La religión de cada hombre debe confiarse a la
convicción y conciencia de cada hombre; y es el derecho de cada hombre de
practicarla como ellas lo pueden dictar. Este derecho es por naturaleza un
derecho inalienable.
-- James Madison, 1785
Las cláusulas sobre libertad religiosa de la Primera
Enmienda de la Constitución representan una decisión transcendente, la decisión
política más importante de la historia respecto de la libertad religiosa y la
justicia pública.
Doscientos años después de su aprobación, se yerguen
desafiantes en un siglo oscurecido por la represión estatal y el conflicto
sectario. Sin embargo, la ignorancia y conflicto que envuelven ahora a las
cláusulas son un recordatorio de que su defensa es una tarea que le toca a cada
generación sucesiva.
-- La Carta de Williamsburg, 1988
Enmienda I El Congreso no aprobará ninguna ley que
se aboque al establecimiento de religión alguna, o que prohíba el libre
ejercicio de la misma; o que coarte la libertad de expresión o de prensa; o el
derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y a solicitar del Gobierno la
reparación de agravios.
- Preámbulo a la carta de Derechos Humanos,
Enmiendas
a la Constitución de los Estados Unidos
Hillary R Clinton pide a
la comunidad internacional promover la tolerancia religiosa.
Por MacKenzie C. Babb | Redactora
Washington
— Proteger la libertad religiosa en los países de todo el mundo fomenta la paz,
la estabilidad y la seguridad para la comunidad internacional y además sigue siendo
una preocupación fundamental para Estados Unidos, según dijo la secretaria de
Estado Hillary Rodham Clinton durante la presentación del 14 Informe anual del Departamento
de Estado sobre la Libertad Religiosa Internacional.
“La
libertad religiosa es al mismo tiempo un elemento esencial de la dignidad
humana y de las sociedades seguras y prósperas”, afirmó Clinton el 30 de julio
en el discurso que pronunció en la Fundación Carnegie para la Paz
Internacional,
con sede en Washington. “Se ha documentado estadísticamente su relación con el desarrollo
económico y la estabilidad democrática. Crea un
clima
en el que personas de distintas religiones pueden superar la desconfianza y
trabajar juntos para resolver sus problemas comunes”.
Clinton
aseveró que la administración Obama ha elevado el tema de la libertad religiosa
al de prioridad diplomática.
“Junto
con otros gobiernos, organizaciones internacionales y la sociedad civil, hemos
dedicado esfuerzos a dar forma y poner en práctica la Resolución 16/18 del
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuyo propósito es proteger
a las personas que son objeto de ataques o discriminación a causa de su fe”,
dijo la Secretaria.
Convocó
a países de todo el mundo a sumarse al esfuerzo global para promover la
tolerancia religiosa y proteger la libertad religiosa, diciendo que los
gobiernos “tienen la solemne obligación de proteger los derechos humanos de
todos
los ciudadanos, independientemente de la religión que profesen o si no
practican”.
Clinton
agregó que el reciente informe del Departamento de Estado se da a conocer como
recordatorio urgente de que la libertad religiosa está disminuyendo en todo el
mundo.
“Más de
mil millones de personas viven bajo gobiernos que suprimen sistemáticamente la
libertad religiosa”, dijo.
“Cuando
se trata de este derecho humano […] el mundo está retrocediendo”.
Suzan
Johnson Cook, la embajadora itinerante de Estados Unidos para la Libertad
Religiosa Internacional, presentó poco antes el informe, que examina la
situación de la libertad religiosa en 199 países y territorios.
Dijo
que el documento “detalla la creciente intolerancia contra diversas comunidades
religiosas”, como por ejemplo el aumento del antisemitismo en varios países,
como lo demuestran los ataques crecientes contra adultos y niños, así como la
profanación de cementerios.
Otras
tendencias preocupantes durante el pasado año fueron los gobiernos que detienen
y encarcelan a personas a causa de sus creencias religiosas. Algunos países
utilizaron leyes contra la blasfemia y la apostasía para frenar la
libertad
religiosa, dijo Cook, y otros aplican mal las leyes para restringir las
libertades de religión, expresión y reunión.
Cook
agregó que hay gobiernos que limitan el derecho de los ciudadanos a decidir
utilizar o no atuendo religioso, y otros países promulgaron leyes que prohíben
ropa que tape la cara, mientras que otros obligan a las mujeres a cubrirse completamente.
Dijo
que muchos gobiernos utilizan leyes de registro para restringir los derechos de
las comunidades religiosas, lo que incluye reglamentos estrictos que hacen
imposible para estos grupos ser dueños de bienes raíces o recibir apoyo financiero
del Estado.
