jueves, 24 de octubre de 2013

La Culpa



CÓMO VIVIR LIBRE DE REMORDIMIENTO
por June Hunt
¿Se encuentra usted en una batalla emocional debido a la culpa? ¿Es ésta un instrumento amoroso de Dios que él está usando para convencerlo, corregirlo, y conformar su carácter cuando se descarría? ¿O más bien esta usted luchando contra la vergüenza y la culpabilidad cuando ésta se hace presente es su corazón? La culpabilidad puede ser una compañera enviada por Dios que le habla al oído con la verdad y lo motiva a arrepentirse y a ser libre. Pero la falsa culpa es un enemigo cruel que se encuentran dentro de nosotros y que no nos hace más piadosos, sino que nos hace sentir una tristeza superficial que ¡en verdad mata el alma!

Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”.
(2 Corintios 7:10)

I. DEFINICIONES
El conocido diálogo de la antigua obra Julio César de Shakespeare dice: “¡Et tu, Brute!” Este es un ejemplo de cómo un enemigo puede envolverse en el manto de la amistad. Esa frase significa
¡Y tú también, Bruto!” y con el último suspiro, el emperador Julio César denunció a su falso amigo traicionero que le dio el golpe de gracia. Con mucha frecuencia la culpa es como es enemigo invisible... un adversario que quiere destruir el valor que Dios nos ha dado. Cuando se sienta esclavizado por la culpa. pregúntese: ¿se está enfrentando a un amigo o a un enemigo?

¿Está sintiendo la convicción de pecado que viene de
Dios, o las emociones negativas de los enemigos
que tiene dentro?”
  1. ¿Qué es la culpa verdadera?
Nadie escapa de la culpa. Desde la primera infancia la experimentamos cuando robamos una galleta o decimos una mentira. La palabra hebrea del Antiguo Testamento es asham, que tiene muchos derivados. Según esa palabra, existen tres dimensiones de la verdadera culpa.
Culpa significa haber fallado, merece un castigo y demanda un sacrificio.
La culpa verdadera es un pecado cometido contra Dios.
Cuando pecamos nos sentimos culpables, y debemos pagar una penalidad por
nuestra falta con objeto de restaurar nuestro compañerismo con Dios.

Después que David adulteró con Betsabé, clamó a Dios diciendo: “Contra ti, contra ti
solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos”. (Salmos 51:4)

PERSPECTIVA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
EN CUANTO A LA CULPA VERDADERA
La culpabilidad verdadera es resultado del pecado
En el principio, Dios creó al hombre y la mujer a su imagen. Esto significa que fuimos
diseñados para reflejar el carácter divino en todo lo que hacemos. Por tanto, la culpa resulta de "cualquier acto que cometemos contra lo que es Dios”. Esos actos son una afrenta parael Señor y él los considera pecados.
Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente”.
(2 Samuel 24:10)

La culpabilidad es la condición en que estamos cuando pecamos
La culpa es un hecho, no un sentimiento. Todos somos culpables porque hemos fallado. La Biblia hace hincapié en que todos somos responsables de nuestro comportamiento y en última instancia, daremos cuentas a Dios. Esto se aplica a la vida cotidiana. Si deliberadamente usted decide no reducir la velocidad de su auto y pasa por una zona de velocidad restringida, recibirá una multa por parte de un policía que probablemente le diga:
Aunque ignore la ley, usted no está exento de ella”.
Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto
de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote
para la expiación. Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová,
y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender”.
(Levítico 6:6-7)

La culpa verdadera exigía un pago sacrificial por violar
la voluntad escrita de Dios
En el Antiguo Testamento, Dios estableció que se presentara una ofrenda especial de
expiación” por violar las leyes divinas o los derechos de otras personas. Después de hacer restitución a la parte ofendida o afectada, se rociaba la sangre de un carnero sin defecto en el altar del templo. Ese carnero sacrificial se convirtió en la “ofrenda de expiación”, que aseguraba el perdón y la reconciliación con Dios.

Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños,
conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación.
Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová,
y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender”.
(Levítico 6:6-7)

PERSPECTIVA DEL NUEVO TESTAMENTO
EN CUANTO A LA CULPA VERDADERA
En el Nuevo Testamento, el sentido que se da a la culpa verdadera es judicial.5 Muchas palabras griegas que se traducen como "culpa" o "culpable" tienen una implicación legal y sugieren que hay responsabilidad personal. Por ejemplo, la palabra griega enochos significa “culpable de un pecado que merece castigo”. Cada uno de nosotros será llamado a cuentas y responsabilizado de sus faltas, ya sea en una corte judicial o bien en el tribunal divino en el cielo. Así como el Antiguo, el Nuevo Testamento señala que la verdadera culpa consta de los tres aspectos citados arriba.
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí”.
(Romanos 14:12)

La verdadera culpa es resultado del pecado
"De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa
del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor".
1 Corintios 11:27

La culpabilidad es la condición en que estamos cuando pecamos
"Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto,
se hace culpable de todos".
(Santiago 2:10)
La culpa verdadera exige un pago sacrificial por violar
la voluntad revelada de Dios
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda
del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”.
(Hebreos 10:10)

El Cordero inmolado de Dios
(el único pago aceptable por nuestras culpas)
El cordero sin defecto del Antiguo Testamento que se ofrecía como ofrenda por la
expiación del pecado sólo fue un anticipo de Jesucristo, el Cordero sacrificial de Dios. Así como se derramaba la sangre en el altar del templo para asegurar el perdón de Dios, la sangre derramada por Cristo cubre nuestros pecados personales y hace posible la reconciliación con el Padre celestial. ¿Ve usted su pecado como Dios lo ve? ¿Alguna vez ha aceptado el sacrificio que hizo Cristo a favor de usted y confiado en él para que sea su ofrenda personal para expiar su pecado?

Pasajes de Isaías 53:6-10
"Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros... como
cordero fue llevado al matadero... Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado,
verá linaje, vivirá por largos días y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada".

PREGUNTA: “¿CÓMO DEBO RESPONDER A LA VERDADERA CULPA?”
RESPUESTA: Usted experimenta culpa verdadera cuando reconoce que ha pecado.
Observe la sinceridad de David en Salmos 32:5 donde dice: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad... Y tú perdonaste la maldad de mi pecado”. ¿Cómo respondió Dios? Perdonándolo. Usted recibe la misma respuesta. 1 Juan 1:9 dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
Dios es fiel y él siempre nos da lo que promete. No sólo nos perdona, también elimina nuestro pecado.
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”.
(Salmos 103:12)

B. ¿Qué es culpa falsa?
La culpa falsa se basa en sentimientos que nos condenan porque no hemos cumplido con las expectativas que teníamos o que otros tenían de nosotros.
La culpa falsa surge cuando usted se condena a sí mismo aunque no haya hecho nada malo o cuando se sigue culpando aun después de haber confesado y abandonado su pecado.
La culpa falsa lo mantiene esclavizado bajo tres armas poderosas la VERGÜENZA,
el TEMOR y el ENOJO.
Es irónico que la confesión no resuelva la culpa falsa. Apocalipsis 12:10 dice que
Satanás es “el acusador de nuestros hermanos”. 9 A él le encanta poner sobre los
creyentes el peso de la culpa falsa y la auto condena. Algunas de sus estrategias
favoritas son: Traer a la memoria el pasado, recordarnos nuestros fracasos, y convencernos de que Dios no puede perdonarnos ni aceptarnos.
el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante
de nuestro Dios día y noche.
(Apocalipsis 12:10)

PREGUNTA: “¿CÓMO PUEDO DOMINAR LA CULPA Y LA VERGÜENZA QUE
SIENTO PORQUE MI ESPOSO ME ACUSA DE SER LA CULPABLE
DEL MALTRATO QUE ME DA? ¿EN VERDAD MEREZCO SUS MALOS
TRATOS? ¿EN VERDAD ES MI CULPA?”
RESPUESTA: Una de las características de las personas violentas es que acusan de
sus propias acciones a las personas a quienes maltratan. Culpar a otros es una forma de controlarlos y evitar cualquier resistencia.
Nadie merece ser maltratado. Y nadie puede hacer que otro peque.
Sólo su esposo es culpable de sus acciones. Usted no es culpable de lo que él decide hacer. La culpa es de él y no de usted.
Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa”. (Salmos 25:3)

Vergüenza
Muchas personas piensan que la culpa y la vergüenza son lo mismo pero esto no es cierto.
La vergüenza es una emoción dolorosa provocada por un sentido de culpabilidad
muy fuerte.
Usted experimenta vergüenza cuando su culpabilidad pasa de reconocer que ha
hecho algo malo a la convicción de que usted es malo.
La vergüenza no se basa en lo que usted ha hecho, sino en que se avergüenza de lo
que usted es.
Aceptar que se es defectuoso ocasiona un profundo sentimiento de devaluación y un
constante temor a ser abandonado y rechazado. 11 A menudo, las cicatrices emocionales provocadas por la vergüenza son devastadoras y pueden durar toda la vida.
Si fuere malo, ¡ay de mí!
Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza”.
(Job 10:15)

Efectos secundarios de la vergüenza
La vergüenza provoca un intenso deseo de mantener un control rígido de las
emociones y el comportamiento.
La vergüenza produce una soledad interna que provoca una dependencia
enfermiza.
La vergüenza hace que pierda usted el gozo de su salvación.
La vergüenza le impide meditar en la palabra de Dios.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría". (Proverbios 11:2)


Miedo
La vergüenza y el temor son parientes cercanos. Se originan en un hogar donde los padres ejercieron una disciplina muy rígida y mostraban actitudes degradantes. 12 El miedo surge sin ser notado como subproducto de la culpa falsa. Siempre que la vergüenza nos atenaza también experimentamos:
MIEDO DE NO SER DIGNO
MIEDO AL RECHAZO
Si es un niño: “Si les muestro interés, no querrán jugar conmigo”.
Si es adulto: “Nadie que valga la pena querrá casarse conmigo”.
MIEDO AL CASTIGO
Si es un niño: “Si no le doy gusto a mami, dejará de hablarme”.
Si es adulto: “Dios está enojado y quiere castigarme”.
MIEDO A LA SOLEDAD
Si es niño: “No soy bueno ni atractivo como otros”.
Si es adulto: “Si en realidad supieran cómo soy, no les gustaría”.
Dios es amor... En el amor no hay temor, sino que el perfecto
amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo.
De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
(1 Juan 4:16,18)

RESULTADOS
DEL
TEMOR
Si usted vive temiendo el rechazo, solitario, o con la sensación de que es indigno, desarrollará una personalidad basada en el temor. Esa personalidad, profundamente arraigada en la vergüenza que experimentó en su infancia, puede acompañarlo por el resto de su vida. Tal vez usted use la ropa de un adulto exitoso, pero muy dentro de su corazón anidará el temor a que se descubra que es una persona necesitada, lo cual le impulsa a esconder lo que realmente es. Esa deshonestidad le impide encontrar amor e intimidad en sus relaciones más cercanas.

Y él [Adán] respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”.(Génesis 3:10)

Esto se manifiesta en:
DIFICULTAD para expresar sus sentimientos
Si es un niño: “A nadie le importo. Soy malo”
Si es adulto: “¿Para qué pido ese trabajo? No me lo darán de todos modos".

DIFICULTAD para arrostrar los fracasos
DIFICULTAD para aceptar las criticas
DIFICULTAD para enfrentar el conflicto
DIFICULTAD para aceptar responsabilidades
DIFICULTAD para estar solo
DIFICULTAD para sentir empatía

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy
tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia”.
(Isaías 41:10)

Enojo
Tal vez usted pregunte: “¿Qué tiene que ver el enojo con la culpa?” El enojo es la forma normal en que combatimos los sentimientos te culpa. Ésta última se pone en contacto con nuestra antena emocional y nos envía mensajes de vergüenza. Cuando usted se avergüenza por algo malo que hizo, aflora la temida amenaza de rechazo, y el enojo se convierte en el arma más cercana para atacar a:

Ella me critica y me hace parecer un tonto frente a mis amigos”.
Mi papá quiere a mi hermano más que a mi porque él hace todo mejor que
yo”.
Me odio por ser inferior y no estar a la altura de los demás”.
Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad”.
(Salmos 4:4)

Dando rienda suelta al enojo
La mayoría de las personas no reconoce el poder destructivo de la culpa falsa sobre las relaciones. Pero el papel que juega el enojo para desbaratar las relaciones es aún menos evidente. Puesto que la ira es una emoción amenazante y peligrosa, a menudo tratamos de esconderla manteniendo el control de las cosas. La necesidad de controlar lo que nos rodea provocada por el enojo escondido es donde la culpa falsa surge como el enemigo más manipulador y engañoso.

