Lou Engle, Pasadena, CA
Unos
meses atrás soñé toda la noche y Dios me despertó cinco veces con la
escritura Jeremías 34:8 que ardía ante mí. La busqué y vi que ponía que
habían hecho un pacto para proclamar libertad a todos los esclavos
judíos, varones y mujeres.
El contexto de este pasaje se desarrolla cuando el ejército babilonio
había asediado Jerusalén. El profeta Jeremías ya había declarado que
venía el juicio y que no había esperanza ya que los judíos iban a ser
exiliados a Babilonia. Sin embargo, en el último momento, cuando los
israelitas hicieron este pacto para liberar a sus esclavos hebreos, el
ejército babilonio se retiró del asedio. Este es el poder del perdón y
el lenguaje del Jubileo.(Foto de Pixabay)
En
este año del Jubileo, si proclamamos libertad a nuestros hermanos a
quienes hemos tenido aprisionados a través del rencor, si nos
reconciliamos con aquellos que nos han herido, si comenzamos a unirnos
alrededor de Cristo en lugar de luchar y descuartizar el Cuerpo de
Cristo, veremos la finalización del asedio espiritual que está sobre
nuestras ciudades y nuestra nación, con lo que se desencadenará un
espíritu de avivamiento y libertad.
Hace
años, el desaparecido John Wimber veía milagros extraordinarios en el
Seminario Fuller. Una noche, habló sutilmente acerca de sus objeciones
relacionadas al movimiento de la fe y durante toda una semana dejó de
ver milagros. Cuando le preguntó a Dios sobre ello, el Señor le dijo: "Has tocado a Mis ungidos".
John se sintió tan conmovido y arrepentido que pidió perdón al Señor y
una vez más comenzaron las sanidades. ¡Qué relato! No podemos
permitirnos el señalar con el dedo a ningún otro miembro o movimiento
del Cuerpo de Cristo. Podemos ser profetas para los demás, podemos estar
en desacuerdo con los demás, pero debemos amar a los demás.
Durante el Avivamiento de la calle Azusa, el Espíritu de Dios bautizó a
todas las razas y confesiones con un espíritu de amor. En Azusa Now
(Azusa Ahora), que se celebra el 9 de abril de 2016, 110 años después
del Avivamiento de la calle Azusa, vamos a reunirnos en el Coliseo
Memorial para hacer un pacto a fin de proclamar la libertad. El 9 de
abril es también el aniversario del rendimiento del
General
Lee al General Grant que puso fin a la Guerra Civil de EE. UU. y liberó
a los esclavos. Si la Iglesia pone fin a la guerra civil entre
nosotros, yo creo que Jesucristo desencadenará el Jubileo de Lucas 4:18: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido...A pregonar libertad a los cautivos". Estamos en un día de gran salvación y despertar espiritual. (Foto de Pixabay)
Estamos llamando a las distintas razas y confesiones a reunirse para
hacer un pacto a fin de liberar a sus esclavos, a bendecir a la Iglesia,
el Cuerpo de Cristo, a perdonar a todos aquellos que nos han hecho daño
ahí donde se han producido divisiones de iglesias, a bendecir y no a
maldecir. Creo
que si lo hacemos, se desencadenarán las señales y los prodigios esa
tarde y podría ser el detonante de un gran avivamiento. Durante este
mes, unámonos, cuidemos nuestros labios, bendigamos a nuestros hermanos y
reunámonos en Azusa Now, atreviéndonos a creer que la línea divisoria
del color puede lavarse con la Sangre de Cristo.
Lou Engle, Cofundador de TheCall, Inc.
Fundador de Bound 4 Life
Lou Engle proclamador
de avivamiento, visionario y cofundador de TheCall, Inc. Durante más de
treinta años a Lou le ha apasionado llamar a los creyentes a
consagrarse radicalmente a través de la oración, el ayuno y obras de
justicia. Lou ha participado en la fundación de iglesias, el
establecimiento de movimientos de oración y en casas de oración
estratégicas. Es el fundador del ministerio a favor de la vida Bound 4
Life y ha servido de inspiración para otros moveres de justicia.
Lou reside en Pasadena (California) donde es parte del equipo de liderazgo de la Casa Internacional de oración de Pasadena (Pasadena International House of Prayer). Recientemente ha puesto en marcha la Spiritual Air Force Academy cuyo cometido es entrenar y activar a equipos en todo el mundo para intercesión vencedora en asociación con las misiones.
Lou y su esposa, Therese, llevan 34 años casados y tienen siete hijos.
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