Hoy
antes del amanecer, quebrantado de dolor por mi nación le pedía a
Dios en oración por Guillermo Fariñas (el Coco), y por los miembros
de la UNPACU plantados en huelga de hambre.
Entonces
Dios me dijo:
 “Hay
quienes le piden al Presidente Obama y a los Congresistas americanos,
hay quienes le exigen al Presidente Raúl Castro y a los gobernantes
cubanos. 
¿Pero,
por qué no me piden a Mí?”
Salomón
pidió a Dios soluciones para el pueblo cuando este pecara y Dios
contestó con cuatro condiciones para el perdón:
 (1)
Humillarse y admitir los pecados.
(2)
Orar a Dios pidiendo perdón.
(3)
Buscar a Dios continuamente.
(4)
Renunciar de los malos hábitos. 
El
verdadero arrepentimiento es algo más que palabras, es un cambio de
conducta. Ya sea que pequemos individualmente, como grupo, o como
nación, el seguir estos pasos nos llevará al perdón y Dios
responderá nuestras oraciones.
Y
apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: 
“Yo
he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de
sacrificio. 
Si
yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la
langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo.
 Si
se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y
oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos;
entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra”. (2ª de Crónicas 7:12-14) 
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@AlianzaCristian

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