“Cada
vez que la gente elige la tolerancia y el respeto y no el miedo y el rencor,
fortalecen los derechos humanos para sí mismos, así como para todos los demás”,
dijo la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton.
“Este
tipo de favoritismo por parte de los gobiernos puede favorecer el abuso de la
sociedad contra las minorías religiosas”, dijo la embajadora.
Añadió
que el informe demuestra que, aunque los desafíos de la intolerancia religiosa
son abrumadores, el cambio es posible.
“Requiere
que todos nosotros —gobiernos, comunidades religiosas, sociedad civil—
trabajemos juntos para asegurarnos de que la gente tenga el derecho a creer, o
a no creer”, dijo Cook. “Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en
la promoción de la libertad religiosa”.
La
embajadora celebró el lanzamiento de la campaña del Departamento de Estado,
denominada 2012 Horas contra el odio, que pretende promover el respeto
independientemente de la religión, la cultura, el género, la discapacidad o la orientación
sexual.
El
reciente informe del Departamento sobre la libertad religiosa dijo que la campaña
insta a los jóvenes a que “se ofrezcan voluntarios y ayuden a personas de otras
comunidades —un judío en una entidad benéfica musulmana, un hombre en un
albergue de mujeres, un musulmán en una clínica judía, un cristiano en un
comedor comunitario baha’i”.
Agregó
que la campaña ha generado tanto interés y tantas horas de trabajo voluntarios,
que ahora ha recibido el respaldo del comité organizador de los Juegos
Olímpicos y los Juegos Paraolímpicos de 2012 en Londres como una de sus
campañas en favor de la tolerancia.
El
informe anual destaca también las medidas que se han tomado para mejorar la
libertad religiosa y promover la tolerancia, y al mismo tiempo ilumina las
violaciones a la libertad religiosa.
El
documento se presenta todos los años al Congreso, en cumplimiento con la Ley de
Libertad Religiosa Internacional de 1998. La edición de este año hace un
recuento de los principales acontecimientos en la libertad y la tolerancia
religiosa
en todo el mundo, entre enero y diciembre de 2011.
Fuente: Oficina de Programas de Información Internacional del
Departamento de Estado de Estados Unidos. 31 de julio de 2012
Sitio Web http://iipdigital.usembassy.gov/st/spanish/article/2012/07/2012073167758.html#ixzz2CsGLkp93
La
demografía de la fe
Por
Brian J. Grim y David Masci
Muchos
grupos religiosos coexisten en Estados Unidos y todos disfrutan del derecho de
profesar su credo bajo el amparo legal de la Constitución de Estados Unidos.
Brian
J. Grim, becario investigador principal de asuntos de religión y del mundo y
David Masci, becario investigador principal de religión y derecho, son miembros
del Foro Pew sobre Religión y Vida Pública. El Foro es un proyecto del Centro
de
Investigación Pew, organización no partidista con sede en Washington, D.C. que
ofrece información sobre los problemas, actitudes y tendencias que definen a
Estados Unidos y al Mundo.
Estados
Unidos es uno de los países de mayor diversidad religiosa en el Mundo. De
hecho, con afiliados de todas las principales religiones del Mundo, Estados
Unidos es en efecto una nación de grupos religiosos minoritarios. Si bien el
protestantismo continúa siendo la variedad dominante del cristianismo en
Estados Unidos, la tradición protestante se divide en docenas de denominaciones
mayores, todas con creencias, prácticas religiosas e historias exclusivas.
Además, el predominio del cristianismo protestante en Estados
Unidos
ha disminuido en los años recientes. De hecho, un estudio reciente de la
opinión pública realizado por el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública ha
revelado que Estados Unidos, por primera vez en su historia, está al borde de
convertirse
en un país en el que los protestantes son una minoría. La cantidad de
estadounidenses que afirman ser miembros de denominaciones protestantes alcanza
ahora apenas un 51 por ciento, una reducción de más del 60 por ciento durante
las décadas de 1970 y 1980.
Celebración en una
iglesia presbiteriana en
Edina, Minnesota.
8
Los
católicos suponen casi una cuarta parte de las personas adultas en Estados
Unidos y los miembros de las otras creencias cristianas suponen un 3,3 por
ciento adicional. En total, cerca de ocho de cada diez adultos indican
pertenecer a diversas formas de cristianismo.
Otras
religiones mundiales, entre ellas el judaísmo, el islam, el hinduismo y el
budismo, tienen ahora seguidores entre casi el cinco por ciento de la población
adulta
en Estados Unidos. Casi una de cada seis personas adultas no está afiliada a
ninguna religión en particular, siendo éste un sector de la población que ha
estado creciendo en las décadas recientes.
La
diversidad religiosa en Estados Unidos es impulsada por muchos factores, entre
ellos la inmigración. Esta diversidad religiosa refleja también la protección
que la práctica de la religión recibe bajo la Constitución de los Estados
Unidos.
No sólo
que los inmigrantes se sienten en libertad de traer sus creencias y prácticas
religiosas, muchos estadounidenses deciden también cambiar su afiliación religiosa
por lo menos una vez en su vida. De hecho, según una encuesta realizada a mediados
de 2007, más de una cuarta parte de los estadounidenses adultos abandonaron la
fe en que fueron criados en favor de otra religión – o de ninguna religión – y
ello no incluye los cambios en afiliación de un tipo de protestantismo por otro.
Los derechos religiosos en Estados UnidosLa
Constitución de los Estados Unidos
ofrece protección para las
minorías religiosas y la práctica religiosa en
general.
Estas garantías están incluidas en las llamadas cláusulas sobre el
Establecimiento y Libre Ejercicio contenidas en la Primera Enmienda a la
Constitución. La Primera Enmienda, que garantiza también la libertad de
palabra
y de asamblea, fue promulgada en 1791, junto con las otras nueve enmiendas que
componen la Declaración de Derechos.
Los
redactores de la Primera Enmienda, notablemente James Madison (uno de los
principales arquitectos de la Constitución y el cuarto presidente de Estados
Unidos) fueron muy conscientes de que las diferencias religiosas en Europa
habían causado siglos de conflictos violentos. Se opusieron también a las
políticas que algunos estados americanos de esa época hicieron para imponer
restricciones
a ciertas denominaciones religiosas que favorecían a las iglesias sancionadas o
establecidas por el estado. En particular, Madison creyó que los límites a la libertad
de culto, así como los esfuerzos del gobierno para crear la uniformidad
religiosa, violaban los derechos individuales fundamentales.
Arguyó
también que la fe religiosa prosperaría mejor en un entorno en que el
gobierno
protegiera la libertad de culto de las personas pero no apoyara las instituciones
religiosas. Estas dos metas son la base de las cláusulas sobre religión contenidas
en la Primera Enmienda.
Pero
hasta en los días de Madison había considerable desacuerdo en cuanto al
significado exacto de las cláusulas sobre religión, las que declaran que el
“Congreso
no legislará respecto al establecimiento de una religión o a la prohibición del
libre ejercicio de la misma”. Como resultado, se ha dejado mayormente en manos
de los tribunales determinar el significado exacto
de las
cláusulas sobre el Establecimiento y Libre Ejercicio.
Si bien
todos están de acuerdo en que la Primera Enmienda prohíbe la creación de una
iglesia sostenida por el gobierno, el acuerdo en esencia termina allí.
Algunos
arguyen, por ejemplo, que la cláusula sobre el Establecimiento impide todo participación
del gobierno en la religión. Estos creen, como escribiera una vez el padre de
la patria Thomas Jefferson, que existe “un muro de separación”
entre
la iglesia y el Estado. Otros arguyen que el Estado puede sostener actividades
e instituciones religiosas siempre y cuando no favorezca a una fe más que a
otra. Cuando las disputas sobre la práctica religiosa llegaron al sistema
judicial, los tribunales trazaron una línea entre estos dos puntos de
vista.
Por lo general dictaminaron que el gobierno puede reconocer la religión en
términos generales – por ejemplo, en la moneda y en los juramentos y promesas públicas
– pero han anulado leyes que parecieron promover una religión – como la
enseñanza de la Biblia en las escuelas públicas.
La
cláusula sobre el libre ejercicio también ha sido objeto de mucho debate y
desacuerdo. Aunque los tribunales han decidido en forma constante que la
cláusula protege a todas las creencias religiosas, han dado a las prácticas y
las
actividades religiosas tratamientos diferentes. Generalmente, los tribunales
han sostenido que la Primera Enmienda no da a los creyentes carta blanca para
que ignoren la ley. Sin embargo, algunas decisiones judiciales han otorgado
exenciones especiales a grupos religiosos, incluso a creencias de grupos
minoritarios. Por ejemplo, en 1943 el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos
confirmó el derecho de los Testigos de Jehová de no participar, en base a sus
creencias religiosas, en las ceremonias obligatorias de saludo a la bandera.
El
panorama religioso en Estados Unidos
Dentro
de este contexto legal, ha florecido en Estados Unidos una gran diversidad de
expresiones religiosas. No se tiene una estimación oficial sobre el número de
los grupos religiosos en Estados Unidos porque la Oficina del Censo no encuesta
a los ciudadanos acerca de sus creencias religiosas o su afiliación a grupos
religiosos desde fines de la década de 1950. Una buena fuente de información
sobre la religión en Estados Unidos proviene del estudio realizado por el Foro
sobre el panorama religioso en Estados Unidos. Basado en las entrevistas de más
de 35.000 personas adultas, el Estudio del Panorama
detalla
la gran diversidad de la afiliación religiosa en los Estados Unidos a principios
del siglo XXI.
Los principales grupos religiosos: El
estudio reveló que casi ocho de cada diez personas adultas en Estados Unidos
pertenece a una iglesia o denominación cristiana.
Los
miembros de iglesias protestantes constituyen ahora una escasa mayoría (51,3
por ciento) de la población adulta. Pero el protestantismo en Estados Unidos no
es homogéneo; más bien, está dividido en tres diferentes tradiciones religiosas
– la iglesia protestante evangélica (26,3 por ciento del total de la población
adulta y casi la mitad de todos los protestantes); la iglesia protestante
tradicional
(18,1 por ciento de la población adulta y más de un tercio de todos los
protestantes); y la iglesia protestante históricamente afro-estadounidense (6,9
por ciento del total de la población adulta y ligeramente menos de una séptima
parte de todos los protestantes).
El protestantismo
comprende también numerosas familias denominacionales (por ejemplo, los
bautistas, metodistas y pentecostales) que entran en
una o
más de las tradiciones arriba indicadas.
Los
católicos representan cerca de una cuarta parte (23,9 por
ciento)
de la población adulta y aproximadamente tres de cada diez estadounidenses cristianos
son católicos. Entre la población adulta nacida
en el país,
los protestantes exceden grandemente en número a los católicos (55 por ciento
protestantes contra 21 por ciento católicos). Pero entre los adultos nacidos en
el exterior, los católicos exceden en número a los protestantes en casi dos a
uno (46 por ciento católicos contra 24 por ciento protestantes).
Grupos religiosos minoritarios más pequeños: La
parte musulmana de la población adulta estadounidense se estima en un 0,6 por
ciento, según el estudio nacional de estadounidenses musulmanes realizado en 2007
por el
Centro
de Investigación Pew. El estudio se realizó en árabe, urdu y farsi, además de
inglés. Casi dos tercios delos estadounidenses musulmanes son inmigrantes.
El estudio reveló, sin embargo, que sus puntos
de vista, valores y actitudes, decididamente corresponden a la corriente
principal. Los estadounidenses musulmanes, en su mayoría, creen que vale la
pena trabajar arduamente.
Esta
creencia está reflejada en el hecho de que los niveles de ingresos y de
educación de los musulmanes estadounidenses generalmente son similares a los
del público estadounidense en general.
Los
musulmanes forman también el grupo racial más diverso en los Estados Unidos.
Más de uno de cada tres musulmanes es blanco, casi uno de cada cuatro es negro,
uno de cada cinco es asiático, y casi uno de cada cinco es
de
otras razas.
Según
el Estudio del panorama religioso de Pew, los hindúes representan un 0,4 por
ciento de la población adulta en los Estados Unidos. Más de ocho de cada diez estadounidenses
hindúes son nacidos en el exterior y provienen casi exclusivamente de Asia
meridional y central. Cerca de la mitad de los hindúes en Estados Unidos tiene
educación de postgrado, comparado con uno de cada diez de la población adulta
total. Es másprobable que los hindúes informen tener niveles de ingresos más altos que otros
grupos, con más de cuatro
de cada
diez ganando más de 100.000 dólares por año.
Los
budistas forman un 0,7 por ciento de los adultos en Estados Unidos. En
contraste con el Islam y el hinduismo, el budismo en los Estados Unidos consiste
principalmente en miembros nacidos en el país, blancos y conversos. Solamente uno
de cada tres budistas estadounidenses describe su raza como asiática, y casi
tres de cada cuatro budistas dicen que son conversos al budismo.
Una
cuarta parte de los budistas tiene educación de postgrado, un porcentaje
mucho
más alto que el de la población adulta total.
El
estudio revela que la mayoría de los judíos estadounidenses se identifica con
uno de los tres principales grupos judíos: Reformado (43 por ciento),
Conservador
(31 por ciento) y ortodoxo (10 por ciento).
Más de
ocho de cada diez judíos fueron criados como judíos, y siete de cada diez están
casados con alguien que comparte su creencia judía. Más de un tercio de los
judíos tiene educación de postgrado y, al igual que los hindúes,
los
judíos tienen niveles de ingresos mucho más altos que la población en general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario