viernes, 26 de diciembre de 2014

La adoración de los magos



Pr. Manuel Alberto Morejón Soler
  
La Navidad ( en latín: nativitas, nacimiento), es una de las fiestas más importantes del cristianismo junto con la Pascua y Pentecostés, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén de Judá. Es celebrada por la Iglesia Católica y algunas Denominaciones Evangélicas en la noche del 24 al 25 de diciembre.
El acontecimiento está narrado en el Nuevo Testamento en Lucas (2:1-20), que escribe una historia completa. Al parecer Lucas obtuvo la información directamente de María, asimismo el evangelista Mateo hace una ligera introducción, para pasar en seguida a referir la visita de los Magos procedentes de Oriente. (Mateo 2:1-12)

“Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes. Y he aquí unos magos vinieron del oriente a Jerusalén, preguntando:
¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente y hemos venido para adorarle.
Cuando el rey Herodes oyó esto, se turbó, y toda Jerusalén con él. Y habiendo convocado a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron:
—En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
Y tú, Belén, en la tierra de Judá, de ninguna manera eres las más pequeña entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos e indagó de ellos el tiempo de la aparición de la estrella. Y enviándolos a Belén, les dijo:
—Id y averiguad con cuidado acerca del niño. Tan pronto le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

Ellos después de oír al rey, se fueron. Y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño. Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría. Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y postrándose le adoraron. Entonces abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. Pero advertidos por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su país por otro camino”.

El niño Jesús aún hoy sigue desquiciando a los dictadores.


No hay comentarios: