El domingo 4, la
Iglesia La Casa del Padre vivió una noche inolvidable, después de declarar una
palabra profética para el año nuevo se ungió a cada familia y se consagraron
los negocios de cada hermano. Declaramos un año 2015 de aceleradas bendiciones,
de territorios alcanzados y sobre todo un año de promesas vividas, donde no
habrá lugar para la miseria, ni la pobreza y mucho menos para el estancamiento,
decretando un año de cielos abiertos sobre cada hijo de La Casa del Padre.
1 comentario:
Jesucristo les bendiga
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