En
Cuba te vas de la iglesia si denuncia alguna violación a los derechos humanos o
aplicas para salir del país.
Cuba
noticias, Ciego de Ávila, (PD)
Para nadie es un secreto que el sistema socialista cubano es ateo. Jamás ha
aceptado la existencia de un ser supremo, solo se ha ocupado en obedecer las
doctrinas comunistas de Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Lenin. No le
interesan las Sagradas Escrituras y la historia se ha encargado de confirmarlo.
Lo
que sí constituye una revelación es que existan líderes e instituciones
religiosas que apoyen directa o indirectamente esta actitud. Así lo expresaron
de forma anónima, -por temor a represalias- líderes religiosos, pastores y
predicadores de la iglesia pentecostal Asamblea de Dios.
Según
los entrevistados, muchas instituciones religiosas, -en especial las Asambleas
de Dios-, desde la superintendencia general y distrital hasta los pastores,
temen a las fuertes presiones del gobierno cubano y han preferido usar la
astucia y la artimaña. Así, trabajan para los intereses gubernamentales. Con el
pretexto de no inmiscuirse en asuntos políticos, prefieren callar y olvidan que
quien calla otorga. Así, no toman en cuenta las afectaciones que puedan
provocar en la comunidad cristiana su accionar corrupto y servil. Demuestran
así su actitud anti- cristiana y su compromiso hasta el tuétano en lo que ya
califican como "comunismo religioso".
Agrega
una de las fuentes: "Hoy día el carácter de estos dirigentes es totalmente
contrario a los preceptos cristianos. Un ejemplo elocuente lo constituye la
fuerte y anticonstitucional amenaza proferida por el superintendente general de
las Asambleas de Dios, quien declaró que cualquiera que denuncie un hecho
represivo por parte del gobierno o aplique en el Programa de Refugiados del
gobierno de los Estados Unidos, causa baja de forma inmediata".
Se trata de que los superintendentes distritales y sus comités ejecutivos, con
inclusión de los pastores de iglesias grandes que disponen de contactos y
relaciones con iglesias e instituciones homólogas en los Estados Unidos, temen
perder las ayudas económicas y que el gobierno les prive del derecho y la
oportunidad de viajar, temas que controla desde hace años el Consejo Ecuménico
de Iglesias de Cuba.
Otro
aspecto de alta incidencia negativa en la labor evangelizadora en que se
comprometen estas instituciones lo constituye un documento firmado por Caridad
Diego, jefa del Departamento de Asuntos Religiosos del Comité Central del
gobernante Partido Comunista de Cuba y por el superintendente general de las
Asambleas de Dios. La circular en cuestión fue enviada a todos los presbíteros
de la nación y orienta lo siguiente: "Las casas culto o de oración, como
también se las conoce, tienen que organizarse en la vivienda del pastor y estar
legalizadas ante la Dirección Municipal de la Vivienda". Esto es
considerado por los entrevistados como una estrategia del gobierno para atacar
las casas culto de la periferia de la ciudad y obstaculizar el desarrollo de la
extensión y el crecimiento de esta institución.
Por
si fuera poco, a finales de 2012, Eliseo Villar, superintendente actual por
nombramiento, desalojó a la familia pastoral de la iglesia evangélica Asamblea
de Dios, ubicada en la calle Infanta del habanero municipio Centro Habana,
encabezada por el pastor Braulio Herrera.
Este
último es el mismo que el pasado 21 de agosto, junto a decenas de sus seguidores,
protagonizaron un encierro-retiro voluntario dedicados a la oración. Este hecho
provocó la movilización de efectivos policiales, el acordonamiento de la
iglesia y hasta un comunicado del gobierno.
"En
esta ocasión no hubo necesidad de policías ni brigadas de extracción forzosa.
Los líderes religiosos se encargaron del asunto", expresó la fuente, quien
a modo de conclusión repitió algunos pasajes bíblicos del Libro de Amos:
"Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones y de vuestros grandes pecados.
Sé que afligís al justo y recibes cohecho".
Foto: Manuel Morejón
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