Se abre el plazo de inscripción para el Instituto Teológico Ecuménico Mundial en Tanzania, una experiencia que le “cambia a uno la vida”
30/03/2017
Versión en español publicada el: 06/04/2017
Greta Nania-Montoya Ortega tiene un mensaje entusiasta para los jóvenes que estén pensando en inscribirse en el Instituto Teológico Ecuménico Mundial (GETI, por sus siglas en inglés) de 2018: “No pierdan esta oportunidad única, ¡les cambiará la vida!”
Se ha abierto el plazo de inscripción para el GETI de 2018, que tendrá lugar en Arusha (Tanzania) del 5 al 13 de marzo, y Greta Montoya recuerda su propia experiencia en el primer GETI, que se celebró en la República de Corea en 2013, antes de la 10ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y durante esta.
Allí, Greta Montoya se unió a otros 170 participantes para unos días intensivos de estudio, conferencias y seminarios, que terminaron afirmando su fe en el futuro del movimiento ecuménico. Los participantes representaban una amplia variedad de estudiantes universitarios y seminaristas de iglesias de todo el mundo, en particular las iglesias evangélica, protestante, pentecostal, católica romana y ortodoxa.
Actualmente la inscripción al GETI 2018 está abierta a estudiantes de todo el mundo.
El GETI, cuenta Greta Montoya, combina el aprendizaje y el intercambio interculturales con una oportunidad única de formar parte de una asamblea ecuménica. “Aprendimos a escucharnos los unos a los otros, a descubrir otros países y culturas, y a compartir respetuosamente nuestros puntos de vista”, recuerda.
Sobre el GETI 2018
En 2018, el Instituto Teológico Ecuménico Mundial volverá a ofrecer un programa ecuménico global de estudio y exposición, de corto plazo, que esta vez contará con el acompañamiento de la Conferencia Misionera Mundial. Con el tema “Traduciendo la palabra, transformando el mundo”, el GETI busca transmitir dinamismo y animar a los jóvenes a convertirse en embajadores comprometidos con el ecumenismo y familiarizados con el movimiento, tanto en sus contextos locales y regionales, como a nivel mundial.
El GETI 2018 está diseñado para acoger aproximadamente a 120 participantes que realicen estudios avanzados en teología y en disciplinas académicas conexas, y estén interesados en ampliar sus conocimientos sobre los debates actuales del movimiento ecuménico en lo relativo a la comprensión y la práctica de la misión en las distintas regiones del mundo.
Los estudiantes examinarán juntos las distintas maneras en que se traduce el Evangelio en sus culturas y contextos respectivos, y también reflexionarán sobre las formas en que se sienten llamados e impulsados por el Espíritu para transformar el mundo. Un par de meses antes del GETI 2018, se iniciará un proceso de formación semipresencial con una fase de aprendizaje virtual.
Agentes misioneros del cambio
Los teólogos jóvenes son un elemento vital para garantizar la longevidad del movimiento ecuménico, explica Amélé Ekué, secretaria ejecutiva del programa para la Educación Teológica Ecuménica del CMI.
“Sin duda el GETI estimulará un debate intergeneracional sobre la visión ecuménica y la manera de mantenerla viva”, afirma Ekué.
Cuando los jóvenes establecen contactos y hacen amigos más allá de sus fronteras culturales, lingüísticas, políticas, culturales y confesionales, se sienten inspirados para ser agentes misioneros del cambio en sus propios contextos.
“Las iglesias e instituciones teológicas de las distintas regiones del mundo han ido tomando consciencia de la importancia de una educación y una formación ecuménicas específicas para preservar la idea ecuménica”, añade la señora Ekué.
En última instancia, resume, el GETI consiste en equipar a los ecumenistas del futuro: “La vitalidad de la gente joven y sus ganas de aprender, compartir y celebrar juntos en el GETI de 2018 en Arusha puede, por lo tanto, dar un nuevo impulso para revitalizar el movimiento ecuménico”.
Un tema dinámico, un diálogo fructífero
Los niños y jóvenes menores de 24 años representan casi el 40% de la población mundial, señala Amélé Ekué, y ellos definirán el futuro en áreas fundamentales del compromiso ecuménico.
“El cambio climático, el desarrollo sostenible, la justicia y la igualdad, las comunidades incluyentes, y la construcción de la paz no pueden concebirse ni abordarse de manera constructiva sin tener en cuenta a los jóvenes. Esos son ejemplos concretos de los ámbitos en que se puede plantear un discipulado transformador”.
El tema del GETI 2018, “Traduciendo la palabra, transformando el mundo”, hace eco de una forma muy particular del tema de la Conferencia Misionera Mundial, “Moverse en el Espíritu: llamado para la transformación del discipulado”, prosigue Ekué, porque añade que la llamada para una transformación del discipulado debe darse con una actitud espiritual y una reflexión teológica que estén motivadas por la palabra de Dios y que se vean constantemente renovadas por ella.
Amélé Ekué añade: “Esto atrae a muchas personas que sienten que viven en un mundo roto y que quieren contribuir a crear condiciones de vida más justas y más pacíficas desde sus propias tradiciones religiosas”.
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