viernes, 16 de enero de 2015

CAPELLANIA DE PRISIONES. NOTICIAS


Los activistas recién excarcelados están en peligro de volver a prisión, advierten opositores
DDC | La Habana | 14 Ene 2015 - 11:03 am.

La mayoría de los 53 presos excarcelados en Cuba tras un histórico acuerdo entre Washington y La Habana abandonaron la prisión bajo condiciones que los mantienen en riesgo de volver a ser detenidos, advirtieron líderes de la disidencia, informa Reuters.
Aunque dudan que el Gobierno cubano vaya a entrar en conflicto con Estados Unidos devolviendo a los expresos políticos pronto a prisión, opositores dicen que gran parte de los excarcelados en los últimos días no son completamente libres porque tienen que cumplir condiciones, algunas de las cuales incluso no les han sido informadas y no conocen.
"Tienen una espada de Damocles en la cabeza, porque por cualquier cosa que te equivoques inmediatamente puedes volver de nuevo a la prisión", dijo Martha Beatriz Roque, que vive en libertad condicional desde 2004 y no puede salir de la Isla.
"El que está en libertad condicional está respondiendo constantemente a la justicia, cada vez que la justicia lo estime pertinente", agregó.
La mayoría de los 38 presos políticos liberados la semana pasada recibieron la "libertad condicional", lo que significa que tienen que informar periódicamente a los tribunales que supervisan sus casos, señaló Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
Algunos simplemente fueron liberados en espera de juicio. Prácticamente todos podrían volver a la cárcel por delitos menores, indicó Sánchez.
"Ninguno de los 38 estos han recibido libertad incondicional. Ninguno", dijo el disidente. "Van a estar bajo vigilancia pero no creo que van a ser hostigados cada día".
Otros 15 prisioneros habrían sido liberados antes del acuerdo entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y Raúl Castro. Varios de ellos también bajo condiciones.
Haydée Gallardo, una integrante de 51 años del grupo Damas de Blanco, y su esposo Ángel Figueredo fueron liberados la semana pasada. Gallardo dice que recibió "libertad inmediata" y el domingo marchó por una calle de La Habana con su grupo.
Pero teme que su marido pueda ser encerrado de nuevo.
"No pienso que la represión pare", dijo Gallardo. "Siento miedo que la represión entonces me lo vuelva a encarcelar".
"Pesa sobre ellos la decisión del Gobierno cubano de llevarlos a prisión cuando estime conveniente", dijo a Reuters Ángel Moya, parte de un Grupo de 75 presos políticos liberados por un acuerdo entre el Gobierno, la Iglesia Católica y España en 2010.
Estigmatizados
Muchos disidentes se quejan de que regresan a sus casas estigmatizados por la sistemática campaña de descrédito del régimen contra la oposición interna.
Los activistas de la Isla no tienen acceso a los medios de comunicación, todos bajo control del Gobierno. Cualquier intento de dar a conocer públicamente sus reivindicaciones y proyectos es reprimido.
"Les dicen (a los cubanos) que somos terroristas, que somos mercenarios, que estamos al servicio del imperialismo, que lo que queremos es venderle Cuba a Estados Unidos", dijo Roque, de 69 años.
Importantes funcionarios estadounidenses han acogido con satisfacción la liberación de los presos considerados políticos. Pero el Gobierno de Raúl Castro no ha hablado de las liberaciones.
David Bustamante, de 23 años, residente en Santa Clara y parte de la lista de los 53, fue arrestado en mayo luego de subir al techo de su casa para gritar consignas contra el Gobierno. El 9 de diciembre fue puesto en libertad condicional. Ahora dice que debe reportarse a las autoridades y ha sido advertido para que no reanude su activismo.
"No me siento libre", dijo Bustamante por teléfono a Reuters. "Esto es una burla (…) Nos están arrebatando la libertad cada día más porque no tenemos libertad de expresión".
 
El Gobierno mantiene vigentes todos sus instrumentos para encarcelar demócratas
Las excarcelaciones "no constituyen en modo alguno una amnistía o indulto (…) por lo que en cualquier caso (y es una prerrogativa que el Gobierno utiliza) estas pueden ser revocadas en cualquier momento y atendiendo a los criterios políticos que se suelen aplicar con los opositores y disidentes en un régimen sin garantías ciudadanas", coincidió el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid.
Añadió que las excarcelaciones "tampoco han tenido un alcance general, pues el Gobierno mantiene en las cárceles a decenas de prisioneros políticos, a los cuales ni siquiera ha considerado liberar, algunos de ellos de avanzada edad y 20 años cumplidos en prisión (y por cuya liberación, el OCDH continúa intercediendo)".
"Nos preocupa, y queremos alertar sobre esta realidad, que el Gobierno cubano mantiene vigentes todos los resortes represivos que le posibilitan encarcelar a otros demócratas en cualquier momento; lo que le permite tener siempre rehenes que ofrecer, vidas que usar como monedas de cambio", señaló el Observatorio.
"Por ello es impostergable que el Gobierno cubano comience un proceso de reformas políticas y legales que despenalicen el ejercicio de las libertades y los derechos humanos", consideró.

