viernes, 6 de marzo de 2015

Estudiantes cubanos asisten obligados a actividades comunistas



Pr. Manuel Alberto Morejón Soler.La Habana, Cuba-“No se puede discutir de elementos que no retraten la realidad de Cuba. No podemos hacer un Congreso que no se parezca a las transformaciones que está vi­viendo el país,  las necesidades de sus jóvenes, pero debemos tener un evento también con un diseño inclusivo, y donde a partir de nuestros valores, tradiciones, símbolos y héroes, podamos contribuir a la Revolución”.  Tomado del Granma

Estas fueron palabras textuales de la miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primera Secretaria de la UJC Nacional, Yuniasky Crespo Baquero, sobre la agenda del X Congreso de esta organización, a celebrarse el próximo 18 y 19 de julio. Además Crespo Baquero calificó la denominada “Conexión necesaria”, como parte vital de este Congreso, que consiste en realizar actividades políticas en centros estudiantiles y laborales y también en las comunidades con los jóvenes que no integran las filas de la UJC
Este viernes 21 “Conexión necesaria” llegó de improvisto al Instituto Tecnológico José Ramón Rodríguez para los alumnos de primer y segundo año a la hora del mediodía. Muchos de los alumnos no tenían ticket de almuerzo y pese a la protesta de estos disfrutaron de una indeseada  actividad efectuada en el parqueo de la calle K entre 21 y 23, aledaño a la heladería “Coppelia” en la capitalina barriada del Vedado. Obligatoriamente los alumnos del Tecnológico coaccionados por un profesor dejaron sus mochilas en la escuela por orden de la directiva del centro, para que tuvieran que regresar por sus pertenencias al concluir la actividad. En el punto de concentración se reunieron con otras dos escuelas y participaron de la actividad aproximadamente hasta las 4 pm.
Los padres de los alumnos del Instituto Tecnológico José Ramón Rodríguez situado las calles B y 13 del Vedado, desconociendo la razón de la demora de sus hijos llamaron por teléfono al centro docente, pero como el claustro de profesores estaba en función de la actividad no se pudieron comunicar  con ellos, otros, tuvieron que personarse en la escuela y el custodio fue quien les pudo orientar sobre la situación. Los padres más afortunados, que no fueron muchos, supieron sobre sus hijos por algunos profesores considerados que con sentido común se comunicaron con ellos y los pusieron al tanto de la inesperada actividad.  

Si el mismo denuedo que se toma en el control de las actividades políticas se tomara en la observación de la disciplina, no ocurrían sucesos como el que aconteció en el horario del recreo el martes pasado, cuando un alumno atacó con un tubo metálico a un profesor, que de no ser por la intervención del profesor de inglés del grupo MR 11 hubiera podido tener un desenlace letal.    

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