Pr. Manuel A Morejón Soler. Vedado, La Habana, PD imorejon@yahoo.es
Jesús les dijo a sus apóstoles:
Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores… (Lucas 22:25)
La palabra de Jesucristo es firme e infalible.
En este fragmento de la “Palabra de Dios” Jesús trata del predominio de los gobernantes y de que en la medida que estos se endiosan sobre las naciones se hacen llamar defensores de estas, siendo esto una demagogia solamente para aprovecharse de ella. Esta enunciación es para todos los tiempos y todas las naciones fuera del “Reino de Dios”.
Dijo el Dr. Fidel Castro en su discurso el 21 de mayo de 1959:
“El capitalismo deja abandonado al hombre; el comunismo con sus conceptos totalitarios, sacrifica todos sus derechos. Nosotros no estamos de acuerdo ni con unos ni con los otros. Nuestra revolución no es roja, sino verde olivo. Lleva los colores del Ejército Rebelde de la Sierra Maestra¨.
El color obsceno de la falsedad.
La única verdad que podemos observar en la porción del discurso de líder de la Revolución, es que su tiranía ha sacrificado todos los derechos del pueblo añadiendo a este de las ideologías dictatoriales lo peor de estas.
Han sembrado un partido único que ha anulado todas las iniciativas de los particulares y se han atribuido para si mismos todo el genio creador de cada cubano, estableciendo una tiranía política la que le ha otorgado a él y a la Revolución todos los logros y méritos durante más de medio siglo.
Él es el primero tanto de los Pioneros de Cuba: (organización política infantil), como de la FMC (Federación de Mujeres Cubanas), entre todas las demás organizaciones, concibiéndose así como el máximo líder y único benefactor de la nación cubana.
En el Reino de Dios el mayor es quien más sirve (Lucas 22:27) y no el que más se sirve de su pueblo.
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