La persona que se enfrenta a usted y descubre sus faltas.
La persona que es importante para usted que descubre sus fallas y puede rechazarlo.
La persona que sufre (usted), y que desea ser aceptada.

(La motivación es aliviar nuestra culpabilidad en vez de cambiar nuestro comportamiento.)

porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”.
(Santiago 1:20)

PREGUNTA: “¿CÓMO PUEDO RESOLVER LA CULPA FALSA?”
RESPUESTA: La próxima vez que la pantalla de su mente empiece a recordarle
sus pecados pasados, reconozca que esa tentación viene de Satanás, el acusador, que quiere desanimarlo. Pregúntese: “¿Qué es lo que estoy escuchando?” (Acusación.) “¿Qué estoy sintiendo?” (Culpa.)

¿Cuáles son los hechos?” (He sido totalmente perdonado.) Utilice la Biblia como el estándar para determinar lo que es verdadero y lo que es falso. Puesto que usted ha recibido a Jesucristo como su Salvador personal y puesto que el Salvador murió para pagar por sus pecados, decida centrarse en la verdad de Dios. Busque Romanos 8:1 y
conviértalo en su oración: “ Te doy gracias Padre, que tú no me condenas y no quieres que yo me condene a mí mismo. Estos sentimientos de culpa falsa no son válidos porque he aceptado el sacrificio de Cristo y he abandonado mis pecados”.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. (Romanos 8:1)

Queremos controlar siendo rebeldes
Si no te gusta cómo soy, ni modo”.
Queremos controlar atacando al otro
Tú dijiste que soy deshonesto, y es que ¡siempre me criticas!
Queremos controlar culpando a otros
No pude terminar mi tarea porque tuve que ayudar a otro”
Queremos controlar escondiendo nuestras emociones verdaderas
Yo nunca me enojo. La gente no puede evitar ser como es”.
Queremos controlar aceptando toda la culpa
Lo siento, fue mi culpa. ¿Me perdonas?”

II. CARACTERÍSTICAS Y SÍNTOMAS
En contraste con las acusaciones condenatorias de Satanás, el Espíritu Santo nunca condena a los verdaderos cristianos. Romanos 8: 1 dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”. Debido a que Dios es un padre justo, algunas veces permite que usted cargue con las consecuencias de su pecado. Con esto quiere animarlo a que cambie. (Lea Hebreos 12: 4-11.) Pero al mismo tiempo pondrá en su corazón el deseo de hacer su voluntad.

porque Dios es el que en vosotros produce así el querer
como el hacer, por su buena voluntad”. (Filipenses 2:13)
A. El enemigo es desenmascarado
Conozca las dos clases de culpa: La primera es una amiga que dice la verdad y lo
dirige con gentileza a arrepentirse y buscar perdón. La otra, es una conspiradora secreta que lo tienta y lo condena produciéndole deshonra y vergüenza interior. La culpa falsa aflora cuando usted se culpa a sí mismo aunque no haya hecho nada malo, o cuando continúa culpándose aun después de haber confesado su pecado y de haberlo abandonado.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor aún buscando a quien devorar”.
(1 Pedro 5:8)

