Secretario de Defensa Mattis: “Hasta Castro sabe que el modelo cubano no funciona”
El secretario de Defensa de Estados Unidos alabó la estabilidad reinante en el continente americano
Martes, agosto 28, 2018 | Agencias
WASHINGTON.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, James
Mattis, alabó hoy la estabilidad reinante en el continente americano,
donde, salvo algunas excepciones, dijo, hasta el exmandatario cubano
Raúl Castro sabe que “el modelo de Cuba no funciona ni para Cuba ni para
nadie”.
“Existen excepciones y lo sabemos: Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero hasta Castro sabe ahora que el modelo de Cuba ya no funciona para Cuba, ni para nadie más”, sostuvo el titular de la cartera de Defensa durante una comparecencia ante los medios en el Pentágono.
Mattis recalcó la importancia de su reciente viaje a Latinoamérica, donde visitó Brasil, Argentina, Chile y Colombia, y que tuvo como principal objetivo reforzar sus alianzas en la región.
“A pesar de los problemas que evidentemente afrontamos en este hemisferio, tenemos la suerte de ser testigos de la creciente democracia y prosperidad en esta región pese a un mundo inestable”, consideró el jefe del Pentágono.
Para mantener este “statu quo”, Mattis aseguró que Washington continuará “trabajando” con sus “amigos” en la región, y citó como ejemplo el próximo despliegue en aguas colombianas del USNS Comfort, un buque hospital cuya meta será ayudar a paliar la crisis humanitaria provocada por la llegada de miles de venezolanos.
La situación en Venezuela es de tal gravedad que, según el secretario de Defensa, el presidente del país, Nicolás Maduro también “está descubriendo” que el modelo cubano no tiene futuro.
(EFE)
“Existen excepciones y lo sabemos: Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero hasta Castro sabe ahora que el modelo de Cuba ya no funciona para Cuba, ni para nadie más”, sostuvo el titular de la cartera de Defensa durante una comparecencia ante los medios en el Pentágono.
Mattis recalcó la importancia de su reciente viaje a Latinoamérica, donde visitó Brasil, Argentina, Chile y Colombia, y que tuvo como principal objetivo reforzar sus alianzas en la región.
“A pesar de los problemas que evidentemente afrontamos en este hemisferio, tenemos la suerte de ser testigos de la creciente democracia y prosperidad en esta región pese a un mundo inestable”, consideró el jefe del Pentágono.
Para mantener este “statu quo”, Mattis aseguró que Washington continuará “trabajando” con sus “amigos” en la región, y citó como ejemplo el próximo despliegue en aguas colombianas del USNS Comfort, un buque hospital cuya meta será ayudar a paliar la crisis humanitaria provocada por la llegada de miles de venezolanos.
La situación en Venezuela es de tal gravedad que, según el secretario de Defensa, el presidente del país, Nicolás Maduro también “está descubriendo” que el modelo cubano no tiene futuro.
(EFE)
Tragedia y farsa de dos oposiciones
La “oposición cooperativista” y la “oposición leal”
Martes, agosto 28, 2018 | Ernesto Santana Zaldívar
LA HABANA, Cuba.- Quizás hay quien no recuerde ya, y con razón, aquel
invento de hace unos pocos años, la “oposición leal”, que si, por una
parte, merece con razón el olvido, por otra parte debe recordarse como
ejemplo de una jugada siempre a mano en el tablero político, ahora
engavetada, pero que puede reaparecer en cualquier momento y con
cualquier disfraz. No es un fenómeno tan raro en la historia.
De eso nos habla en el artículo “La oposición cooperativista”, publicado recientemente en Espacio Laical, Jorge Domingo Cuadriello —narrador, investigador literario y editor de esa revista—, que nos describe uno de los avatares del colaboracionismo con un régimen dictatorial en nuestra historia, en este caso durante el gobierno de Gerardo Machado.
La teoría de la “oposición leal al castrismo” fue desarrollada por Roberto Veiga, Lenier González y Arturo López-Levy, entre otros, principalmente desde las páginas de esa propia revista editada por la iglesia católica cubana. Acompañamiento Crítico Consentido, se le llamó también. Algo tan confuso que parecía querer, sobre todo, sembrar la confusión.
Esa “oposición leal” se arrogó una representatividad que no poseía legítimamente y llegó a fantasear con la afirmación de que en Cuba una supuesta “inmensa mayoría” no deseaba el fin del socialismo, siempre en nombre de un borroso “nacionalismo revolucionario”, por “la necesidad de ser leales a un conjunto de actitudes que favorezcan la despolarización del campo político cubano”.
Enseguida se hizo evidente, no obstante, que resultaba en extremo difícil la existencia de una oposición leal en un país cuyo gobierno no guarda la menor lealtad a las reglas más elementales de un Estado de Derecho, donde se reconozca y se ampare tanto al que esté a favor como al que esté en contra de quienes ejercen el poder.
La oposición leal a Machado
En su artículo, Jorge Domingo nos recuerda la esperanza que se abrió ante la llegada al poder “de un nuevo mandatario con probado aval patriótico, y un gabinete integrado también por no pocos oficiales del Ejército Libertador”. Muchos que luego se convertirían en fervientes enemigos del General Presidente Gerardo Machado comenzaron ilusionados con él.
Pero pronto comenzó la represión de los adversarios políticos y el antiguo héroe reveló su egolatría, rodeándose de adulones que “empezaron a llamarlo El Egregio, El Salvador de la Patria y El Primer Obrero de la República”. Le llovieron títulos, además, como “Hijo Adoptivo de varias ciudades del país, Hijo Ilustre de Santa Clara, Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana y Maestro Masón Grado 33 del Rito Escocés”.
Wifredo Fernández Vega, nacido en Pinar del Río en 1882, en una familia del más intransigente españolismo, luego famoso periodista y senador, sería el gran artífice de la “oposición cooperativista” desde 1926, usando su maquinaria política y periodística para, a la manera de un descarado doctor Frankenstein, armar el diabólico muñeco.
Según Domingo Cuadriello, sus premisas eran que el Gobierno “está realizando una obra de mejoramiento nacional que todas las clases del país aplauden”, y por tanto “la única actitud posible” de la oposición “es la de contribuir a la más fácil ejecución de esos empeños”. Llamando al liberal Machado “Presidente íntegro”, “en vías de realizar una gran obra nacional”, hizo un llamado a los conservadores para que se solidarizaran con el gobierno.
Como es natural, pronto aparecieron los críticos de la nueva propuesta, señalando el oxímoron implícito en el propio nombre de “oposición cooperativista”, pues ¿cómo puede la oposición del gobierno cooperar con él si, al hacerlo, ya deja de ser oposición? “¿Cómo puede cooperar y oponerse al mismo tiempo? ¿Y en qué medida, en qué puntos, hasta qué límites?”
Mal fin y segundas partes
Grandes patriotas, intelectuales y dignos políticos, además de importantes organizaciones, se alzaron contra el apoyo de la “oposición cooperativista” a los intentos por institucionalizar la dictadura machadista, que llegó a la proposición de fundir los tres partidos de entonces —el Liberal, el Conservador y el Popular— en uno solo.
En definitiva, como sabemos, el régimen de aquel General Presidente cayó en 1933 y, como relata Jorge Domingo, “fueron cazados en las calles no pocos elementos de las fuerzas represivas, encarcelados otros y puestos en fuga altos personeros del régimen derrocado”. Como otras, la residencia de Wifredo Fernández fue asaltada, cuando ya él se encontraba escondido.
Sin embargo, tuvo que entregarse finalmente y estuvo durante meses pasando de una prisión a otra mientras se sucedían los gobiernos, en el trance postdictatorial, y la opinión pública se volvía cada vez más contra quien fuera considerado antes un Maestro y gran orador y periodista. Desesperado, el que fuera “leal contrincante” del tirano consiguió suicidarse en 1934.
El artículo señala cuán funesta resultó para la vida política cubana tal invención oportunista, “pues representó la renuncia a principios, la estimulación a la doblez, el trasiego de intereses espurios, la componenda frecuente entre politiqueros y la difuminación de la frontera natural que debe existir, en un clima de verdadero ambiente democrático, entre poder y oposición”
Como levantándose de la cloaca de la historia, nuestros recientes opositores leales han reverdecido la ignominia de un Wifredo Fernández, antes desde las páginas de Espacio Laical y ahora desde Cuba Posible, el reciente proyecto de Lenier González y Roberto Veiga. El propio Miguel Díaz-Canel los considera miembros de la “oposición leal”.
Claro, la jefatura del actual régimen no acepta cualquier “cooperativismo” y ya ha dejado bien claro que no piensa tolerar siquiera proyectos que han sido clasificados dentro de esa llamada “oposición leal”. Los mastines del gobierno, incluso, los han acusado nada menos que de querer subvertir el orden interno y de ser “plattistas al servicio del Gobierno norteamericano”.
¿Será que segundas partes nunca fueron buenas o que, como decía el papa Marx, hay personajes y hechos de la historia que aparecen primero como tragedia y después como farsa?
De eso nos habla en el artículo “La oposición cooperativista”, publicado recientemente en Espacio Laical, Jorge Domingo Cuadriello —narrador, investigador literario y editor de esa revista—, que nos describe uno de los avatares del colaboracionismo con un régimen dictatorial en nuestra historia, en este caso durante el gobierno de Gerardo Machado.
La teoría de la “oposición leal al castrismo” fue desarrollada por Roberto Veiga, Lenier González y Arturo López-Levy, entre otros, principalmente desde las páginas de esa propia revista editada por la iglesia católica cubana. Acompañamiento Crítico Consentido, se le llamó también. Algo tan confuso que parecía querer, sobre todo, sembrar la confusión.
Esa “oposición leal” se arrogó una representatividad que no poseía legítimamente y llegó a fantasear con la afirmación de que en Cuba una supuesta “inmensa mayoría” no deseaba el fin del socialismo, siempre en nombre de un borroso “nacionalismo revolucionario”, por “la necesidad de ser leales a un conjunto de actitudes que favorezcan la despolarización del campo político cubano”.
Enseguida se hizo evidente, no obstante, que resultaba en extremo difícil la existencia de una oposición leal en un país cuyo gobierno no guarda la menor lealtad a las reglas más elementales de un Estado de Derecho, donde se reconozca y se ampare tanto al que esté a favor como al que esté en contra de quienes ejercen el poder.
La oposición leal a Machado
En su artículo, Jorge Domingo nos recuerda la esperanza que se abrió ante la llegada al poder “de un nuevo mandatario con probado aval patriótico, y un gabinete integrado también por no pocos oficiales del Ejército Libertador”. Muchos que luego se convertirían en fervientes enemigos del General Presidente Gerardo Machado comenzaron ilusionados con él.
Pero pronto comenzó la represión de los adversarios políticos y el antiguo héroe reveló su egolatría, rodeándose de adulones que “empezaron a llamarlo El Egregio, El Salvador de la Patria y El Primer Obrero de la República”. Le llovieron títulos, además, como “Hijo Adoptivo de varias ciudades del país, Hijo Ilustre de Santa Clara, Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana y Maestro Masón Grado 33 del Rito Escocés”.
Wifredo Fernández Vega, nacido en Pinar del Río en 1882, en una familia del más intransigente españolismo, luego famoso periodista y senador, sería el gran artífice de la “oposición cooperativista” desde 1926, usando su maquinaria política y periodística para, a la manera de un descarado doctor Frankenstein, armar el diabólico muñeco.
Según Domingo Cuadriello, sus premisas eran que el Gobierno “está realizando una obra de mejoramiento nacional que todas las clases del país aplauden”, y por tanto “la única actitud posible” de la oposición “es la de contribuir a la más fácil ejecución de esos empeños”. Llamando al liberal Machado “Presidente íntegro”, “en vías de realizar una gran obra nacional”, hizo un llamado a los conservadores para que se solidarizaran con el gobierno.
Como es natural, pronto aparecieron los críticos de la nueva propuesta, señalando el oxímoron implícito en el propio nombre de “oposición cooperativista”, pues ¿cómo puede la oposición del gobierno cooperar con él si, al hacerlo, ya deja de ser oposición? “¿Cómo puede cooperar y oponerse al mismo tiempo? ¿Y en qué medida, en qué puntos, hasta qué límites?”
Mal fin y segundas partes
Grandes patriotas, intelectuales y dignos políticos, además de importantes organizaciones, se alzaron contra el apoyo de la “oposición cooperativista” a los intentos por institucionalizar la dictadura machadista, que llegó a la proposición de fundir los tres partidos de entonces —el Liberal, el Conservador y el Popular— en uno solo.
En definitiva, como sabemos, el régimen de aquel General Presidente cayó en 1933 y, como relata Jorge Domingo, “fueron cazados en las calles no pocos elementos de las fuerzas represivas, encarcelados otros y puestos en fuga altos personeros del régimen derrocado”. Como otras, la residencia de Wifredo Fernández fue asaltada, cuando ya él se encontraba escondido.
Sin embargo, tuvo que entregarse finalmente y estuvo durante meses pasando de una prisión a otra mientras se sucedían los gobiernos, en el trance postdictatorial, y la opinión pública se volvía cada vez más contra quien fuera considerado antes un Maestro y gran orador y periodista. Desesperado, el que fuera “leal contrincante” del tirano consiguió suicidarse en 1934.
El artículo señala cuán funesta resultó para la vida política cubana tal invención oportunista, “pues representó la renuncia a principios, la estimulación a la doblez, el trasiego de intereses espurios, la componenda frecuente entre politiqueros y la difuminación de la frontera natural que debe existir, en un clima de verdadero ambiente democrático, entre poder y oposición”
Como levantándose de la cloaca de la historia, nuestros recientes opositores leales han reverdecido la ignominia de un Wifredo Fernández, antes desde las páginas de Espacio Laical y ahora desde Cuba Posible, el reciente proyecto de Lenier González y Roberto Veiga. El propio Miguel Díaz-Canel los considera miembros de la “oposición leal”.
