Pr.
Manuel Alberto Morejón Soler
Colaborador de Misceláneas de Cuba.
Durante uno de los viajes misioneros, el apóstol Pablo le
preguntó a un grupo de discípulos de Juan el Bautista y miembros de la iglesia de Éfeso acerca de la doctrina del
Espíritu Santo. La respuesta de estos debió haber escandalizado al apóstol
porque contestaron: “Ni siquiera hemos oído hablar si hay Espíritu Santo” (Libro
de Hechos de los Apóstoles 19:2)
¿Hoy en día a cuántos no les sucede lo mismo?
El
Espíritu Santo en la Torah
En la teología judía el Espíritu Santo es mentado como
«Ruaj Hakodesh», expresión que puede traducirse como el «aliento de Dios» o
«Espíritu de Dios». Dicho Espíritu es una personificación del poder creador y
vital divino a través del cual Dios participa en la creación y opera sobre
ella.
Atributos
del Espíritu Santo
Uno de sus atributos es la de dirigir a reyes y profetas.
Por él, los reyes son ungidos y capacitados para gobernar. Por él, los profetas
son inspirados y comunican el mensaje de Dios. Dado que el Espíritu Santo lo
conoce todo, se le atribuye el don de profecía. Asimismo es el vehículo de la
revelación. En consecuencia, el Espíritu Santo es el inspirador de la Biblia.
El Espíritu Santo, cuando habita en una persona, la
purifica elevando su condición moral. En este sentido, la persona es
santificada por su acción. Asimismo, puede perderlo a causa de su debilidad. El
Espíritu Santo no perdona.
La
promesa de Jesucristo sobre
Espíritu Santo
Después que Jesús se levantó de los muertos, se apareció a sus discípulos por 40 días. Luego
cuando todos se congregaron juntos con El en la cima de una montaña, el fue
llevado a los cielos ante las miradas atónitas de estos (Libro de los Hechos 1:
1-11), haciéndoles una promesa especialmente maravillosa:
“Y yo le pediré al Padre y él les dará otro Consolador
para que los acompañe siempre: el Espíritu de Verdad, a quien el Mundo no puede aceptar porque no
lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen,
porque vive con ustedes y estará en ustedes. No los voy a dejar
huérfanos; volveré a ustedes”.(Juan
14:16-18).
Jesús no nos ha dejado solos en este Mundo. El nos ha
enviado su Espíritu Santo.
El
Espíritu Santo es garantía de vida eterna
Si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús
vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos
mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes. (Romanos
8:11)
La
Pneumatología
Es una rama de la teología que proviene del griego y
significa " espíritu", soplo, hálito, viento que metafóricamente
describe un ser inmaterial o influencia y logía, tratado, discurso o estudio.
Definiéndose como el estudio de seres espirituales y
fenómenos, especialmente las interacciones entre los humanos y Dios.
Es una pena que en las universidades cubanas no exista la
Facultad de Teología como en resto de
las universidades del Mundo.
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