Culpa verdadera Culpa falsa
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad”. (Juan 16:13)
SE BASA EN HECHOS
Hice mal al llevarme a casa los artículos de oficina para mi uso personal. A eso se llama robar”.
PRODUCE DOLOR POR EL PECADO
Mi falta de honestidad me hace consciente de cuánto me falta para reflejar el carácter de Cristo. Querido Dios: Quiero cambiar, estoy muy triste de haber avergonzado a mi Salvador”.
PRODUCE LA CONVICCIÓN DEL ESPÍRITU
SANTO
Ahora veo que mi actitud estaba equivocada al suponer que la empresa me debe lo que tomé”.
RESULTA EN ARREPENTIMIENTO
Quiero ser íntegro. Restituiré lo que tomé de la oficina y pediré a Dios que me dé la fuerza para cambiar mis hábitos deshonestos”.
ACEPTA EL PERDÓN
Estoy agradecido porque tengo un Padre celestial que siempre me perdona, sin importar lo que haya hecho”.
SE APROPIA DE LA OBRA CONSUMADA POR
CRISTO
Sólo confiando en Jesucristo para que supla mis necesidades y por su obra redentora en mí, podré ser la persona que debo ser”.
LLEVA A LA RECONCILIACIÓN CON DIOS Y
CON OTROS
Sabiendo que Dios siempre me ama me permite amar y perdonar a otros”.
...porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos (Satanás), el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”.
(Apocalipsis 12:10)
SE BASA EN SENTIMIENTOS
Me siento horrible. Y es porque soy horrible por desear lo que no es mío y lo que es peor, por tomarlo. ¿Cómo pude caer tan bajo, que me llevé a casa los artículos de la oficina?”
PRODUCE TEMOR A LAS CONSECUENCIAS
Debí trabajar el fin de semana para reponer mi tortuguismo. Ahora mi jefe tal vez me despida.
Si hubiera logrado más, no estaría en esta situación”. ¿Cómo voy a pagar las cuentas, qué le diré a mi esposa?
PRODUCE LA CONDENA DE SATANÁS
Soy una persona horrible por estar enojado con mi jefe”.
PROVOCA DEPRESIÓN
¡Quizá debo darme por vencido! Nunca seré lo que debo ser. No soy bueno, y nunca cambiaré, no tengo remedio”.
SE SOLAZA EN LA AUTO COMPASIÓN
Siempre quiero hacer lo mejor, pero no tengo las ventajas de otros. Si tuviera mejor empleo, no tendría que robar cosas”.
LOGRA HACER “BUENAS OBRAS”16
Cuanto más hago por la iglesia y por otros, me siento mejor conmigo mismo y los demás me respetan más”.
ALEJA DE DIOS Y DE OTROS
Dios nunca me amará. Si dejo que otros se me acerquen demasiado y vean lo que soy, me rechazarán. No cuento con nadie”.
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. (Juan 8:32)

PREGUNTA: “SI SE SUPONE QUE DEBO SENTIRME CULPABLE CUANDO PECO, ¿POR
QUÉ ME SIENTO BIEN CUANDO ESTOY PECANDO?”
RESPUESTA: La Biblia no dice que el pecado no produce placer. El atractivo y la
seducción el pecado es que promete darnos felicidad. Pero la Biblia sí
nos advierte diciendo que aunque hay placer en el pecado, este placer es temporal.
¿... Que la alegría de los malos es breve, y el gozo del impío por un
momento?” (Job 20:5)

B. El enemigo encubierto
Es raro que los enemigos se dejen ver como realmente son hasta que la verdad empieza a revelar sus características y tendencias sospechosas. Debido a que la culpa falsa puede sobrevivir toda la vida sin ser notada, pocas personas sospechan que es la verdadera culpable que sabotea sus relaciones y destruye su intimidad. Algunas personas, aunque no están conscientes de ello, en la parte más profunda de su ser actúan con base en ciertas convicciones que ni reconocen ni saben que existen.

Considere los siguientes comportamientos, que pueden darle la pista
para descubrir los sentimientos de culpa que han quedado sin resolver.

EL SOLITARIO
Temo que seré rechazado si la gente me conoce como soy”.
EL CRÍTICO
Me concentro en las faltas de los demás para no verme como soy”.
EL PERFECCIONISTA
Para poder recibir aprobación y aceptación de los demás, no debo cometer errores”.
EL ADICTO AL TRABAJO
Si me mantengo ocupado y soy productivo, evitaré analizar mis verdaderos sentimientos”.
EL BENEFACTOR
Dar muchos regalos y hacer cosas por otros es la única manera de mostrar amor”.
EL TACAÑO
Nunca gastaré en cosas superfluas como vacaciones, ropa nueva, o buenos restaurantes”.
EL MÁRTIR
¿Cómo puedo aceptar un cumplido? Los demás pensarán que soy orgulloso”.
EL PREOCUPÓN
Evito resolver el pecado verdadero de mi vida preocupándome por cosas menos importantes”.
EL TÉMPANO
Me parece imposible responder a la intimidad sexual porque dentro de mí creo que el sexo es sucio”.
EL QUE PIDE DISCULPAS
Si me disculpo continuamente, la gente no se enojará conmigo”.
EL DEFENSOR
Mi mejor defensa (o protección) es el ataque”.
EL CONFESOR
Si acepto la culpa de todo, sutilmente puedo negar la culpa de cualquier cosa”.
EL LEGALISTA
Con seguridad Dios perdonará todas mis faltas si me entrego a su servicio”.
EL MELANCÓLICO
En vez de resolver mis sentimientos de culpa, prefiero la depresión”.
A la mayoría de nosotros se nos dificulta reconocer nuestros puntos ciegos o vernos reflejados en alguna de estas “personalidades”. Pero si realmente quiere conocer la verdad acerca de usted mismo,
enfrente a sus enemigos internos y líbrese de ellos. Pregunte a sus amigos si ven en usted alguna de estas características. Acalle sus defensas y permita que Dios le diga la verdad. Su voz es amorosa y amable, y le dará esperanza y ánimo.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
(1 Juan 1:8-9)

PREGUNTA: “¿CÓMO PUEDO SABER QUÉ PECADOS ESTÁN PROFUNDAMENTE
ARRAIGADOS EN MÍ SI NI SIQUIERA CONOZCO LA VERDAD?”
RESPUESTA: Confíe en que Dios conoce las profundidades de su corazón y se los revelará si usted busca sinceramente la verdad.
Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, o alzado nuestras
manos a dios ajeno, ¿no demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón. (Salmos 44:20-21)

C. El enemigo diagnosticado
Tanto la culpa falsa como la verdadera deben resolverse correctamente Si usted tiene problemas para reconocer el poder de la culpa subyacente en su comportamiento personal, considere algunos síntomas físicos que también pueden ser provocados por la culpa oculta que ha quedado
sin resolver.
¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? Incurable es tu dolor,
porque por la grandeza de tu iniquidad y por tus muchos pecados te he hecho esto”.
(Jeremías 30:15)

PREGUNTA: “¿CÓMO PUEDO SABER SI MIS PROBLEMAS DE SALUD SON FISIOLÓGICOS O CAUSADOS POR MIS PECADOS ESPIRITUALES?”
RESPUESTA: Sométase a un examen médico completo. Si el doctor no encuentra una causa fisiológica, considere la posibilidad de que sea algo espiritual.
Después sométase a un examen espiritual. Pregúntese: “¿Hay en mi vida
algún pecado que no he confesado?” Si es así, resuélvalo y abandónelo.
Recuerde que Dios puede usar la culpa de su vida —la culpa real— para
guiarlo a la luz de su verdad.
En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste”. (Isaías 57:10)

III. CAUSAS DE LA CULPA
Más que cualquiera otra emoción, la culpa puede sujetar su corazón con una fuerza mortal.
Sentimos culpa verdadera cuando nos analizamos frente a un espejo para descubrir los pecados y fallas enterradas en el pasado de los que daremos cuentas a Dios. Pero es interesante que a veces nos sentimos culpables cuando no lo somos. Este sentimientos se llama culpa falsa. Sólo porque usted se siente culpable no significa que haya desobedecido a Dios o transgredido alguna de sus leyes morales. Las siguientes preguntas acerca de la culpa
provienen de los escuchas de nuestro programa radial y mi deseo es que las respuestas le ayuden a discernir correctamente la culpa verdadera de la falsa.

¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que
me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias;
que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro y estaré limpio de gran rebelión”.
Salmos 19:12-13
.
Tensión muscular • Ansiedad• Fatiga constante • Incapacidad de relajarse
Sobrepeso • Úlceras• Insomnio • Impotencia sexual • Dolores de cabeza • Fobias • Hipertensión • Depresión

Continuará:

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