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«Yo formaba parte de esas buenas personas que creían firmemente que
bastaría con cambiar el sistema de distribución de bienes para que los
robos, los asesinatos y las penas de amor desapareciesen». Louis
Aragon (Le Monde, 12 de septiembre de 1967)
; Pues sí, es una ilusión
empleada frecuentemente para engañar a la gente. Muchos tratan de
explicar que si todos tuviesen la misma cantidad de bienes materiales,
entraríamos en una edad dorada. No habría ricos ni pobres, ni envidias,
rebeliones, engaños, rencores… ¡Ni policías, ni tribunales, ni cárceles!
; Pero los malos sentimientos,
de donde proceden los robos y los crímenes, no son únicamente el
resultado de las desigualdades entre los hombres, sino más bien la
causa. Egoísmo, orgullo y deseo de dominar, esto es lo que produce las
desigualdades y todo tipo de miserias.
; Aunque todos tuviesen
abundancia material, eso no bastaría para satisfacer el ser interior. La
Biblia lo afirma: “No sólo de pan vivirá el hombre”. No podrá
vivir mejor de palabras huecas o esperanzas ilusorias; necesita la
“Palabra de Dios”, no la de los hombres.
; Pero la Palabra de Dios
muestra que nos resulta imposible cambiar nuestra naturaleza. También
anuncia una buena noticia: lo que es imposible para el hombre, es
posible para Dios. Él quiere darnos una nueva naturaleza, una naturaleza
que proviene de él. También desea librarnos de nuestra terrible
esclavitud al mal. ¿Con qué condición? Venir a él por la fe y así
recibir su gracia y una vida nueva, es decir, la vida de Jesús.
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El
devocional diario, es editado por:
"La Buena Semilla" 1166
Perroy (Suiza)
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Recuerde
que estamos para servirle con el
fin de
que usted consolide día a día
mucho mas
su relación con Su Señor y
Salvador Jesucristo, como a la
vez ayudarle a usted a llevar el
evangelio
a todas las naciones.
Amado,
yo deseo que tú seas prosperado en
todas
las cosas, y que tengas
salud, así como
prospera tu
alma.
-
Tercera carta de Juan, versículo
2.
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