Bienaventurados los de limpio corazón:
En la última reunión
de la Unidad de todos los Creyentes por una Ley de Cultos y de Asociaciones en
la sede de la Alianza Cristiana, se llegó un acuerdo muy serio y necesitaremos
del apoyo de todos los que tengan el corazón dispuesto a respaldar la causa de
los Derechos Humanos en Cuba y las demandas que le estamos exigiendo a la
dictadura, estamos conscientes de los riesgos que estamos corriendo, pero si se
nos da la cobertura necesaria a través de los medios internacionales de prensa,
los energúmenos de la policía política tendrán que ahogarse en su propia rabia,
aunque no descarto que en un acceso de soberbia no les importe hacer cualquier
barbaridad, ya han demostrado otras veces que lo mismo atropellan a mujeres
indefensas (Las Damas de Blanco), o como cuando hundieron el remolcador 13 de
marzo, que no les importan ni los niños cuando de imponerse se trata, pero
estamos de acuerdo con pagar el precio que necesario.
El acuerdo que
tomamos es el de personarnos en una de las oficinas de las altas instancias del
gobierno y no nos iremos de allí hasta que sean respondidas nuestras
reclamaciones constitucionales.
Cuando se muere en
brazos de la Patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe: ¡Empieza,
con el morir, la vida!
José Martí
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