Claro, la jefatura del actual régimen no acepta cualquier “cooperativismo” y ya ha dejado bien claro que no piensa tolerar siquiera proyectos que han sido clasificados dentro de esa llamada “oposición leal”. Los mastines del gobierno, incluso, los han acusado nada menos que de querer subvertir el orden interno y de ser “plattistas al servicio del Gobierno norteamericano”.
¿Será que segundas partes nunca fueron buenas o que, como decía el papa Marx, hay personajes y hechos de la historia que aparecen primero como tragedia y después como farsa?
El eterno mediador de la familia Castro
Durante más de veinte años, ha sido una figura clave y a la vez polémica en el entramado más secreto de la economía y la política en la isla
Martes, agosto 28, 2018 | CubaNet
LA HABANA, Cuba.- El 19 de enero de 2018 una pequeña nota periodística
ocupó las páginas económicas de los diarios españoles. El gobierno
cubano, en la persona de Manuel Marrero Cruz, Ministro de Turismo, daba
luz verde a un megaproyecto inmobiliario asociado a la Zona de
Desarrollo de Mariel, al oeste de La Habana.
El Salado Resort S.L., de España, y Cuba Golf S.A., de Cuba, acordaron fundar una sociedad mixta que tendrá a su cargo lo que, según reporte de la agencia EFE, habría de ser “el proyecto de golf más importante en la historia de la isla”, con 273 villas, 596 chalets y 3000 apartamentos, todos en venta, más tres hoteles de 5 y 4 estrellas, un campo de golf de 18 hoyos, centro de convenciones, área comercial, clubes nocturnos, restaurantes, bares y spa, todo con grandes ventajas fiscales y de importación únicas en Cuba.
No era de las noticias más importantes en comparación con otras sobre las tensas relaciones comerciales entre China y los Estados Unidos, o entre este país y Rusia, de modo que casi pasó inadvertida o, también pudiera ser que así lo quisieran algunos para no llamar demasiado la atención.
De hecho, ningún medio de prensa oficialista en la isla se interesó demasiado en el asunto, mientras que algunas páginas independientes se limitaron a reproducir la información, a pesar de que se hablaba de la mayor inversión inmobiliaria en la isla en los últimos sesenta años, con un costo cercano a los mil millones de dólares.
Tampoco a nadie llamó la atención la foto aparecida en el diario El Mundo, en su edición de ese viernes 19 de enero de 2018. Era demasiado pequeña y estaba casi al borde de la página y en una sección que muy pocos lectores fuera de España consultan. En la imagen aparecen, además del ministro cubano, otros tres personajes que estuvieron presentes en Madrid durante la firma del convenio de inversión.
La mujer es bien conocida por todos. Se trata de María José Hidalgo, directora general de Air Europa, principal responsable de la cadena Be Live ya con varios hoteles en Cuba e hija de Juan José Hidalgo, dueño de Globalia. En cuanto a los dos hombres que están a la izquierda de la empresaria, el más alejado es un italiano radicado en Islas Baleares, España, cuyo nombre es Alessandro Cristoforetti Villatoro.
Aunque sonríe, a Sandro ‒como le gusta presentarse ante los amigos‒ se le nota incómodo, como si supiera que comete un error al exponerse demasiado, como pensando que quizás debió declinar la invitación a posar para las cámaras, más cuando se trata de Cuba, un tema que lo ha mantenido en tensión durante años pero del cual no puede desentenderse, sobre todo si hay demasiados intereses personales en juego.
Sandro Cristoforetti, amigo de los Castro
Aunque, por la posición que ocupa en la imagen del diario español, pareciera un personaje secundario en el nuevo y primer gran proyecto inmobiliario aprobado por el gobierno cubano, “Sandro” Cristoforetti en realidad ha sido el principal arquitecto no solo de esta “sociedad” que ha pasado a llamarse finalmente, entre muchos otros nombres anteriores, El Salado Resort S.L., sino además de gran parte de la estrategia de las inversiones extranjeras en Cuba, sirviendo de intermediario, en las sombras, entre las principales figuras del gobierno cubano y buena parte del empresariado europeo, sobre todo el español.
Durante más de veinte años, ha sido Alessandro “Sandro” Cristoforetti una figura clave y a la vez polémica en el entramado más secreto de la economía y la política en la isla, en tanto su amplio esquema de relaciones con empresarios, banqueros y políticos europeos, asiáticos y latinoamericanos, cultivado y ampliado en eventos sociales relacionados con el golf y la navegación deportiva, ha servido a la familia Castro tanto para esquivar obstáculos derivados del embargo económico de los Estados Unidos, como para ocultar, más bien enmascarar, disímiles operaciones financieras que dañarían la imagen de austeridad del régimen comunista.
Hijo de un empresario italiano, Cristoforetti, cuya familia se instaló definitivamente en Islas Baleares, luego de permanecer algunos años en Grecia y Suiza, mantuvo siempre un perfil bajo hasta que en noviembre del año 2002 su nombre, asociado al de su gran amigo Antonio Castro Soto del Valle, hijo de Fidel Castro, saliera a relucir en las vivencias personales que la joven Dashiell Torralba Hernández narrara en un programa de la televisora Univisión donde ofreció testimonios sobre su etapa de noviazgo con “Toni” Castro.
Procedente de una familia caída en desgracia luego que su tío Diocles Torralba, ministro de transporte durante los años 80, fuera destituido por el presunto delito de corrupción, la ex novia de Antonio Castro buscó refugio en los Estados Unidos después de haber logrado sacar de la isla imágenes sobre la vida privada de los Castro.
Entre las fotos mostradas hay una donde aparecen Cristoforetti y Antonio junto a autos deportivos, un hobbie que ambos comparten además de la pasión por el golf, los yates pero, sobre todo, por los negocios en común que habían comenzado desde los años 90, en pleno Período Especial, nombre con que fue bautizada la ruina económica que afectó la isla tras la caída del socialismo en Europa del Este.
Periodo Especial, periodo de buenos amigos
Los procesos judiciales conocidos como Causa No. 1 y Causa No. 2 que cerraron de manera sangrienta la década de los ochenta, al ser procesados y condenados por narcotráfico y corrupción decenas de militares y altos funcionarios del gobierno, fueron la mejor solución encontrada por Raúl Castro y su fiel aparato de Inteligencia para limpiar la imagen de Fidel Castro.
Como han señalado otros autores, con tal estrategia, a la vez que Raúl alejaba de su hermano cualquier sospecha sobre su responsabilidad en la articulación de redes financieras apoyadas en los cárteles del narcotráfico de la región, también aprovechaba el caos y la paranoia de Fidel para robarle a este posiciones claves en el poder, sustituyendo a los hombres de confianza del líder comunista por militares de su círculo más íntimo, la mayoría formados en el departamento económico de las Fuerzas Armadas (FAR), bajo la tutela del general Casas Regueiro, genio creador del grupo empresarial de las FAR, GAESA, y más tarde, en 2008, ministro de las FAR cuando Raul Castro pasó a ocupar el puesto de su hermano Fidel.
De modo que los años 90, además de comenzar con la pérdida de la protección soviética debido a la desintegración de la URSS, se tornaron mucho más complicados al venirse abajo buena parte de las tenebrosas redes financieras creadas por la más alta dirección del Ministerio del Interior.
El dinero que fluía desde Colombia y Panamá hasta los mismos edificios de gobierno en la Plaza de la Revolución desapareció de la noche a la mañana, obligando a la creación de nuevos esquemas financieros más ocultos, complicados y distantes geográficamente, para lo cual los Castro debieron acudir a la ampliación del círculo de “amigos”, así como a la activación de individuos “de interés”, simpatizantes con el régimen, sobre todo en los llamados “Grupos de Solidaridad con Cuba”, coordinados desde La Habana por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Tales sujetos servirían en su momento como testaferros en la creación de sociedades off-shore o como canales de diálogo con determinados sectores de la economía y la política mundiales.
Son los tiempos en que el gobierno cubano, apoyado en esta “red de solidarios”, crea la mayor cantidad de empresas off-shore de su historia, sobre todo en Panamá, Islas Vírgenes, Reino Unido, México e incluso en los Estados Unidos pero también es la época en que despierta el interés de Antonio Castro por el mundo del golf y de los deportes de “High Society”, comenzando a frecuentar las más prestigiosas instalaciones europeas donde “casualmente” hace amistad con Sandro Cristoforetti.
“No eran vacaciones, era más bien una misión. Tenía que lograr penetrar en los círculos más exclusivos, hacer amigos pero de modo muy discreto … Una situación que cualquier diplomático puede manejar porque ha sido formado pero en este caso hubo que darle cierta preparación …, aunque en esos lugares él (Antonio Castro) se sentía como pez en el agua”, comenta un exfuncionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba bajo condición de anonimato.
El equipo de inteligencia de la embajada de Cuba en España, desde finales de los años 80, había estado estudiando de cerca a varios ciudadanos españoles, extranjeros radicados en la península y hasta cubanos con residencia permanente.
“Se trataba de empresarios, ese tipo de gente …, el interés de Fidel estaba sobre todo en los dueños de cadenas de hoteles, negocios inmobiliarios, turismo pero cualquier oportunidad, por mínima, era aprovechable, esa fue la orden …, se enviaron a Cuba más de veinte expedientes con los perfiles, allí se detallaba todo, gustos, vicios, carácter, ambiciones, lo que pensaban y hasta lo que soñaban, todo, y así fue como se comenzó a trabajar con este hombre que no era un gran empresario pero que podía abrir algunas puertas …, fue de la mano de él que entraron en Cuba Iberostar y Globalia, en cuanto al turismo, pero también muchos empresarios holandeses, árabes, alemanes, franceses, sobre todo en lo que tiene que ver con el tabaco, el ron”, explica esta misma fuente del gobierno.
El Salado Resort S.L., de España, y Cuba Golf S.A., de Cuba, acordaron fundar una sociedad mixta que tendrá a su cargo lo que, según reporte de la agencia EFE, habría de ser “el proyecto de golf más importante en la historia de la isla”, con 273 villas, 596 chalets y 3000 apartamentos, todos en venta, más tres hoteles de 5 y 4 estrellas, un campo de golf de 18 hoyos, centro de convenciones, área comercial, clubes nocturnos, restaurantes, bares y spa, todo con grandes ventajas fiscales y de importación únicas en Cuba.
No era de las noticias más importantes en comparación con otras sobre las tensas relaciones comerciales entre China y los Estados Unidos, o entre este país y Rusia, de modo que casi pasó inadvertida o, también pudiera ser que así lo quisieran algunos para no llamar demasiado la atención.
De hecho, ningún medio de prensa oficialista en la isla se interesó demasiado en el asunto, mientras que algunas páginas independientes se limitaron a reproducir la información, a pesar de que se hablaba de la mayor inversión inmobiliaria en la isla en los últimos sesenta años, con un costo cercano a los mil millones de dólares.
Tampoco a nadie llamó la atención la foto aparecida en el diario El Mundo, en su edición de ese viernes 19 de enero de 2018. Era demasiado pequeña y estaba casi al borde de la página y en una sección que muy pocos lectores fuera de España consultan. En la imagen aparecen, además del ministro cubano, otros tres personajes que estuvieron presentes en Madrid durante la firma del convenio de inversión.
La mujer es bien conocida por todos. Se trata de María José Hidalgo, directora general de Air Europa, principal responsable de la cadena Be Live ya con varios hoteles en Cuba e hija de Juan José Hidalgo, dueño de Globalia. En cuanto a los dos hombres que están a la izquierda de la empresaria, el más alejado es un italiano radicado en Islas Baleares, España, cuyo nombre es Alessandro Cristoforetti Villatoro.
Aunque sonríe, a Sandro ‒como le gusta presentarse ante los amigos‒ se le nota incómodo, como si supiera que comete un error al exponerse demasiado, como pensando que quizás debió declinar la invitación a posar para las cámaras, más cuando se trata de Cuba, un tema que lo ha mantenido en tensión durante años pero del cual no puede desentenderse, sobre todo si hay demasiados intereses personales en juego.
Sandro Cristoforetti, amigo de los Castro
Aunque, por la posición que ocupa en la imagen del diario español, pareciera un personaje secundario en el nuevo y primer gran proyecto inmobiliario aprobado por el gobierno cubano, “Sandro” Cristoforetti en realidad ha sido el principal arquitecto no solo de esta “sociedad” que ha pasado a llamarse finalmente, entre muchos otros nombres anteriores, El Salado Resort S.L., sino además de gran parte de la estrategia de las inversiones extranjeras en Cuba, sirviendo de intermediario, en las sombras, entre las principales figuras del gobierno cubano y buena parte del empresariado europeo, sobre todo el español.
Durante más de veinte años, ha sido Alessandro “Sandro” Cristoforetti una figura clave y a la vez polémica en el entramado más secreto de la economía y la política en la isla, en tanto su amplio esquema de relaciones con empresarios, banqueros y políticos europeos, asiáticos y latinoamericanos, cultivado y ampliado en eventos sociales relacionados con el golf y la navegación deportiva, ha servido a la familia Castro tanto para esquivar obstáculos derivados del embargo económico de los Estados Unidos, como para ocultar, más bien enmascarar, disímiles operaciones financieras que dañarían la imagen de austeridad del régimen comunista.
Hijo de un empresario italiano, Cristoforetti, cuya familia se instaló definitivamente en Islas Baleares, luego de permanecer algunos años en Grecia y Suiza, mantuvo siempre un perfil bajo hasta que en noviembre del año 2002 su nombre, asociado al de su gran amigo Antonio Castro Soto del Valle, hijo de Fidel Castro, saliera a relucir en las vivencias personales que la joven Dashiell Torralba Hernández narrara en un programa de la televisora Univisión donde ofreció testimonios sobre su etapa de noviazgo con “Toni” Castro.
Procedente de una familia caída en desgracia luego que su tío Diocles Torralba, ministro de transporte durante los años 80, fuera destituido por el presunto delito de corrupción, la ex novia de Antonio Castro buscó refugio en los Estados Unidos después de haber logrado sacar de la isla imágenes sobre la vida privada de los Castro.
Entre las fotos mostradas hay una donde aparecen Cristoforetti y Antonio junto a autos deportivos, un hobbie que ambos comparten además de la pasión por el golf, los yates pero, sobre todo, por los negocios en común que habían comenzado desde los años 90, en pleno Período Especial, nombre con que fue bautizada la ruina económica que afectó la isla tras la caída del socialismo en Europa del Este.
Periodo Especial, periodo de buenos amigos
Los procesos judiciales conocidos como Causa No. 1 y Causa No. 2 que cerraron de manera sangrienta la década de los ochenta, al ser procesados y condenados por narcotráfico y corrupción decenas de militares y altos funcionarios del gobierno, fueron la mejor solución encontrada por Raúl Castro y su fiel aparato de Inteligencia para limpiar la imagen de Fidel Castro.
Como han señalado otros autores, con tal estrategia, a la vez que Raúl alejaba de su hermano cualquier sospecha sobre su responsabilidad en la articulación de redes financieras apoyadas en los cárteles del narcotráfico de la región, también aprovechaba el caos y la paranoia de Fidel para robarle a este posiciones claves en el poder, sustituyendo a los hombres de confianza del líder comunista por militares de su círculo más íntimo, la mayoría formados en el departamento económico de las Fuerzas Armadas (FAR), bajo la tutela del general Casas Regueiro, genio creador del grupo empresarial de las FAR, GAESA, y más tarde, en 2008, ministro de las FAR cuando Raul Castro pasó a ocupar el puesto de su hermano Fidel.
De modo que los años 90, además de comenzar con la pérdida de la protección soviética debido a la desintegración de la URSS, se tornaron mucho más complicados al venirse abajo buena parte de las tenebrosas redes financieras creadas por la más alta dirección del Ministerio del Interior.
El dinero que fluía desde Colombia y Panamá hasta los mismos edificios de gobierno en la Plaza de la Revolución desapareció de la noche a la mañana, obligando a la creación de nuevos esquemas financieros más ocultos, complicados y distantes geográficamente, para lo cual los Castro debieron acudir a la ampliación del círculo de “amigos”, así como a la activación de individuos “de interés”, simpatizantes con el régimen, sobre todo en los llamados “Grupos de Solidaridad con Cuba”, coordinados desde La Habana por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Tales sujetos servirían en su momento como testaferros en la creación de sociedades off-shore o como canales de diálogo con determinados sectores de la economía y la política mundiales.
Son los tiempos en que el gobierno cubano, apoyado en esta “red de solidarios”, crea la mayor cantidad de empresas off-shore de su historia, sobre todo en Panamá, Islas Vírgenes, Reino Unido, México e incluso en los Estados Unidos pero también es la época en que despierta el interés de Antonio Castro por el mundo del golf y de los deportes de “High Society”, comenzando a frecuentar las más prestigiosas instalaciones europeas donde “casualmente” hace amistad con Sandro Cristoforetti.
“No eran vacaciones, era más bien una misión. Tenía que lograr penetrar en los círculos más exclusivos, hacer amigos pero de modo muy discreto … Una situación que cualquier diplomático puede manejar porque ha sido formado pero en este caso hubo que darle cierta preparación …, aunque en esos lugares él (Antonio Castro) se sentía como pez en el agua”, comenta un exfuncionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba bajo condición de anonimato.
El equipo de inteligencia de la embajada de Cuba en España, desde finales de los años 80, había estado estudiando de cerca a varios ciudadanos españoles, extranjeros radicados en la península y hasta cubanos con residencia permanente.
“Se trataba de empresarios, ese tipo de gente …, el interés de Fidel estaba sobre todo en los dueños de cadenas de hoteles, negocios inmobiliarios, turismo pero cualquier oportunidad, por mínima, era aprovechable, esa fue la orden …, se enviaron a Cuba más de veinte expedientes con los perfiles, allí se detallaba todo, gustos, vicios, carácter, ambiciones, lo que pensaban y hasta lo que soñaban, todo, y así fue como se comenzó a trabajar con este hombre que no era un gran empresario pero que podía abrir algunas puertas …, fue de la mano de él que entraron en Cuba Iberostar y Globalia, en cuanto al turismo, pero también muchos empresarios holandeses, árabes, alemanes, franceses, sobre todo en lo que tiene que ver con el tabaco, el ron”, explica esta misma fuente del gobierno.
(Primera parte de un reportaje investigativo realizado por periodistas de CubaNet)
El final de una terminal
Premonitoriamente fue el lugar al que todas las líneas iban a morir
Martes, agosto 28, 2018 | Pedro Manuel González Reinoso
Desde 1842 la bahía de la ciudad era frecuentada por mercantes de Nassau, y tenía un fuerte en la boca del canal que servía para bracear azúcares de los ingenios agregados, entre otros: Jinaguayabo y Bermejo; así como el comercio por vía interior con sitios y corrales.
Según consta en papelerías aduanales de aquel año, a Caibarién entraron 59 buques y salieron 72, exportándose 11 072 barriles de mascabado, 5 038 de miel de purga y 16 693 galones de miel de abeja. Las operaciones rindieron $539 695 pesos oro, a través de 5 muelles y 6 almacenes que empleaban el “camino de hierro” con tracción animal.
Los aseguramientos demuestran otra eficiencia: el 4 de abril de 1850 comenzó la construcción del enlace central, y en febrero del siguiente año llegó la primera locomotora. El 3 de marzo se hizo un ensayo, e inauguraron rieles en abril 14. Tomó justo un año.
En 1853 finalmente se inauguró el tramo Caibarién-Remedios, apenas 16 años después del histórico tramo Habana-Bejucal, el 19 de noviembre de 1837.
En la segunda década del XX estrenábamos Terminal
Fue la prosperidad diseminada quizás —más las ganas de sentir suelo debajo ofreciendo conferencia— lo que movió al poeta español Federico García Lorca (1868-1936), en viaje desde Nueva York en 1930, a hospedarse en el Hotel Internacional (f.1880) y descalzarse entre pisos suaves de original tabloncillo.
Ese mismo año llegó Gabriela Mistral, 15 antes de merecer el Nobel.
Muchos viandantes llegaban por mar, otros por tierra, en comunión de intereses
Pero ¿qué hay de aquellas frágiles empresas capitalistas que tanta repulsa inoculan en los educandos los textos vigentes, a las que hemos vuelto —ladinos— en estas “actualizaciones” castro-comunistas?
Par rutas rendían servicios bidireccionales a Sagua La Grande y Morón, y alcanzaban lugares distantes como Puerto Príncipe o Santa Clara.
Existían 2 estaciones dotadas de gas-cars y cooperativas de ómnibus con marcaje Electric Canberra Co. Ltd. & General Motors Coach. (Ingleses y norteamericanos los fabricantes, vehículos que aún sobreviven a desastradas carreteras).
Los había en cantidades tales que en 1950 salían guaguas cada 2 horas con destino a La Habana, divididas en 6 viajes respectivos de las compañías La Flecha de Oro y La Cubana.
Consorcios de trasportes y mudanzas de mercancías, con camiones liderados por Expreso Montero & Cía y Casares Camiones, fueron forjados con plata isleña, más buques que servían al recreo, chalanas y goletas a la pesca, nube de remolcadores y patanas que hacían ínterin de puerto abierto a la herradura de gran calado en Cayo Francés.
Una red —terrestre y fluvial— de “trasportes seguros y eficientísimos”
Inventaron “El Mixto”, suerte de trencito compuesto por una locomotora, un coche de equipajes —de madera— y dos de pasajeros llamados “Pionero”, los que mal se armaban en unos talleres locales nombrados “La Reconstructora”.
En un libro ochentero del pasado siglo, intitulado “El cubano se ofrece”, aparecen retratados pasajeros y guardafrenos a punto de partir de la rediviva estación.
Las fotos neorrealistas de Iván Cañas Boix, exiliado en París y borrado después, fueron encargo de la Revista Cuba Internacional en su afán por aupar la zafra de los 10 millones que comenzaba a naufragar a fines del 69. El reporte lo hizo Félix Contreras.
Con rostros enmarcados sobre entornos grises, el autor plasmó un capítulo substancial de la fotografía cubana. El título aquel delataba las humanas formas de ofrecerse del nacional.
La locomotora era una TEM 4, copia exacta que hicieron los soviets de la ALCO-RSD1 norteamericana. En el vagón expreso viajaban las valijas, los periódicos y las cintas de películas “de estreno” que circulaban intermunicipalmente. Algunos alardeaban de una bombilla de 40 watts.
Los de pasajeros eran un híbrido de dos autobuses sobre una tosca plancha de ferrocarril. Les ponían un par de puertas en el centro e inodoro metálico en un extremo. Aquella extraña guagua con ruedas ferrosas se apodaba “Escambray”, rememorando al bandidaje en esta zona villaclareña.
Período Especial: la debacle definitiva
Solo media guagua —china, marca Yutong— parte a La Habana cada tarde-noche compartiendo sus asientos con Remedios, poblado inmediato.
Han sido cancelados también todos los trayectos consignatarios, como la ciudad misma que no produce riqueza, ni pesca. Ex puerto fragoroso que nada trasiega sino absoluta mortandad.
Faena de insumergibles directores que no precisan montarse en autobuses ni trenes.
El beneficio de una ocupación
La ayuda material de Estados Unidos prestada a Cuba durante el poco tiempo de ocupación jamás ha sido reconocida por Fidel y su hermano Raúl
Martes, agosto 28, 2018 | Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba.-La historia de Cuba está tan mal contada por la
dictadura castrista que en el momento más inesperado un viejo documento,
empolvado y oculto, sale a la luz y nos brinda nuevos aspectos
fundamentales de esa historia.
Si nos referimos al tema del anexionismo con Estados Unidos, por ejemplo, vemos que hay mucha tela por donde cortar. En ese capítulo tan importante, el gobierno de Fidel y Raúl Castro ha mantenido una censura absoluta, sobre todo con documentos esenciales de nuestra guerra por independizarnos de España.
Aunque el régimen castrista insiste en considerar a Estados Unidos el gran enemigo de toda su vida, en realidad nunca ha sido así. A partir de los primeros clamores de aquellos que forjaron la nación cubana, la anexión al gran país norteño fue y sigue siendo el sentir de los cubanos de hoy, aunque Fidel Castro y su grupúsculo de alabarderos digan lo contrario.
Importantes jefes de la Guerra de los Diez Años estuvieron de acuerdo en que lo mejor para Cuba era anexarse a los Estados Unidos. Muchos de esos documentos hoy son considerados intocables para los investigadores.
Sanguily, uno de aquellos héroes, dijo: “La independencia, con algunas restricciones, es mejor que un régimen militar”. Otros muchos apoyaron las medidas tomadas por Estados Unidos, ante los beneficios que brindaba la ocupación en sólo unos meses.
Fue y en eso están de acuerdo los historiadores más serios, una tarea ardua para el gobierno norteamericano ayudar a levantar la isla de sus ruinas, sobre todo porque carecía de experiencia en asuntos coloniales. Aún así asumió con éxito el desafío y combatió el hambre que reinaba en la población, las enfermedades, la pésima agricultura, así como la industria paralizada, el tesoro público vacío y un ejército revolucionario ocioso.
A partir de las primeras semanas de la ocupación se estableció un sistema para distribuir alimentos, demostrando una gran efectividad, un sistema de guardias rurales que proporcionó empleo a los desactivados del ejército, prioridad a la salud y la sanidad, numerosas escuelas públicas para la educación infantil y se construyeron hospitales para erradicar la fiebre amarilla.
McKinley, en 1898, lo dijo claramente: “El gobierno militar de EEUU estará en Cuba hasta que haya una completa tranquilidad y un gobierno estable”. De esa forma lucharon contra la corrupción, la incompetencia, la vagancia, etc.
El 20 de mayo de 1902 terminó la ocupación, el antiguo sucesor de José Martí obtuvo la presidencia de manos de Estados Unidos y Cuba se convirtió en una República optimista, con una favorable economía, gracias a la ayuda del capital de Estados Unidos y los buenos precios del azúcar.
Pocos meses después se celebraron elecciones en Cuba, un gran número de veteranos formaron parte de la política, los jueces cubanos cobraron sus salarios por primera vez y la isla ya tenía su Constitución desde 1901, con treinta y un delegados, en su mayoría representantes del ejército mambí.
La ayuda material de Estados Unidos prestada a Cuba durante el poco tiempo de ocupación jamás ha sido reconocida por Fidel y su hermano Raúl, aunque como fracasados administradores económicos y políticos sí saben el error en el que han caído.
Cuba siempre ha necesitado de la ayuda de Estados Unidos, el país de mayor economía del mundo. Sobre todo en todos estos años de castrismo. Primero, cuando finalizó la insurrección, ante los daños que los actos terroristas ocasionaron a la agricultura y la industria. Luego, cuando se desmerengó la URSS y Cuba se quedó sola, inundada de chatarra soviética y ahora, dependiendo de la dictadura de Maduro, en una Venezuela hambrienta.
Mucho menos reconoce el castrismo la fuerte inyección en divisas que obtiene el pueblo cubano con las remesas familiares, consistente en millones de dólares, mientras ese mismo pueblo recibe salarios miserables, con un socialismo que no da más, a no ser fuegos fatuos y muertas esperanzas.
Si nos referimos al tema del anexionismo con Estados Unidos, por ejemplo, vemos que hay mucha tela por donde cortar. En ese capítulo tan importante, el gobierno de Fidel y Raúl Castro ha mantenido una censura absoluta, sobre todo con documentos esenciales de nuestra guerra por independizarnos de España.
Aunque el régimen castrista insiste en considerar a Estados Unidos el gran enemigo de toda su vida, en realidad nunca ha sido así. A partir de los primeros clamores de aquellos que forjaron la nación cubana, la anexión al gran país norteño fue y sigue siendo el sentir de los cubanos de hoy, aunque Fidel Castro y su grupúsculo de alabarderos digan lo contrario.
Importantes jefes de la Guerra de los Diez Años estuvieron de acuerdo en que lo mejor para Cuba era anexarse a los Estados Unidos. Muchos de esos documentos hoy son considerados intocables para los investigadores.
Sanguily, uno de aquellos héroes, dijo: “La independencia, con algunas restricciones, es mejor que un régimen militar”. Otros muchos apoyaron las medidas tomadas por Estados Unidos, ante los beneficios que brindaba la ocupación en sólo unos meses.
Fue y en eso están de acuerdo los historiadores más serios, una tarea ardua para el gobierno norteamericano ayudar a levantar la isla de sus ruinas, sobre todo porque carecía de experiencia en asuntos coloniales. Aún así asumió con éxito el desafío y combatió el hambre que reinaba en la población, las enfermedades, la pésima agricultura, así como la industria paralizada, el tesoro público vacío y un ejército revolucionario ocioso.
A partir de las primeras semanas de la ocupación se estableció un sistema para distribuir alimentos, demostrando una gran efectividad, un sistema de guardias rurales que proporcionó empleo a los desactivados del ejército, prioridad a la salud y la sanidad, numerosas escuelas públicas para la educación infantil y se construyeron hospitales para erradicar la fiebre amarilla.
McKinley, en 1898, lo dijo claramente: “El gobierno militar de EEUU estará en Cuba hasta que haya una completa tranquilidad y un gobierno estable”. De esa forma lucharon contra la corrupción, la incompetencia, la vagancia, etc.
El 20 de mayo de 1902 terminó la ocupación, el antiguo sucesor de José Martí obtuvo la presidencia de manos de Estados Unidos y Cuba se convirtió en una República optimista, con una favorable economía, gracias a la ayuda del capital de Estados Unidos y los buenos precios del azúcar.
Pocos meses después se celebraron elecciones en Cuba, un gran número de veteranos formaron parte de la política, los jueces cubanos cobraron sus salarios por primera vez y la isla ya tenía su Constitución desde 1901, con treinta y un delegados, en su mayoría representantes del ejército mambí.
La ayuda material de Estados Unidos prestada a Cuba durante el poco tiempo de ocupación jamás ha sido reconocida por Fidel y su hermano Raúl, aunque como fracasados administradores económicos y políticos sí saben el error en el que han caído.
Cuba siempre ha necesitado de la ayuda de Estados Unidos, el país de mayor economía del mundo. Sobre todo en todos estos años de castrismo. Primero, cuando finalizó la insurrección, ante los daños que los actos terroristas ocasionaron a la agricultura y la industria. Luego, cuando se desmerengó la URSS y Cuba se quedó sola, inundada de chatarra soviética y ahora, dependiendo de la dictadura de Maduro, en una Venezuela hambrienta.
Mucho menos reconoce el castrismo la fuerte inyección en divisas que obtiene el pueblo cubano con las remesas familiares, consistente en millones de dólares, mientras ese mismo pueblo recibe salarios miserables, con un socialismo que no da más, a no ser fuegos fatuos y muertas esperanzas.
Anexión de Cuba a EEUU: un necesario repaso a la historia
A finales del siglo XIX fueron los altos líderes políticos estadounidenses quienes no quisieron que Cuba se anexara al gigante del norte
Martes, agosto 28, 2018 | Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba.- A finales del siglo XIX fueron los altos líderes
políticos estadounidenses quienes no quisieron que Cuba se anexara al
gigante del norte. Sobradas razones tenían, razones que jamás quisieron
reconocer Fidel Castro, ni los historiadores de hoy, fieles a sus
kilométricos discursos contra Estados Unidos.
En las páginas de Granma, René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, al referirse a los jefes militares yanquis que lucharon por Cuba, los acusa de chovinistas y racistas, e incluso menciona una carta de Shafter, dirigida a su madre, donde le dice: “Todos los que hemos conocido aquí son negros sucios detestables, que se comen nuestras raciones y rehúsan trabajar¨. Además señala cómo oficiales y corresponsales de guerra norteamericanos tacharon a los cubanos de cobardes e irresolutos, de indisciplinados y hasta de poco caballerosos.”
Mucho más que eso dijo Raúl Castro en su discurso del 7 de julio de 2013, ante la Asamblea Nacional, cuando declaró por primera vez que “los cubanos son los únicos en el mundo que no trabajan.” También mencionó “el ambiente de indisciplina que se ha arraigado en nuestra sociedad, sus malas costumbres, la falta de valores morales y cívicos, la inercia de los dirigentes y cómo una parte de la sociedad ve el robo al Estado como algo normal, obstáculos para el progreso de la nación y algo que podría destruir a la Revolución”.
La verdad sobre Leonard Wood
No hay duda de que Leonard Wood, médico y militar estadounidense (1860-1927) es una figura cimera en la historiografía cubana. Como hombre envidiable por su audacia, e incomprendido, este segundo procónsul y gobernador militar en Cuba logró resolver la grave situación imperante en la isla, hecha ceniza y con 300 mil cubanos muertos por la guerra y el hambre.
La misión de Wood en aquellos momentos no fue nada fácil. A pesar de eso, en cierta ocasión, dijo: “Entre los jefes que dominan la política de la isla, no hay ningún sentimiento de gratitud hacia lo que ha hecho mi país por Cuba. Es el pueblo el que se siente agradecido. Nunca ha dejado de estar presente una inclinación extraordinariamente fuerte a favor de la anexión a Estados Unidos.”
En cartas enviadas a su esposa le contó “las terribles condiciones de la isla, el hospital civil abarrotado, los pueblos inhabilitados, las epidemias, los niños pequeños intentando despertar a sus madres muertas o moribundas.”
Pese a todo, Wood se propuso construir una República entre 1898 y 190l, escogió a cincuenta cubanos honrados y eficientes como funcionarios públicos, nombró jueces, fiscales, un tribunal, mandó recoger la basura, limpiar de cadáveres las calles, elevó los ingresos de Santiago, redujo sueldos inmerecidos, construyó carreteras, prohibió el juego y las corridas de toros, procesó a los comerciantes corruptos, contrató a ingenieros para obtener un mejor sistema de aguas, abolió las raciones gratuitas de comida, excepto para los inválidos y luchó sin parar por higienizar a Cuba.
Desunión y mal trabajo
Pero la desunión reinante en la alta jefatura cubana hizo grandes estragos. Ante ese panorama, era lógico que en diciembre de ese año, el Congreso de Estados Unidos pensara que los cubanos no iban a ser capaces de auto gobernarse.
Hoy, ni siquiera son capaces los historiadores castristas de mencionar la valentía de los jefes militares norteamericanos, cuando se enfrentaron por primera vez a una verdadera guerra. Rufus Shafter, por ejemplo, enfermo de malaria y gota no abandonó la manigua.
Sólo dicen, por mezquindad e ingratitud, que “el gobierno de Estados Unidos intervino en la guerra cuando Cuba estaba a punto de derrotar a los españoles”. Algo realmente falso.
No se menciona para nada que en tierras cubanas murieron 223 miembros del Ejército norteamericano, 1243 heridos, 79 desaparecidos y cientos de enfermos.
Ignoran aquellas palabras de Roosevelt cuando dijo: “Hemos ganado a un coste muy alto… Estamos a no mucha distancia de un terrible desastre militar, si bien los españoles hubieran contraatacado, habrían logrado una victoria sustancial.”
La seriedad de una democracia
El 11 de marzo de 1899, el Senado de Estados Unidos analizó la ocupación militar en Cuba y se llegó al acuerdo, según la enmienda del senador Foraker, aprobada por mayoría, de no permitir que se otorgara ninguna concesión comercial con Cuba o ultimar contratos, que impidieran que la intervención no se retirara en el plazo fijado.
La seriedad de Estados Unidos y su ya sólida democracia hizo que se cumpliera con lo acordado. Cuba quedó libre y conocedora de cómo redactar una Constitución y regular, para beneficio de ambos países, las relaciones de amistad.
Por último, el famoso Tratado de Reciprocidad Comercial con Cuba, firmado el 11 de diciembre de 1902, meses después de retirarse Estados Unidos, no sólo sirvió para demostrar que Washington no quería anexión con la isla, sino además, como apunta el historiador Julio Le Riverend, “fue un fuerte estimulante para el desarrollo económico de Cuba”.
En las páginas de Granma, René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, al referirse a los jefes militares yanquis que lucharon por Cuba, los acusa de chovinistas y racistas, e incluso menciona una carta de Shafter, dirigida a su madre, donde le dice: “Todos los que hemos conocido aquí son negros sucios detestables, que se comen nuestras raciones y rehúsan trabajar¨. Además señala cómo oficiales y corresponsales de guerra norteamericanos tacharon a los cubanos de cobardes e irresolutos, de indisciplinados y hasta de poco caballerosos.”
Mucho más que eso dijo Raúl Castro en su discurso del 7 de julio de 2013, ante la Asamblea Nacional, cuando declaró por primera vez que “los cubanos son los únicos en el mundo que no trabajan.” También mencionó “el ambiente de indisciplina que se ha arraigado en nuestra sociedad, sus malas costumbres, la falta de valores morales y cívicos, la inercia de los dirigentes y cómo una parte de la sociedad ve el robo al Estado como algo normal, obstáculos para el progreso de la nación y algo que podría destruir a la Revolución”.
La verdad sobre Leonard Wood
No hay duda de que Leonard Wood, médico y militar estadounidense (1860-1927) es una figura cimera en la historiografía cubana. Como hombre envidiable por su audacia, e incomprendido, este segundo procónsul y gobernador militar en Cuba logró resolver la grave situación imperante en la isla, hecha ceniza y con 300 mil cubanos muertos por la guerra y el hambre.
La misión de Wood en aquellos momentos no fue nada fácil. A pesar de eso, en cierta ocasión, dijo: “Entre los jefes que dominan la política de la isla, no hay ningún sentimiento de gratitud hacia lo que ha hecho mi país por Cuba. Es el pueblo el que se siente agradecido. Nunca ha dejado de estar presente una inclinación extraordinariamente fuerte a favor de la anexión a Estados Unidos.”
En cartas enviadas a su esposa le contó “las terribles condiciones de la isla, el hospital civil abarrotado, los pueblos inhabilitados, las epidemias, los niños pequeños intentando despertar a sus madres muertas o moribundas.”
Pese a todo, Wood se propuso construir una República entre 1898 y 190l, escogió a cincuenta cubanos honrados y eficientes como funcionarios públicos, nombró jueces, fiscales, un tribunal, mandó recoger la basura, limpiar de cadáveres las calles, elevó los ingresos de Santiago, redujo sueldos inmerecidos, construyó carreteras, prohibió el juego y las corridas de toros, procesó a los comerciantes corruptos, contrató a ingenieros para obtener un mejor sistema de aguas, abolió las raciones gratuitas de comida, excepto para los inválidos y luchó sin parar por higienizar a Cuba.
Desunión y mal trabajo
Pero la desunión reinante en la alta jefatura cubana hizo grandes estragos. Ante ese panorama, era lógico que en diciembre de ese año, el Congreso de Estados Unidos pensara que los cubanos no iban a ser capaces de auto gobernarse.
Hoy, ni siquiera son capaces los historiadores castristas de mencionar la valentía de los jefes militares norteamericanos, cuando se enfrentaron por primera vez a una verdadera guerra. Rufus Shafter, por ejemplo, enfermo de malaria y gota no abandonó la manigua.
Sólo dicen, por mezquindad e ingratitud, que “el gobierno de Estados Unidos intervino en la guerra cuando Cuba estaba a punto de derrotar a los españoles”. Algo realmente falso.
No se menciona para nada que en tierras cubanas murieron 223 miembros del Ejército norteamericano, 1243 heridos, 79 desaparecidos y cientos de enfermos.
Ignoran aquellas palabras de Roosevelt cuando dijo: “Hemos ganado a un coste muy alto… Estamos a no mucha distancia de un terrible desastre militar, si bien los españoles hubieran contraatacado, habrían logrado una victoria sustancial.”
La seriedad de una democracia
El 11 de marzo de 1899, el Senado de Estados Unidos analizó la ocupación militar en Cuba y se llegó al acuerdo, según la enmienda del senador Foraker, aprobada por mayoría, de no permitir que se otorgara ninguna concesión comercial con Cuba o ultimar contratos, que impidieran que la intervención no se retirara en el plazo fijado.
La seriedad de Estados Unidos y su ya sólida democracia hizo que se cumpliera con lo acordado. Cuba quedó libre y conocedora de cómo redactar una Constitución y regular, para beneficio de ambos países, las relaciones de amistad.
Por último, el famoso Tratado de Reciprocidad Comercial con Cuba, firmado el 11 de diciembre de 1902, meses después de retirarse Estados Unidos, no sólo sirvió para demostrar que Washington no quería anexión con la isla, sino además, como apunta el historiador Julio Le Riverend, “fue un fuerte estimulante para el desarrollo económico de Cuba”.
Dos peloteras cubanas escapan durante torneo en Florida
Las jugadoras no se encontraban en el hotel desde las 4:00 a.m. del domingo
Martes, agosto 28, 2018 | CubaNet
MIAMI, Estados Unidos.- Dos cubanas integrantes del equipo de béisbol femenino de la Isla escaparon de la selección durante durante la VIII Copa Mundial Femenina de Béisbol en Viera, Florida.
Se trata de la campo corto Claudia Jorge Fajardo y la jardinera Nilsa Rodríguez, quienes no asistieron al partido contra el equipo de Hong Kong este domingo. Algunos suponen que ambas se dirigieron a Miami, aunque realmente nadie sabe dónde se encuentran en este momento.
La delegación cubana no ha emitido algún comunicado que evidencie que sus jugadoras desertaron, sin embargo, varias fuentes y periodistas se han hecho eco de la noticia, alegando que las jugadoras no se encontraban en el hotel desde las 4:00 AM de sábado para domingo.
Claudia Jorge, de 21 años, y Nilsa Rodríguez, de 27, eran unas de las integrantes de la selección cubana con mayor potencialidad.
A partir de mañana, la selección cubana discutirá los lugares del 7 al 12 en el Space Coast Stadium de Viera, los últimos lugares del torneo, pues las dos bajas provocaron que perdiera contra el equipo de Hon Kong, y quedaran sin avanzar a la Súper Ronda.
Detectan en Villa Clara hechos delictivos en venta de materiales de construcción
Los controles, realizados en varios municipios, revelaron varias violaciones en los puntos de venta a la población
Martes, agosto 28, 2018 | Marcelo Álvarez
La Fiscal Jefa del Departamento Provincial de Verificaciones Fiscales detalló a la emisora local que las verificaciones fueron realizadas en varios establecimientos de los municipios de Santa Clara, Placetas, Camajuaní, Caibarién, Sagua La Grande y Ranchuelo.
Otras de las violaciones encontradas fueron “faltantes y sobrantes en los almacenes, productos no expuestos a la venta, tablillas de información a la población desactualizadas, balanzas no aptas para el pesaje de los productos, fundamentalmente del cemento, así como el vencimiento de la certificación que otorga la Oficina Territorial de Normalización para las balanzas de estos equipos”, apuntó la Fiscal Jefa.
La lista de irregularidades detectadas también incluye la venta de productos no aptos a la población, morosidad en la depuración de faltantes y sobrantes detectados con anterioridad en materiales como el cemento, cabilla, arena, implementos para baños, llaves y otros.
La funcionaria, sin embargo, no informó sobre el número de personas implicadas, ni las sanciones que pudieran aplicarse en un asunto tan sensible como este y que afecta a un gran número de personas.
El fondo habitacional cubano está notablemente afectado. Un informe presentado en la comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y de Industria, Construcciones y Energía por Vivian Rodríguez, directora general de Vivienda del Ministerio de la Construcción, arrojó que el país cuenta con un fondo habitacional de tres millones 811 002 viviendas, y mostró un déficit superior a las 880 000 casas al cierre de 2016, incrementándose en 30 000 con respecto al año anterior.
En ese entonces, julio de 2017, la funcionaria mencionó como uno de los problemas fundamentales del desarrollo del Programa de Construcción y Rehabilitación en la isla, el deficiente control en las tiendas de materiales de la construcción, la falta de exigencia durante el proceso constructivo y el éxodo de la fuerza de trabajo calificada de las instituciones estatales hacia el sector no estatal así como el retraso y la mala planificación en los cronogramas de ejecución.
“El acoso continúa”
Daniel Llorente, más conocido como “el hombre de la bandera”, denuncia que la Seguridad del Estado castrista lo sigue hostigando
Martes, agosto 28, 2018 | Vladimir Turró Páez
Díaz-Canel envía al viceministro de Salud a casa de los padres de Maya Fabelo
“Nos dijeron que se había enterado de la protesta que habíamos hecho pidiendo por la vida de la niña”
Martes, agosto 28, 2018 | CubaNet
MIAMI, Estados Unidos.- Un día después de que sus padres realizaran
una protesta en plena calle, frente al Ministerio de Salud Pública, en
La Habana, Miguel Díaz-Canel envió un equipo médico al domicilio de la
bebé cubana Maya Fabelo Ledesma, de 8 meses de edad, que padece atrofia
muscular espinal tipo 1.
Encabezados por el viceministro de Salud Pública, el doctor Roberto Álvarez Fumero, un grupo de médicos se presentó en la vivienda de Jimmi Andi Fabelo y Yisel Ledesma, padres de la pequeña, para informarles que el gobernante cubano les había ordenado “resolver la situación”.
De acuerdo a una entrevista que los padres de Maya concedieron a Martí Noticias las autoridades médicas de la isla les dieron cero esperanzas de vida y se oponen a que realicen gestiones personales con organismos médicos en otros países para buscar los recursos médicos que les permitan salvar la vida de su hija.
“Nos dijeron que el presidente Díaz-Canel se había enterado de la protesta que habíamos hecho pidiendo por la vida de la niña, y que había mandado a resolver este problema con el Ministro (…). Pero no han resuelto lo que nosotros estamos pidiendo”, dijo Fabelo.
Fabelo y Ledesma consideran que lo que quiere el Gobierno no es solucionar su caso, sino silenciarlos. Los doctores que atienden a Maya anteriormente les habían dicho que “no podían ponerle el tratamiento porque costaba 16 millones de dólares comprárselo a los 49 casos” existentes en Cuba, pero de esos 49 casos solo cuatro familias saben de la existencia del tratamiento. “Los otros no saben nada, ni ellos les dicen nada porque dicen que está prohibido decirlo, porque como este medicamento para Cuba no funciona, ellos no pueden dar garantías”, reveló Fabelo.
“Yo dejé que él hablara y luego le pregunté si podía hablar yo, y ahí le mencioné del medicamento que a nivel mundial se está aplicando para esta enfermedad (Nusinersen, cuyo nombre comercial es Spinraza) y automáticamente vi que su cara comenzó a cambiarle”, contó el padre.
Entonces la respuesta del viceministro fue: “Te explico ahora, para Cuba ese medicamento no está reconocido, porque no aparece en ninguna revista científica prestigiosa que el país reconozca. Nosotros no sabemos qué pueda causar ese medicamento, si pueda dar leucemia o cualquier otro tipo de enfermedad después”.
“Entonces usted quiere decir que Biogen, la farmacéutica norteamericana, está equivocada, que está mintiendo a sus pacientes; que la FDA (Food and Drug Administration, Administración de Medicamentos y Alimentos), el centro de medicamentos para Estados Unidos está mintiendo igual con la comercialización de este medicamento; y que igual lo hace la Universidad de Stanford, que fue donde comenzaron todos estudios en el 2016”, respondió Fabelo al funcionario.
El funcionario añadió que “los médicos en este país tienen terminantemente prohibido” darle esa medicina a la familia de un niño diagnosticado con atrofia muscular espinal, pero sabe de la existencia del medicamento y de lo que puede hacer por los que sufren de ese padecimiento, pero su respuesta fue que el gobierno cubano “no lo puede costear”.
Según los padres de Maya, en un momento de la conversación, el viceministro les comunicó que si ellos obtenían el medicamento gratis y lograban que se lo enviaran gratis a la isla, “todo está bien, que así sí lo aplicaba”, pero que aunque se lo dieran gratis, sólo le darían esa información a las 4 familias que conocen de la existencia del fármaco, del total de 49 casos existentes.
El padre de Maya le pidió la información al viceministro, esa información que prueba que el fármaco no funciona pero le fue negada. También ofreció la información que él y su esposa tienen del medicamento, y tampoco fue aceptada. “Era una manipulación constante y no nos decían nada claro”, aseguró.
La visita concluyó en que lo único que pueden hacer es darle fisioterapia a la niña, y este lunes fue un médico y un fisioterapeuta a la casa.
El pasado jueves los padres de Maya salieron a la calle para protestar ante la indolencia gubernamental y se manifestaron con carteles frente a la sede del Ministerio de Salud Pública, ubicada en la céntrica calle 23 del Vedado. “Cuba está negándole ayuda a mi hija, tiene 8 meses de edad y su vida depende de un medicamento, y no se lo quieren dar. El gobierno de Cuba está negándole ayuda a mi hija. Estamos cansados de mentiras. ¿Hasta cuándo es esto?”, gritó el padre durante la manifestación.
Después de la protesta el jueves y la visita del viceministro el viernes, los padres de Maya se lamentan de que la única solución no puede ser esperar. “No nos dan esperanza ninguna de vida para mi bebé. Nos dicen que no existe el fármaco que la cure, que no busquemos nada en Internet, que no lo vamos a encontrar. Mi hija todavía ríe, todavía balbucea”, expresó la madre ahogada en llanto. “Es criminal”, recalcó.
Encabezados por el viceministro de Salud Pública, el doctor Roberto Álvarez Fumero, un grupo de médicos se presentó en la vivienda de Jimmi Andi Fabelo y Yisel Ledesma, padres de la pequeña, para informarles que el gobernante cubano les había ordenado “resolver la situación”.
De acuerdo a una entrevista que los padres de Maya concedieron a Martí Noticias las autoridades médicas de la isla les dieron cero esperanzas de vida y se oponen a que realicen gestiones personales con organismos médicos en otros países para buscar los recursos médicos que les permitan salvar la vida de su hija.
“Nos dijeron que el presidente Díaz-Canel se había enterado de la protesta que habíamos hecho pidiendo por la vida de la niña, y que había mandado a resolver este problema con el Ministro (…). Pero no han resuelto lo que nosotros estamos pidiendo”, dijo Fabelo.
Fabelo y Ledesma consideran que lo que quiere el Gobierno no es solucionar su caso, sino silenciarlos. Los doctores que atienden a Maya anteriormente les habían dicho que “no podían ponerle el tratamiento porque costaba 16 millones de dólares comprárselo a los 49 casos” existentes en Cuba, pero de esos 49 casos solo cuatro familias saben de la existencia del tratamiento. “Los otros no saben nada, ni ellos les dicen nada porque dicen que está prohibido decirlo, porque como este medicamento para Cuba no funciona, ellos no pueden dar garantías”, reveló Fabelo.
“Yo dejé que él hablara y luego le pregunté si podía hablar yo, y ahí le mencioné del medicamento que a nivel mundial se está aplicando para esta enfermedad (Nusinersen, cuyo nombre comercial es Spinraza) y automáticamente vi que su cara comenzó a cambiarle”, contó el padre.
Entonces la respuesta del viceministro fue: “Te explico ahora, para Cuba ese medicamento no está reconocido, porque no aparece en ninguna revista científica prestigiosa que el país reconozca. Nosotros no sabemos qué pueda causar ese medicamento, si pueda dar leucemia o cualquier otro tipo de enfermedad después”.
“Entonces usted quiere decir que Biogen, la farmacéutica norteamericana, está equivocada, que está mintiendo a sus pacientes; que la FDA (Food and Drug Administration, Administración de Medicamentos y Alimentos), el centro de medicamentos para Estados Unidos está mintiendo igual con la comercialización de este medicamento; y que igual lo hace la Universidad de Stanford, que fue donde comenzaron todos estudios en el 2016”, respondió Fabelo al funcionario.
El funcionario añadió que “los médicos en este país tienen terminantemente prohibido” darle esa medicina a la familia de un niño diagnosticado con atrofia muscular espinal, pero sabe de la existencia del medicamento y de lo que puede hacer por los que sufren de ese padecimiento, pero su respuesta fue que el gobierno cubano “no lo puede costear”.
Según los padres de Maya, en un momento de la conversación, el viceministro les comunicó que si ellos obtenían el medicamento gratis y lograban que se lo enviaran gratis a la isla, “todo está bien, que así sí lo aplicaba”, pero que aunque se lo dieran gratis, sólo le darían esa información a las 4 familias que conocen de la existencia del fármaco, del total de 49 casos existentes.
El padre de Maya le pidió la información al viceministro, esa información que prueba que el fármaco no funciona pero le fue negada. También ofreció la información que él y su esposa tienen del medicamento, y tampoco fue aceptada. “Era una manipulación constante y no nos decían nada claro”, aseguró.
La visita concluyó en que lo único que pueden hacer es darle fisioterapia a la niña, y este lunes fue un médico y un fisioterapeuta a la casa.
El pasado jueves los padres de Maya salieron a la calle para protestar ante la indolencia gubernamental y se manifestaron con carteles frente a la sede del Ministerio de Salud Pública, ubicada en la céntrica calle 23 del Vedado. “Cuba está negándole ayuda a mi hija, tiene 8 meses de edad y su vida depende de un medicamento, y no se lo quieren dar. El gobierno de Cuba está negándole ayuda a mi hija. Estamos cansados de mentiras. ¿Hasta cuándo es esto?”, gritó el padre durante la manifestación.
Después de la protesta el jueves y la visita del viceministro el viernes, los padres de Maya se lamentan de que la única solución no puede ser esperar. “No nos dan esperanza ninguna de vida para mi bebé. Nos dicen que no existe el fármaco que la cure, que no busquemos nada en Internet, que no lo vamos a encontrar. Mi hija todavía ríe, todavía balbucea”, expresó la madre ahogada en llanto. “Es criminal”, recalcó.
Nominada Rosa María Payá para el premio Václav Havel
Payá dio continuidad a la labor de su difunto padre Oswaldo Payá en la promoción de la democracia y los derechos humanos en Cuba
Martes, agosto 28, 2018 | Agencias
LA HABANA, Cuba.- La opositora cubana Rosa María Payá ha sido
propuesta hoy como candidata para el premio Václav Havel de Derechos
Humanos del Consejo de Europa por su trabajo por la transición
democrática en Cuba.
Payá dio continuidad a la labor de su difunto padre Oswaldo Payá (1952-2012) en la promoción de la democracia y los derechos humanos como presidenta de la red latinoamericana Jóvenes por la Democracia y lanzando la iniciativa ciudadana Cuba Decide.
La joven activista, de 29 años, ha sido nominada junto con otros dos candidatos, el bahrainí Nabeel Rajab y el ruso Oyub Titiev.
El ganador se conocerá el 8 de octubre en Estrasburgo, donde se hará entrega de este premio, concedido por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la Biblioteca Václav Havel y la Fundación Carta 77.
El galardón recompensa desde 2013 las “acciones excepcionales de la sociedad civil en la defensa de los derechos humanos dentro y fuera de Europa”.
En 2016 distinguió a la joven yazidí Nadia Murad, que con otras mujeres de su comunidad, estuvo secuestrada y esclavizada durante tres meses por el Estado Islámico en el norte de Irak.
La presidenta del jurado, Liliane Maury Pasquier, destacó que en esta edición de 2018 “resuena de forma particular” la herencia de Václav Havel, que fue presidente de la República Checa después de haber sido uno de los cabecillas de la disidencia en la Primavera de Praga, cuando su país fue invadido en 1968 por la Unión Soviética.
El premio consiste en un diploma, un trofeo y una dotación económica de 60.000 euros, cifra más elevada que la del Sájarov, del Parlamento Europeo, que hace 16 años fue otorgado a Oswaldo Payá.
(EFE)
Payá dio continuidad a la labor de su difunto padre Oswaldo Payá (1952-2012) en la promoción de la democracia y los derechos humanos como presidenta de la red latinoamericana Jóvenes por la Democracia y lanzando la iniciativa ciudadana Cuba Decide.
La joven activista, de 29 años, ha sido nominada junto con otros dos candidatos, el bahrainí Nabeel Rajab y el ruso Oyub Titiev.
El ganador se conocerá el 8 de octubre en Estrasburgo, donde se hará entrega de este premio, concedido por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la Biblioteca Václav Havel y la Fundación Carta 77.
El galardón recompensa desde 2013 las “acciones excepcionales de la sociedad civil en la defensa de los derechos humanos dentro y fuera de Europa”.
En 2016 distinguió a la joven yazidí Nadia Murad, que con otras mujeres de su comunidad, estuvo secuestrada y esclavizada durante tres meses por el Estado Islámico en el norte de Irak.
La presidenta del jurado, Liliane Maury Pasquier, destacó que en esta edición de 2018 “resuena de forma particular” la herencia de Václav Havel, que fue presidente de la República Checa después de haber sido uno de los cabecillas de la disidencia en la Primavera de Praga, cuando su país fue invadido en 1968 por la Unión Soviética.
El premio consiste en un diploma, un trofeo y una dotación económica de 60.000 euros, cifra más elevada que la del Sájarov, del Parlamento Europeo, que hace 16 años fue otorgado a Oswaldo Payá.
(EFE)
Joven inglesa fue a Cuba a casarse y terminó su luna de miel hospitalizada con salmonela
“El personal del hotel me dijo que mi enfermedad fue causada por agotamiento por el calor y beber demasiado”
Martes, agosto 28, 2018 | CubaNet
MIAMI, Estados Unidos.- Leigh Hall, una británica de 29 años, y su
prometido, gastaron casi 5 mil dólares en viajar a Cuba para celebrar su
boda, sin embargo, la joven terminó siendo hospitalizada junto a otros
cuatro invitados de la ceremonia debido a un presunto cuadro de
salmonela, informó el Daily Mail.
La pareja invitó a 24 amigos y familiares al Hotel Playa Pesquero en Holguín, donde planeaban ofrecer una romántica ceremonia en la playa, pero el evento se vio interrumpido cuando la novia comenzó a sentirse mal.
Según relató al diario, Hall pasó su luna de miel encerrada en el baño de su habitación con diarrea, vómitos y fiebre alta. Luego tuvo que ser trasladada a una clínica local, donde le colocaron sueros salinos. En total, estuvo cinco días postrada en la cama.
Un mes antes de la boda, la joven contó que detectó comentarios en el perfil del Facebook del complejo turístico, donde los huéspedes se quejaban de que habían caído enfermos de salmonela. Contactó con la agencia Thomas Cook, quien le vendió el paquete a Cuba, pero le dijeron que no había habido informes de salmonela durante un mes y que todo estaría bien para cuando llegara su fiesta.
“Mis padres me llevaron al centro médico local. Me pusieron un suero durante tres horas. Ese tratamiento nos dejó con una factura de £ 600 (773 dólares) que todavía estamos tratando de reclamar con nuestro seguro de viaje”, contó.
Hall asegura que el médico que la atendió no le dio un diagnóstico. “Nunca me dijo lo que tenía, pero eso [salmonela] es lo que tenían los demás en el complejo”, señaló la joven, quien perdió casi 10 libras de peso.
Thomas Cook se negó a indemnizar a la pareja desde el inicio, pero luego de ser contactada por varios medios de prensa, la aerolínea terminó ofreciéndoles una compensación de 3.000 dólares.
“Cuando me quejé con el personal del hotel, me dijeron que mi enfermedad fue causada por agotamiento por el calor y beber demasiado. Pero tengo un bebé de siete meses, estaba sentada a la sombra todo el tiempo”, afirmó.
Un caso similar al de Hall fue reportado hace alrededor de una semana, cuando una pareja británica denunció que la habitación de su hotel en Cuba tenía olor a orina y se habían visto obligados a caminar sobre aguas residuales en el lobby, algo que les ocasionó sarpullido en las piernas.
Otra turista británica de 61 años aseguró en marzo de este año que sufrió de diarreas tras bañarse en una piscina del hotel Grand Memories Varadero. Al salir preguntó al personal del hotel y le contestaron que no había cloro para echarle al agua.
La pareja invitó a 24 amigos y familiares al Hotel Playa Pesquero en Holguín, donde planeaban ofrecer una romántica ceremonia en la playa, pero el evento se vio interrumpido cuando la novia comenzó a sentirse mal.
Según relató al diario, Hall pasó su luna de miel encerrada en el baño de su habitación con diarrea, vómitos y fiebre alta. Luego tuvo que ser trasladada a una clínica local, donde le colocaron sueros salinos. En total, estuvo cinco días postrada en la cama.
Un mes antes de la boda, la joven contó que detectó comentarios en el perfil del Facebook del complejo turístico, donde los huéspedes se quejaban de que habían caído enfermos de salmonela. Contactó con la agencia Thomas Cook, quien le vendió el paquete a Cuba, pero le dijeron que no había habido informes de salmonela durante un mes y que todo estaría bien para cuando llegara su fiesta.
“Mis padres me llevaron al centro médico local. Me pusieron un suero durante tres horas. Ese tratamiento nos dejó con una factura de £ 600 (773 dólares) que todavía estamos tratando de reclamar con nuestro seguro de viaje”, contó.
Hall asegura que el médico que la atendió no le dio un diagnóstico. “Nunca me dijo lo que tenía, pero eso [salmonela] es lo que tenían los demás en el complejo”, señaló la joven, quien perdió casi 10 libras de peso.
Thomas Cook se negó a indemnizar a la pareja desde el inicio, pero luego de ser contactada por varios medios de prensa, la aerolínea terminó ofreciéndoles una compensación de 3.000 dólares.
“Cuando me quejé con el personal del hotel, me dijeron que mi enfermedad fue causada por agotamiento por el calor y beber demasiado. Pero tengo un bebé de siete meses, estaba sentada a la sombra todo el tiempo”, afirmó.
Un caso similar al de Hall fue reportado hace alrededor de una semana, cuando una pareja británica denunció que la habitación de su hotel en Cuba tenía olor a orina y se habían visto obligados a caminar sobre aguas residuales en el lobby, algo que les ocasionó sarpullido en las piernas.
Otra turista británica de 61 años aseguró en marzo de este año que sufrió de diarreas tras bañarse en una piscina del hotel Grand Memories Varadero. Al salir preguntó al personal del hotel y le contestaron que no había cloro para echarle al agua.
Gobierno cubano vuelve a culpar al embargo del desastre en Cubana de Aviación
“Es evidente el impacto de estas medidas sobre la seguridad de los vuelos, la estabilidad de la línea aérea y sus posibilidades de supervivencia”
Martes, agosto 28, 2018 | CubaNet
MIAMI, Estadios Unidos.- El Gobierno
cubano volvió a culpar al embargo estadounidense de la situación de la
compañía estatal Cubana de Aviación. De acuerdo a una nota publicada por
la agencia oficialista Prensa Latina, La Cancillería cubana dijo en
Naciones Unidas que la aerolínea “atraviesa serias dificultades para
comprar o arrendar aeronaves con componentes técnicos de prácticamente
cualquier tecnología, debido al bloqueo económico, financiero y
comercial de Estados Unidos”.
Este fue el mismo argumento que utilizó en su momento el ministro del Transporte, Adel Yzquierdo, tras el peor accidente de la compañía en 30 años, ocurrido el pasado 18 de mayo y que causó 112 muertes. El avión, que se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional de La Habana con destino a Holguín, había sido arrendado por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air, con un largo historial de irregularidades.
Hasta el momento el régimen no ha señalado responsables por el suceso. Sin embargo, la Cancillería cubana dijo que el efecto de embargo imposibilita que la aerolínea estatal acceda a aeronaves producidas por compañías como Airbus, Dassault y Boeing. Tampoco puede “llevar a cabo el mantenimiento de los equipos en agencias especializadas de muchos países”, señaló.
Los obstáculos impuestos por Washington para las transacciones bancarias “limitan en extremo” el desempeño de Cubana de Aviación como aerolínea, añadió la Cancillería, y dijo además que la empresa estatal “no puede beneficiarse de eventuales permisos para la adquisición o el arriendo de aeronaves en Estados Unidos, así como para la compra de piezas y partes”.
El Miniesterio de Relaciones Exteriores (MINREX) declaró que las restricciones estadounidenses “impiden a la aviación civil de Cuba relacionarse comercialmente con las compañías del resto del orbe, donde se producen aeronaves, piezas y partes para el desarrollo de esa actividad”.
“Es evidente el impacto de estas medidas sobre la seguridad de los vuelos, la estabilidad de la línea aérea y sus posibilidades de supervivencia”, consideró la cancillería.
El Gobierno sigue achacando el asunto de la seguridad de los vuelos al embargo, en vez de explicar por qué no suspendió a tiempo aquellos que, al parecer, no cumplían con las medidas necesarias para proteger la vida de los pasajeros.
Este fue el mismo argumento que utilizó en su momento el ministro del Transporte, Adel Yzquierdo, tras el peor accidente de la compañía en 30 años, ocurrido el pasado 18 de mayo y que causó 112 muertes. El avión, que se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional de La Habana con destino a Holguín, había sido arrendado por Cubana de Aviación a la empresa mexicana Global Air, con un largo historial de irregularidades.
Hasta el momento el régimen no ha señalado responsables por el suceso. Sin embargo, la Cancillería cubana dijo que el efecto de embargo imposibilita que la aerolínea estatal acceda a aeronaves producidas por compañías como Airbus, Dassault y Boeing. Tampoco puede “llevar a cabo el mantenimiento de los equipos en agencias especializadas de muchos países”, señaló.
Los obstáculos impuestos por Washington para las transacciones bancarias “limitan en extremo” el desempeño de Cubana de Aviación como aerolínea, añadió la Cancillería, y dijo además que la empresa estatal “no puede beneficiarse de eventuales permisos para la adquisición o el arriendo de aeronaves en Estados Unidos, así como para la compra de piezas y partes”.
El Miniesterio de Relaciones Exteriores (MINREX) declaró que las restricciones estadounidenses “impiden a la aviación civil de Cuba relacionarse comercialmente con las compañías del resto del orbe, donde se producen aeronaves, piezas y partes para el desarrollo de esa actividad”.
“Es evidente el impacto de estas medidas sobre la seguridad de los vuelos, la estabilidad de la línea aérea y sus posibilidades de supervivencia”, consideró la cancillería.
El Gobierno sigue achacando el asunto de la seguridad de los vuelos al embargo, en vez de explicar por qué no suspendió a tiempo aquellos que, al parecer, no cumplían con las medidas necesarias para proteger la vida de los pasajeros.
Cuba, los Castro y la “inviabilidad” del pluripartidismo
El periódico oficial Granma, en el transcurso de una semana, ha publicado dos artículos explicando el por qué es necesario que exista un solo partido
Martes, agosto 28, 2018 | Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba.- Todo parece indicar que en las asambleas para
opinar sobre el proyecto de Constitución de la República ha salido a
relucir el tema del pluripartidismo; porque el periódico oficial Granma,
en el transcurso de una semana, ha publicado dos artículos referidos al
tema, explicando el por qué es necesario que exista un solo partido.
En la primera nota, se hizo referencia al discurso de Fidel Castro pronunciado en la clausura del X Período Ordinario de Sesiones de la Tercera Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, explicando que el pluripartidismo es el gran instrumento del imperialismo para mantener a las sociedades fragmentadas. De lo cual concluye que es necesaria la unidad y defiende el hecho de que un solo partido debe ser la forma política de organización de nuestra sociedad, en “muy largo período histórico” que nadie puede predecir hasta cuándo.
En esa misma edición del antes mencionado diario, la periodista Alejandra García Elizalde, escribe un artículo bajo el título de “Un pueblo, un Partido”, en el que hace su análisis de las raíces del Partido Comunista de Cuba, y como acostumbran involucran a Martí en sus bases, a través del Partido Revolucionario Cubano. Nuestro Apóstol también carga con la culpa del asalto terrorista al Cuartel Moncada, cuando los castristas plantean que es su autor intelectual.
El más reciente de los disparates antidemocráticos escritos, salió de la pluma de Yisell Rodríguez Millán y lo tituló: “Cinco razones que demuestran la inviabilidad del pluripartidismo en Cuba”. Todo parece indicar que se ha hecho necesario dar algunos argumentos a los que dirigen las reuniones de debate, para que puedan mantener el principio recogido en el Proyecto de Constitución que reafirma el papel rector del Partido Comunista de Cuba (PCC); tratando de explicar la disfuncionalidad del pluripartidismo, algo que -de forma evidente- no consiguen.
Aunque los argumentos escogidos no se pueden calificar ni siquiera de creíbles, el último de ellos al que titulan “No lograron cambiar la situación del país”, es un verdadero desastre si se tiene en cuenta que el que lo lee piensa que están refiriéndose a la propia dictadura que ha durado casi 60 años.
La idea de hacer referencia a “La Historia me absolverá”, que fuera el alegato del juicio por los sucesos del 26 de julio de 1953, puede calificarse de funesta, porque es en este preciso documento que el fallecido dictador dice: “…y proclamaba la Constitución de 1940 como la verdadera ley suprema del Estado”, lo que implica que en aquel momento consideraba –o al menos así lo hacía ver- que era necesaria la Ley de Leyes que fue elaborada por una Asamblea Constituyente, integrada por 77 delegados, para la cual se convocó a elecciones, bajo la presidencia de Federico Laredo Bru. Con la anuencia del pluripartidismo, nueve partidos integraron la constituyente, entre ellos el Partido Socialista Popular (Comunista), que aportó seis delegados.
Pero también este documento se refiere a soluciones que nunca se han llegado a ejecutar en 60 años de dictadura. En él se puede leer: “El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política”.
En particular sobre la situación de la vivienda manifestó: “Tan grave o peor es la tragedia de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y chozas; cuatrocientas mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud”; “Un gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda…” “demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar edificios modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en toda la Isla en escala nunca vista, bajo el criterio de que si lo ideal en el campo es que cada familia posea su propia parcela, lo ideal en la ciudad es que cada familia viva en su propia casa o apartamento”.
Todo esto quedó en un discurso y en papeles, pues en la actualidad las cosas han empeorado para la sociedad cubana. De un total de unos 3,8 millones de viviendas (Censo 2012), en esa fecha, el 39% estaba en regular y mal estado técnico. La proyección del V Pleno del Comité Central del PCC, de marzo de 2018, plantea que la recuperación del fondo habitacional necesita no menos de 10 años. ¡Qué esperanza la del pueblo de Cuba, 70 años para poder tener una vivienda digna (si en verdad esto se cumpliera)!
La idea del crecimiento poblacional no dejó de manifestarse en aquel momento. El que se incubaba como “Comandante en Jefe”, también dijo: “Cuba podría albergar espléndidamente una población tres veces mayor; no hay razón, pues, para que exista miseria entre sus actuales habitantes. Los mercados debieran estar abarrotados de productos; las despensas de las casas debieran estar llenas; todos los brazos podrían estar produciendo laboriosamente.” Sin embargo, cada día los cubanos piensan más en abandonar el país, la sociedad ha envejecido a tal extremo que en 2030 será difícil mantener la población económicamente activa (PEA). No hay dudas que existe miseria entre los cubanos.
Ejemplos se podrían poner muchos, porque cada párrafo en el que se habla del programa del Moncada, cuando se trae al presente se relaciona con algo incumplido. En su afán de culpar a Fulgencio Batista del acto terrorista que llevaron a cabo, Castro dijo algo que no deja lugar a dudas de su forma de describir –en aquel entonces- la democracia: “Os voy a referir una historia. Había una vez una república. Tenía su constitución, sus leyes, sus libertades, presidente, congreso, tribunales; todo el mundo podría reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía cambiarlo y ya sólo faltaban unos días para hacerlo. Existía una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y en el pueblo palpitaba el entusiasmo”.
La persona que no haya leído este documento –que ya no se encuentra en venta ni en librerías, ni en estanquillos- podría pensar que es imposible que esto lo dijera Fidel Castro.
Yisell Rodríguez Milán en su artículo de Granma habla de la bibliografía histórica y dice revela “varias razones” que demuestran la inviabilidad del pluripartidismo. Todo parece indicar que la periodista es una de las personas que no ha leído el alegato, en el que “el Máximo Líder Difunto” declara su consideración por la democracia, la Constitución del 40 y un sistema de varios partidos.
En la primera nota, se hizo referencia al discurso de Fidel Castro pronunciado en la clausura del X Período Ordinario de Sesiones de la Tercera Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, explicando que el pluripartidismo es el gran instrumento del imperialismo para mantener a las sociedades fragmentadas. De lo cual concluye que es necesaria la unidad y defiende el hecho de que un solo partido debe ser la forma política de organización de nuestra sociedad, en “muy largo período histórico” que nadie puede predecir hasta cuándo.
En esa misma edición del antes mencionado diario, la periodista Alejandra García Elizalde, escribe un artículo bajo el título de “Un pueblo, un Partido”, en el que hace su análisis de las raíces del Partido Comunista de Cuba, y como acostumbran involucran a Martí en sus bases, a través del Partido Revolucionario Cubano. Nuestro Apóstol también carga con la culpa del asalto terrorista al Cuartel Moncada, cuando los castristas plantean que es su autor intelectual.
El más reciente de los disparates antidemocráticos escritos, salió de la pluma de Yisell Rodríguez Millán y lo tituló: “Cinco razones que demuestran la inviabilidad del pluripartidismo en Cuba”. Todo parece indicar que se ha hecho necesario dar algunos argumentos a los que dirigen las reuniones de debate, para que puedan mantener el principio recogido en el Proyecto de Constitución que reafirma el papel rector del Partido Comunista de Cuba (PCC); tratando de explicar la disfuncionalidad del pluripartidismo, algo que -de forma evidente- no consiguen.
Aunque los argumentos escogidos no se pueden calificar ni siquiera de creíbles, el último de ellos al que titulan “No lograron cambiar la situación del país”, es un verdadero desastre si se tiene en cuenta que el que lo lee piensa que están refiriéndose a la propia dictadura que ha durado casi 60 años.
La idea de hacer referencia a “La Historia me absolverá”, que fuera el alegato del juicio por los sucesos del 26 de julio de 1953, puede calificarse de funesta, porque es en este preciso documento que el fallecido dictador dice: “…y proclamaba la Constitución de 1940 como la verdadera ley suprema del Estado”, lo que implica que en aquel momento consideraba –o al menos así lo hacía ver- que era necesaria la Ley de Leyes que fue elaborada por una Asamblea Constituyente, integrada por 77 delegados, para la cual se convocó a elecciones, bajo la presidencia de Federico Laredo Bru. Con la anuencia del pluripartidismo, nueve partidos integraron la constituyente, entre ellos el Partido Socialista Popular (Comunista), que aportó seis delegados.
Pero también este documento se refiere a soluciones que nunca se han llegado a ejecutar en 60 años de dictadura. En él se puede leer: “El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política”.
En particular sobre la situación de la vivienda manifestó: “Tan grave o peor es la tragedia de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y chozas; cuatrocientas mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud”; “Un gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda…” “demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar edificios modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en toda la Isla en escala nunca vista, bajo el criterio de que si lo ideal en el campo es que cada familia posea su propia parcela, lo ideal en la ciudad es que cada familia viva en su propia casa o apartamento”.
Todo esto quedó en un discurso y en papeles, pues en la actualidad las cosas han empeorado para la sociedad cubana. De un total de unos 3,8 millones de viviendas (Censo 2012), en esa fecha, el 39% estaba en regular y mal estado técnico. La proyección del V Pleno del Comité Central del PCC, de marzo de 2018, plantea que la recuperación del fondo habitacional necesita no menos de 10 años. ¡Qué esperanza la del pueblo de Cuba, 70 años para poder tener una vivienda digna (si en verdad esto se cumpliera)!
La idea del crecimiento poblacional no dejó de manifestarse en aquel momento. El que se incubaba como “Comandante en Jefe”, también dijo: “Cuba podría albergar espléndidamente una población tres veces mayor; no hay razón, pues, para que exista miseria entre sus actuales habitantes. Los mercados debieran estar abarrotados de productos; las despensas de las casas debieran estar llenas; todos los brazos podrían estar produciendo laboriosamente.” Sin embargo, cada día los cubanos piensan más en abandonar el país, la sociedad ha envejecido a tal extremo que en 2030 será difícil mantener la población económicamente activa (PEA). No hay dudas que existe miseria entre los cubanos.
Ejemplos se podrían poner muchos, porque cada párrafo en el que se habla del programa del Moncada, cuando se trae al presente se relaciona con algo incumplido. En su afán de culpar a Fulgencio Batista del acto terrorista que llevaron a cabo, Castro dijo algo que no deja lugar a dudas de su forma de describir –en aquel entonces- la democracia: “Os voy a referir una historia. Había una vez una república. Tenía su constitución, sus leyes, sus libertades, presidente, congreso, tribunales; todo el mundo podría reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía cambiarlo y ya sólo faltaban unos días para hacerlo. Existía una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y en el pueblo palpitaba el entusiasmo”.
La persona que no haya leído este documento –que ya no se encuentra en venta ni en librerías, ni en estanquillos- podría pensar que es imposible que esto lo dijera Fidel Castro.
Yisell Rodríguez Milán en su artículo de Granma habla de la bibliografía histórica y dice revela “varias razones” que demuestran la inviabilidad del pluripartidismo. Todo parece indicar que la periodista es una de las personas que no ha leído el alegato, en el que “el Máximo Líder Difunto” declara su consideración por la democracia, la Constitución del 40 y un sistema de varios partidos.
¿Dónde el castrismo “olvidó” la soberanía?
El régimen violó la soberanía nacional de Cuba mucho antes de ser cómplice de la agresión internacional a Checoslovaquia
Martes, agosto 28, 2018 | Alberto Méndez Castelló
LAS TUNAS.- El régimen castrista sistemáticamente exige para sí y
para lo que llama “pueblos hermanos”, respeto por la soberanía. Pero
este 23 de agosto, precisamente, se cumplen 50 años de la aprobación
castrista a una de las más desproporcionada y bochornosa agresión a la
soberanía de un país que recuerde la historia luego de la II Guerra
Mundial: la invasión soviética a Checoslovaquia.
Hace 50 años ahora mismo, entre el 21 de agosto y el 20 de septiembre de 1968, rechinaron las esteras de los más de dos mil tanques rusos que, invadiendo las calles de Praga y la tierra checa y eslovaca toda, pisotearon la soberanía de esas naciones. Apresurándose, en un discurso del 23 de agosto de 1968, Fidel Castro, entonces primer ministro del gobierno de Cuba, dio el beneplácito de los comunistas cubanos a esa invasión.
Amigos checos y eslovacos por estos días están pidiendo fotografías viejas. No quieren olvidar la violación de su soberanía a manos de comunistas internacionales, más que acaudillados por un ideal justo, sobornados por el oro y las prebendas de Moscú, entre ellos, por complicidad, el régimen castrista.
Quienes la madrugada del 21 de agosto de 1968 despertaron en la otrora Checoslovaquia con el ruido de los motores invasores, por estos días se valen de los más disímiles medios para atesorar recuerdos y perpetuar la historia, y, también por la radio en tiempos de Internet, a alguien se le ocurrió pedir que quien las posea, comparta imágenes de la invasión soviética a tierra checa y eslovaca.
Mis imágenes son de poca utilidad: de esas checos y eslovacos tienen miles de fotografías, muestran soldados sobre tanques de la extinta Unión Soviética en las calles de Praga. Las publicó la revista Bohemia, entre agosto y septiembre de 1968, ilustrando cómo los hermanos del Pacto de Varsovia salvaban a la hermana Checoeslovaquia de las garras del imperialismo.
El interés de checos y eslovacos por guardar imágenes de su historia me hizo formular una pregunta: ¿El castrismo “olvidó” el concepto de soberanía en Checoeslovaquia o en Cuba?
Según mi Diccionario de Derecho Internacional (y no lo traje de Estados Unidos, es Editorial Progreso, Moscú, 1988), soberanía del Estado “es plenitud del poder legislativo, ejecutivo y judicial, no subordinado a autoridades de Estados extranjeros…”
Sabemos que, soberanía nacional, es la correspondiente al pueblo, de quien emanan todos los poderes del Estado. En uso de su soberanía, el pueblo checo-eslovaco puso en marcha la Primavera de Praga, según su conductor Alexander Dubcek, un “socialismo con rostro humano”.
Entre el 5 de enero y el 20 de agosto de 1968, cuando finalizó bajo las orugas de los tanques rusos, la Primavera de Praga significo para los pueblos checos y eslovacos distanciarse de la “dictadura del proletariado” y sus controles totalitarios; el “socialismo con rostro humano” permitió legalizar múltiples partidos, sindicatos, el derecho a la huelga…, promoviendo, además, la libertad de prensa y expresión.
Mientras nacía con la Primavera de Praga el multipartidismo en Checoeslovaquia, ya la Primavera Negra se había instalado en Cuba; en La Habana, en enero de 1968, 35 comunistas fueron juzgados y sancionados por “micro-fraccionarios”. Grave acusación por atentar contra la unidad del Partido (comunista). Eso, tocante a lo político.
En lo económico, mientras en Checoeslovaquia se desataban las amarras y los trabajadores podían organizar sindicatos y, si así lo entendían ir a la huelga, en Cuba se añadieron nudos a las ataduras ya existentes.
Alegres irían checos y eslovacos cuando, en marzo de 1968, en contraposición al “socialismo con rostro humano” de Alexander Dubcek, en Cuba Fidel Castro puso en marcha la llamada “ofensiva revolucionaria” y expropió todos los negocios privados, hasta los cajones de los limpiabotas.
Acerca de las transformaciones socioeconómicas producidas en Checoslovaquia durante la Primavera de Praga, Fidel Castro aseguró: “Estábamos en contra de todas las reformas liberales económicas que estaban teniendo lugar allí y en otros países del campo socialista. Una serie de medidas que tendían a acentuar cada vez más las relaciones mercantiles en el seno de la sociedad socialista: las ganancias, los beneficios, los lucros, los estímulos materiales, todas esas cuestiones que estimulaban los individualismos y los egoísmos. Por eso nosotros aceptamos la amarga necesidad del envío de fuerzas a Checoslovaquia y no condenamos a los países socialistas que tomaron la determinación”.
¿Huelgan los comentarios? ¡Urgen los comentarios! Esas palabras de Fidel Castro son, en esencia, los fundamentos del “proyecto de constitución” que ahora mismo los cubanos tienen en sus manos, jugando al debate, cuando tal “proyecto” en realidad es un hecho consumado y de muy vieja data.
Huele a oportunismo político la aprobación y lo que esperaba el castro-estalinismo de la “Operación Danubio”, nombre en clave de la invasión a Checoslovaquia ejecutada por una agrupación de tropas del Pacto de Varsovia, unos dicen que, con 200 mil soldados, otros que con 750 mil y entre 2000 y 5000 carros blindados; de esa fuerza Fidel Castro dijo: “sosteníamos que esos países socialistas tenían que ser consecuentes y comprometerse a adoptar el mismo tipo de actitud en caso de amenazas contra un régimen socialista en otros lugares del mundo”.
En enero de 1968, mientras en Checoslovaquia era legitimada la multiplicidad de partidos políticos, en Cuba, Fidel Castro gobernando por decreto y sin dar cuenta a ninguna legislatura, hacía enjuiciar y sancionar a 35 personas en el llamado proceso de la “Microfracción”, por ir contra la unidad de su partido.
Y, si en el primer semestre, en realidad hasta agosto 20 de 1968 en Checoslovaquia los ciudadanos tenían libertad para formar sindicatos libres e ir a la huelga, ya para marzo del propio año en Cuba eran expropiados todos los negocios, estatizados los sindicatos y deslegitimado el derecho a huelga.
Si la soberanía reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado, ¿quién preguntó a los cubanos allá por los años 60 si querían tener uno o más partidos? ¿Quién preguntó al pueblo para eliminar la propiedad privada en Cuba? ¿Con qué facultad el castrismo reformuló a su conveniencia entre enero y febrero de 1959 la Constitución de 1940? ¿Con el poder que inspira un arma de fuego, un puñal, la soga de un ahorcado o la reja del carcelero…?
Luego… ¿El castrismo “olvidó” la soberanía en Checoeslovaquia o en Cuba?
Por analogía podemos inferir que, con sus leyes, decretos-leyes y reglamentos, el castrismo violó la soberanía nacional de Cuba mucho antes de ser cómplice de la agresión internacional a Checoslovaquia.
Por esas razones históricas inobjetables, útil será hacer como ahora hacen ciudadanos checos y eslovacos: pedir imágenes, documentos y cuantos objetos sean menester para no olvidar ni tropezar con la misma piedra.
Hace 50 años ahora mismo, entre el 21 de agosto y el 20 de septiembre de 1968, rechinaron las esteras de los más de dos mil tanques rusos que, invadiendo las calles de Praga y la tierra checa y eslovaca toda, pisotearon la soberanía de esas naciones. Apresurándose, en un discurso del 23 de agosto de 1968, Fidel Castro, entonces primer ministro del gobierno de Cuba, dio el beneplácito de los comunistas cubanos a esa invasión.
Amigos checos y eslovacos por estos días están pidiendo fotografías viejas. No quieren olvidar la violación de su soberanía a manos de comunistas internacionales, más que acaudillados por un ideal justo, sobornados por el oro y las prebendas de Moscú, entre ellos, por complicidad, el régimen castrista.
Quienes la madrugada del 21 de agosto de 1968 despertaron en la otrora Checoslovaquia con el ruido de los motores invasores, por estos días se valen de los más disímiles medios para atesorar recuerdos y perpetuar la historia, y, también por la radio en tiempos de Internet, a alguien se le ocurrió pedir que quien las posea, comparta imágenes de la invasión soviética a tierra checa y eslovaca.
Mis imágenes son de poca utilidad: de esas checos y eslovacos tienen miles de fotografías, muestran soldados sobre tanques de la extinta Unión Soviética en las calles de Praga. Las publicó la revista Bohemia, entre agosto y septiembre de 1968, ilustrando cómo los hermanos del Pacto de Varsovia salvaban a la hermana Checoeslovaquia de las garras del imperialismo.
El interés de checos y eslovacos por guardar imágenes de su historia me hizo formular una pregunta: ¿El castrismo “olvidó” el concepto de soberanía en Checoeslovaquia o en Cuba?
Según mi Diccionario de Derecho Internacional (y no lo traje de Estados Unidos, es Editorial Progreso, Moscú, 1988), soberanía del Estado “es plenitud del poder legislativo, ejecutivo y judicial, no subordinado a autoridades de Estados extranjeros…”
Sabemos que, soberanía nacional, es la correspondiente al pueblo, de quien emanan todos los poderes del Estado. En uso de su soberanía, el pueblo checo-eslovaco puso en marcha la Primavera de Praga, según su conductor Alexander Dubcek, un “socialismo con rostro humano”.
Entre el 5 de enero y el 20 de agosto de 1968, cuando finalizó bajo las orugas de los tanques rusos, la Primavera de Praga significo para los pueblos checos y eslovacos distanciarse de la “dictadura del proletariado” y sus controles totalitarios; el “socialismo con rostro humano” permitió legalizar múltiples partidos, sindicatos, el derecho a la huelga…, promoviendo, además, la libertad de prensa y expresión.
Mientras nacía con la Primavera de Praga el multipartidismo en Checoeslovaquia, ya la Primavera Negra se había instalado en Cuba; en La Habana, en enero de 1968, 35 comunistas fueron juzgados y sancionados por “micro-fraccionarios”. Grave acusación por atentar contra la unidad del Partido (comunista). Eso, tocante a lo político.
En lo económico, mientras en Checoeslovaquia se desataban las amarras y los trabajadores podían organizar sindicatos y, si así lo entendían ir a la huelga, en Cuba se añadieron nudos a las ataduras ya existentes.
Alegres irían checos y eslovacos cuando, en marzo de 1968, en contraposición al “socialismo con rostro humano” de Alexander Dubcek, en Cuba Fidel Castro puso en marcha la llamada “ofensiva revolucionaria” y expropió todos los negocios privados, hasta los cajones de los limpiabotas.
Acerca de las transformaciones socioeconómicas producidas en Checoslovaquia durante la Primavera de Praga, Fidel Castro aseguró: “Estábamos en contra de todas las reformas liberales económicas que estaban teniendo lugar allí y en otros países del campo socialista. Una serie de medidas que tendían a acentuar cada vez más las relaciones mercantiles en el seno de la sociedad socialista: las ganancias, los beneficios, los lucros, los estímulos materiales, todas esas cuestiones que estimulaban los individualismos y los egoísmos. Por eso nosotros aceptamos la amarga necesidad del envío de fuerzas a Checoslovaquia y no condenamos a los países socialistas que tomaron la determinación”.
¿Huelgan los comentarios? ¡Urgen los comentarios! Esas palabras de Fidel Castro son, en esencia, los fundamentos del “proyecto de constitución” que ahora mismo los cubanos tienen en sus manos, jugando al debate, cuando tal “proyecto” en realidad es un hecho consumado y de muy vieja data.
Huele a oportunismo político la aprobación y lo que esperaba el castro-estalinismo de la “Operación Danubio”, nombre en clave de la invasión a Checoslovaquia ejecutada por una agrupación de tropas del Pacto de Varsovia, unos dicen que, con 200 mil soldados, otros que con 750 mil y entre 2000 y 5000 carros blindados; de esa fuerza Fidel Castro dijo: “sosteníamos que esos países socialistas tenían que ser consecuentes y comprometerse a adoptar el mismo tipo de actitud en caso de amenazas contra un régimen socialista en otros lugares del mundo”.
En enero de 1968, mientras en Checoslovaquia era legitimada la multiplicidad de partidos políticos, en Cuba, Fidel Castro gobernando por decreto y sin dar cuenta a ninguna legislatura, hacía enjuiciar y sancionar a 35 personas en el llamado proceso de la “Microfracción”, por ir contra la unidad de su partido.
Y, si en el primer semestre, en realidad hasta agosto 20 de 1968 en Checoslovaquia los ciudadanos tenían libertad para formar sindicatos libres e ir a la huelga, ya para marzo del propio año en Cuba eran expropiados todos los negocios, estatizados los sindicatos y deslegitimado el derecho a huelga.
Si la soberanía reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado, ¿quién preguntó a los cubanos allá por los años 60 si querían tener uno o más partidos? ¿Quién preguntó al pueblo para eliminar la propiedad privada en Cuba? ¿Con qué facultad el castrismo reformuló a su conveniencia entre enero y febrero de 1959 la Constitución de 1940? ¿Con el poder que inspira un arma de fuego, un puñal, la soga de un ahorcado o la reja del carcelero…?
Luego… ¿El castrismo “olvidó” la soberanía en Checoeslovaquia o en Cuba?
Por analogía podemos inferir que, con sus leyes, decretos-leyes y reglamentos, el castrismo violó la soberanía nacional de Cuba mucho antes de ser cómplice de la agresión internacional a Checoslovaquia.
Por esas razones históricas inobjetables, útil será hacer como ahora hacen ciudadanos checos y eslovacos: pedir imágenes, documentos y cuantos objetos sean menester para no olvidar ni tropezar con la misma piedra.
Régimen de Maduro arremete contra red de farmacias
“Vamos con todo, mano de hierro, quien robe al pueblo que el pueblo lo denuncie y nosotros vamos con mano de hierro, justicia y equilibrio económico”
Martes, agosto 28, 2018 | Agencias
VENEZUELA.- El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, pidió este
lunes a su recién designado ministro de Comercio Interior, William
Contreras, aplicar “mano de hierro” e ir “con todo” contra la red de
farmacias Farmatodo, ante la supuesta comisión del delito de
“especulación” por parte de esta empresa.
“He sabido que están especulando terriblemente en Farmatodo, me han dicho que Farmatodo es un asalto a mano armada contra el pueblo”, dijo Maduro en un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
“Ministro de Comercio Interior, la primera tarea que le doy revise esas redes, que estén robando al pueblo, me informa y vamos con todo, mano de hierro, quien robe al pueblo que el pueblo lo denuncie y nosotros vamos con mano de hierro, justicia y equilibrio económico”, añadió el mandatario.
El anuncio ocurre una semana después de la puesta en marcha de un plan del Gobierno venezolano para la “recuperación económica” del país, que incluye medidas como un incremento del salario mínimo a 35 veces su valor actual y la baja “acordada” de los precios de 25 productos de la cesta básica.
También este lunes, un grupo de afectos al chavismo exigió a las puertas de al menos una de las tiendas de Farmatodo en Caracas la venta de productos a “precios justos”.
Efe pudo constatar que los anaqueles de varias de las tiendas de la red en Caracas y ciudades satélites como Guarenas y Guatire, cercanas a la capital, amanecieron vacíos este lunes, un fenómeno que ocurre paralelo a la baja de los precios de 1.500 de los productos que se expenden en estos establecimientos.
Una fuente de Farmatodo dijo a Efe tras las declaraciones de Maduro que la directiva estima que las medidas del régimen contra la empresa serán “temporales”, puesto que esta atiende a las leyes vigentes en el país.
La semana pasada, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) informó de la detención del gerente de una tienda de Farmatodo en el estado de Yaracuy (oeste), Rafael Galindez, ante el “presunto delito de especulación” en este establecimiento.
(EFE)
“He sabido que están especulando terriblemente en Farmatodo, me han dicho que Farmatodo es un asalto a mano armada contra el pueblo”, dijo Maduro en un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
“Ministro de Comercio Interior, la primera tarea que le doy revise esas redes, que estén robando al pueblo, me informa y vamos con todo, mano de hierro, quien robe al pueblo que el pueblo lo denuncie y nosotros vamos con mano de hierro, justicia y equilibrio económico”, añadió el mandatario.
El anuncio ocurre una semana después de la puesta en marcha de un plan del Gobierno venezolano para la “recuperación económica” del país, que incluye medidas como un incremento del salario mínimo a 35 veces su valor actual y la baja “acordada” de los precios de 25 productos de la cesta básica.
También este lunes, un grupo de afectos al chavismo exigió a las puertas de al menos una de las tiendas de Farmatodo en Caracas la venta de productos a “precios justos”.
Efe pudo constatar que los anaqueles de varias de las tiendas de la red en Caracas y ciudades satélites como Guarenas y Guatire, cercanas a la capital, amanecieron vacíos este lunes, un fenómeno que ocurre paralelo a la baja de los precios de 1.500 de los productos que se expenden en estos establecimientos.
Una fuente de Farmatodo dijo a Efe tras las declaraciones de Maduro que la directiva estima que las medidas del régimen contra la empresa serán “temporales”, puesto que esta atiende a las leyes vigentes en el país.
La semana pasada, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) informó de la detención del gerente de una tienda de Farmatodo en el estado de Yaracuy (oeste), Rafael Galindez, ante el “presunto delito de especulación” en este establecimiento.
(EFE)
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