pilatos era procurador de Judea. Resucitó al tercer día, y se presentó a Sus discípulos, instruyéndoles por 40 días sobre el reino de Dios y las Escrituras, y encomendándoles predicar el Evangelio por toda la Tierra. Luego de esto, ascendió a los cielos, desde donde ha de volver para juzgar a vivos y a muertos (Mateo 28:16-20; Hechos 1:1-11).

La Biblia trata de Jesús (Lucas 24:27,44; Juan 5:39; Hebreos. 10:7). Los profetas profetizaron acerca de El (Hechos. 10:43). Juan el Bautista dio testimonio de El (Juan 1:26). El Padre dio testimonio de El (Juan 5:37, 8:18). El Espíritu Santo dio testimonio de El (Juan 15:26). Las obras que Jesús realizó dieron testimonio de El (Juan 5:36, 10:25). Las multitudes dieron testimonio de El (Juan 12:17). Sus discípulos dieron testimonio de El (Hechos 5: 31; Apocalipsis 1:2).Y, finalmente, Jesús dio testimonio de Sí mismo (Juan 14:6, 18:6).

Jesús es Dios en la carne (Juan 1:1, 14). El es plenamente Dios y plenamente hombre (Col. 2:9); por tanto, tiene dos naturalezas: la de Dios y la de hombre. No es mitad Dios y mitad hombre. Jesús es 100 % Dios y 100 % hombre. Nunca perdió Su divinidad. Existió siempre en forma de Dios y, cuando se hizo hombre, añadió a Sí la naturaleza humana (Filipeneses 2:5-11). Por tanto, en Jesucristo se halla la "unión en una persona de una plena naturaleza humana y una plena naturaleza Divina".

Ahora mismo en el cielo hay un hombre, Jesús, que es el Mediador entre Dios el Padre y nosotros (1 Timoteo. 2:5). El es nuestro Abogado ante el Padre (1 Juan 2:1). El es nuestro Salvador (Tito 2:13). El es nuestro Señor (Romanos 10:9-10). Jesús no es, como enseñan ciertas sectas, un ángel que se tornó humano (Testigos de Jehová), o el hermano bueno de Satanás (Mormonismo). Es completamente Dios y completamente hombre, el Creador, el Redentor. El es Jesús, el Cristo de Dios.

El segundo evento más importante de la historia de la humanidad es la muerte y resurrección de Jesucristo, el primero su nacimiento. El murió por todo el Mundo y se levantó de los muertos para demostrar que, después de la muerte hay vida eterna con plentud de gozo.

La Biblia te invita a compartir esa vida eterna con Él, tan solo confesando que Jesús es el Señor  y creyendo en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos y serás salvo, (Romanos 10:9), pero después en gratitud,  invitar cada día a alguien a que te imite de todo corazón.
Nos veremos en el Cielo.



 







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