REPRESIÓN
ONU acoge 'con beneplácito' la excarcelación de presos políticos y exige el cese de las detenciones arbitrarias
DDC | Madrid | 11 Ene 2015 - 11:35 am.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos acogió "con beneplácito" la excarcelación de prisioneros políticos en Cuba y confió en que la medida "abra el camino hacia un entorno de libertad de expresión y asamblea".
Al mismo tiempo, urgió a las autoridades cubanas a poner fin a las detenciones de corto plazo de opositores, activistas de derechos humanos e integrantes de organizaciones de la sociedad civil, una "práctica transgresora de los derechos humanos que intimida y acosa".
Rupert Colville, portavoz en Ginebra de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, indicó que su dependencia no conoce todos los detalles sobre las excarcelaciones, pero que entiende que la liberación de prisioneros sería parte del reciente acuerdo entre Cuba y Estados Unidos.
Sobre las detenciones arbitrarias de activistas, el portavoz de la ONU dijo que en los últimos cuatro años han recibido "numerosos reportes de ese tipo de detenciones sin órdenes judiciales, sobre todo antes de algunas reuniones y eventos, aparentemente para evitar la participación de ciertas personas".
 
La represión sigue
Mientras tanto, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) denunció nuevos arrestos y golpizas en los últimos días.
En una recopilación publicada en su página web, se cita la represión contra la activista Sonia de la Caridad González Mejías, detenida el 28 de diciembre en La Habana y acusada de un supuesto "atentado".
González Mejías fue "fuertemente golpeada, provocándole fractura, y quedando en muy mal estado de salud, agravado luego por la permanencia una semana en huelga de hambre y sed en protesta a su prisión injusta, hasta que por presiones fue liberada".
La UNPACU también denunció un operativo, el día 5 de enero, "con más de 100 efectivos militares del MININT, tropas especiales (boinas negras) y de la policía política" contra la sede de la organización, en el reparto Altamira de Santiago de Cuba, en la víspera del Día de los Reyes Magos.
Mientras se producían excarcelaciones de presos políticos, tras el acuerdo con EEUU, la policía golpeó y arrestó al periodista independiente Leonardo Díaz Castañeda, en la provincia de Santiago de Cuba, y detuvo a otros tres activistas de la UNPACU en el municipio de Mella.
Daniel Moreno de la Peña, de Moa, en Holguín, también fue condenado por "desobediencia", con una sanción de ocho meses de trabajo correccional sin internamiento.

REPRESIÓN
Amnistía Internacional reclama una 'nueva agenda de derechos humanos' en Cuba
DDC | Madrid | 9 Ene 2015 - 1:23 pm. 

Amnistía Internacional (AI) reclamó "nueva agenda de derechos humanos" en Cuba tras las excarcelaciones de prisioneros ocurridas en los últimos días.
Es "una positiva medida de las autoridades cubanas", dijo la organización sobre las excarcelaciones en un comunicado.
Se trata "sin duda un importante avance en la reparación de las injusticias cometidas en el pasado en Cuba y la primera de muchas otras que cabe esperar que se produzcan para devolver la libertad a las personas encarceladas por motivos políticos", indicó Erika Guevara Rosas, directora del Programa de Amnistía Internacional para América.
"No obstante, hemos recibido información increíblemente preocupante, según la cual el aumento del hostigamiento y las detenciones de corta duración de disidentes que se venía produciendo a lo largo 2014 ha continuado en las últimas semanas", señaló Guevara Rosas.
"Las excarcelaciones no serán más que una cortina de humo si no van acompañadas de mayor espacio para la expresión libre y pacífica de todas las opiniones y el ejercicio de otras libertades en Cuba", advirtió.
"Si quieren mantener su credibilidad ante un mundo que tiene la mirada puesta en ellas, lo siguiente que deben hacer es demostrar respeto por la libertad de expresión, de reunión y de asociación", consideró.
Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, en 2014 se documentaron en la Isla cerca de 9.000 detenciones de corta duración, frente a las 6.424 del año anterior.
Entre los excarcelados esta semana están tres opositores a los cuales AI había reconocido como prisioneros de conciencia: los gemelos Bianco y Diango Vargas Martín, de solo 19 años de edad, y Emilio Planas Robert.
La organización señaló que, según los términos en que los activistas han sido puestos en libertad, tendrán que presentarse ante las autoridades y no pueden salir de sus provincias.
"Jamás deberían haber sido detenidos", dijo AI e instó a las autoridades cubanas a levantar "de inmediato estas restricciones" a la libertad de los recién liberados.

Ancianos en la Cuba de hoy
VERÓNICA VEGA | La Habana | 14 Ene 2015 - 9:40 am. 

En un reciente debate sobre la situación en Cuba, una persona mencionaba la suerte de los ancianos, ignorados en la política administrativa y hasta en los actuales "cambios" del modelo socioeconómico.
Usualmente, siendo propietarios de sus viviendas, no poseen recursos para repararlas, ni para sostenerse. El miembro de la familia con poder adquisitivo toma el mando, y la generación más vieja es desechada como un traste inservible.
"Un país que no respete a sus ancianos está condenado", decía esta conocida, profesora de historia.
Comenté que veía en el asunto varios matices: desde las fallas del concepto de crianza cubano, donde los hijos pocas veces son entrenados en el respeto a sus ascendientes, hasta la servidumbre de estos ancianos que defendieron (o aún defienden) a un Gobierno que ignora sus derechos.
Y claro, cómo no mencionar los mítines de repudio, donde la ciudadanía se cambió por la infamia y asideros más psicológicos que materiales.
Luego lamenté no haber hurgado más, y omitir detalles que se suelen pasar por alto, tal vez porque la fragmentación de la realidad es uno de los tantos recursos de la demagogia.
A estas alturas casi todo el pueblo es crítico con lo que pasa en la Isla, sin embargo aún se habla del descalabro moral como si se tratara de un accidente. A pesar de la conocida frase de que "aquellos polvos trajeron estos lodos".
Los ancianos que ahora sufren pensiones menos que simbólicas, y enfrentan la fragilidad de sus cuerpos y la falta de consideración de generaciones jóvenes y feroces, vieron con indiferencia la desfachatez con que se trataba al que sólo expresaba su descontento ante el régimen. ¿Cuántos se negaron a participar de aquellos aquelarres? ¿Cuántos impidieron que sus hijos participaran?
Sería un buen tema para una encuesta si la gente tuviera el valor de ser franca. Y cuántos, por miedo de ser colocados en la lista de empleados "disponibles", aceptan nuevas formas de coacción y engrosan los grupos que gritan a disidentes (que ni conocen) desde consignas vacías hasta palabras soeces.
Un vecino comentaba de una doctora del Hospital Amejeiras cuyo plan de trabajo incluía una "guardia" rotativa, consistente en vigilar la casa de una Dama de Blanco. Cuando la mujer sale, debe provocarla con ofensas, codazos y tirones de pelo.
¿Cómo puede un profesional de la salud aceptar semejante degradación? ¿Cómo concilia esta "obligación" con el juramento hipocrático? Cuando, siendo ya anciana, le toque enfrentar los déficits de su renta, ¿se arrepentirá de su falta de valor o sólo lamentará, como la mayoría, que su fidelidad no fuera debidamente compensada?
Un Gobierno que no respeta al que disiente, no respeta tampoco al que lo apoya. No importa la edad que tenga. Y hay que ver cuántas personas de la tercera edad se dejan involucrar en improvisadas acciones de "respuesta rápida" contra supuestos contrarrevolucionarios y actos de "sabotaje".
Cómo olvidar a un anciano que, en su puesto de delegado, y ante los reclamos que le hacía un vecino sobre la mala condición de los edificios que no eran incluidos en el programa de reparación, ante el argumento de la falta de recursos mientras sí se construyen hoteles y edificios para militares, gritó frenético: "¡Estás haciendo campaña negativa, estás haciendo contrarrevolución!"
Entre los que se apresuraron a ponerse de su parte había ancianos, como los había entre los que intentaron sofocar rápidamente el incidente porque "total, decir esas cosas no va a cambiar nada".
Hace poco un amigo, haciéndose eco de la desesperación de un anciano, decía: "si el Gobierno le hubiera apartado a cada trabajador un peso, fíjate, solo un peso de su salario mensual, ¿cuánto habría acumulado durante 30 o 40 años de trabajo? Por no tomar esa precaución los que ahora son viejos están obligados a ser mendigos".
Tal prerrogativa es incuestionable, pero también el hecho de que las generaciones que hoy tienen sesenta, setenta, ochenta años, y enfrentan la improductividad de décadas de trabajo, sabían que esa precaución no estaba siendo tomada, que estaban apostando por un sueño, propio o inducido.
A los que tanto se nos pidió confianza y sacrificio, ahora se nos reprocha haber creído en lo insostenible, y lamentablemente es cierto. Cada quien tiene la responsabilidad de prever su futuro basándose en la acumulación de cifras, no de promesas. En la materialización concreta, no en el continuo aplazamiento.
La ingenuidad sale cara, y es triste que el precio sea una vida, una juventud irreversible. Pero lo que nunca aceptaré es que miseria e indignidad son sinónimas. La pobreza material tal vez sea inevitable, quién sabe si predestinada; la indignidad (que se alimenta de la actitud y no de las circunstancias), es y será siempre una elección.




No hay comentarios: